Después de semanas conociendo pinceladas sobre el festival, y especialmente tras desvelar los 14 artistas y sus canciones (por las que puedes votar en nuestra encuesta) que participarán en el certamen para llegar a Eurovisión 2022, RTVE ya ha detallado cómo va a ser el Benidorm Fest, en el que se elegirá al representante de España que irá a Turín en mayo.
Modernizando la esencia del mítico Festival de Benidorm, el concepto da un paso adelante y se adapta para poner de esta forma en manos de un concurso musical la elección de la canción y el artista que representará a España en Eurovisión. El evento tendrá lugar los días 26, 27 y 29 de enero, y cada una de sus galas será televisada por la cadena pública.
La cita musical, que ya ha fijado también a sus presentadores (Máximo Huerta, Alaska e Inés Hernand), es un método de selección de candidato eurovisivo bastante común en Europa. De hecho, la elección interna, a la que TVE ha acudido en numerosas ocasiones, es más una excepción que una norma entre los participantes del Festival. Los países nórdicos tienen una gran tradición de festivales propios con este fin, pero también algunos territorios más desapercibidos en el evento musical, como los bálticos.
Para entender mejor el concepto que espera a nuestro país con el Benidorm Fest, recopilamos las preselecciones eurovisivas que siguen los distintos países que concursan en el mayor certamen musical europeo:
Melodifestivalen (Suecia)
Probablemente el Melodifestivalen es el más grande de los festivales preeurovisivos si nos fijamos tanto en su impacto en la televisión de Suecia como internacional. Se trata nada menos que de una de las emisiones televisivas más exitosas del país nórdico. Celebrado desde 1959 (salvo en contadas ediciones), el también conocido como Melfest selecciona al artista y la canción con la que se va a defender al país en Eurovisión.
Aunque se trata de un proceso para elegir a su representante en el Festival de la Canción, lo cierto es que es un gran evento televisivo, que bate récords de audiencia año tras año. Además, es una lanzadera para los artistas nacionales, quienes se cuelan en los primeros puestos de listas de éxitos durante la emisión. El éxito del Melodifestivalen se puede ver reflejado en llamativas victorias eurovisivas: por supuesto, cabe destacar ABBA en 1974, pero recientemente Loreen con 'Euphoria' (2012), tema que sigue sonando en la radio en España.
La selección cuenta con una parte previa no televisada, al igual que ha sido el caso del Benidorm fest para elegir a sus concursantes. No obstante, la fase retransmitida dura cinco semanas. En ese mes y medio se ven seis programas en directo (las cuatro semifinales, la repesca y la gran final), concretamente en el prime time en su cadena pública, Sveriges Television. El certamen también se puede seguir desde la radio e internet.
En cuanto a su forma de selección, durante las semifinales solo cuenta el televoto. Es ya la gala final la que utiliza un sistema similar al de Eurovisión, donde se entremezcla el voto de un jurado seleccionado y el voto del público.
Festival de la Canción de Sanremo (Italia)
Al igual que el Melodifestivalen, el Festival de la canción de Sanremo es todo un evento televisivo en Italia. Si bien su vinculación directa con Eurovisión se rompió por los malos resultados del país, en 2011 volvió a estrechar lazos con el certamen europeo y ahora su ganador puede aceptar o no ser el representante de Italia en Eurovisión. Desde ese año, este festival preeurovisivo ha mandado a la cita musical europea siete canciones, ganadoras todas ellas de su categoría principal. Su eficacia se ha visto en sus resultados, sobre todo en la última edición: el grupo de rock Maneskin se alzó con el trofeo del micrófono este 2021 con su canción 'Zitti e buoni'.
Retransmitido por la RAI, la cadena pública del país transalpino, el festival de la canción italiana se puede ver en su prime time durante cinco noches seguidas, normalmente en febrero o en marzo. El certamen cuenta con varias competiciones, pero la que suele acabar representando al país en Eurovisión es la ganadora de 'Campioni', la principal competencia del festival preeurovisivo. La canción ganadora también es escogida por una mezcla entre el voto del público y del jurado.
Cabe destacar que este año participará en él Ana Mena, artista española con gran relevancia en la industria musical italiana. El festival de Sanremo es todo un espectáculo televisivo en Italia, y suele estar rodeado de polémica y debate en cada edición.
Festival RTP da Canção (Portugal)
Desde 1964, la televisión pública de Portugal (RTP) dedica su propio festival de la canción para escoger el tema musical que representará al país en Eurovisión. Su impacto es menor internacionalmente hablando que el de los anteriores festivales preeurovisivos, pero tiene bastante fama a nivel nacional. Al igual que con otros ejemplos europeos, sobre todo en sus primeras décadas de existencia, el Festival RTP da Canção sirvió para impulsar la industria musical portuguesa.
Para mejorar el concurso en sus malas épocas, la forma de seleccionar a su representante ha cambiado algunos años. Actualmente, este festival preeurovisivo consta de dos semifinales y una final televisadas para nombrar al artista y canción que representarán al país vecino. Por este método de selección renovado fue escogido el único ganador que ha tenido Portugal en Eurovisión: Salvador Sobral con su canción 'Amar pelos dois' (2017).
Melodi Grand Prix (Noruega y Dinamarca)
Aunque Suecia encabeza el éxito de festivales como método de selección para Eurovisión, lo cierto es que los países nórdicos tienen bastante relevancia en este tipo de formatos. También creado en la década de los 60, el Melodi Grand Prix es el festival preeurovisivo que utiliza Noruega para elegir a su representante para Eurovisión. El certamen es ligeramente similar al Melodifestivalen, puesto que el país se inspiró en Suecia gracias a lo ya mencionado: sus buenos resultados con su afamada mecánica de selección.
Organizado por la NRK, la televisión pública noruega, el concurso consta de cuatro galas televisadas: tres semifinales y una repesca. Además, el certamen sigue siendo una lanzadera para artistas nacionales, quienes acaban siendo parte de la industria musical de Noruega. Tres victorias ha tenido en Eurovisión este país bajo este método de selección, la última en 2009 con Alexander Rybak y 'Fairytale'.
Por su parte, con la versión danesa Dansk Melodi Grand Prix, Dinamarca escoge desde sus inicios en Eurovisión a su canción candidata. Una curiosidad de este festival preeurovisivo es que a diferencia de otros, sobre todo del resto de países nórdicos, este certamen no impulsa al éxito a sus artistas nacionales dentro del propio país.
El también conocido como el Gran Premio de la Canción Danesa es todo un acierto como preselección: ha conseguido tres victorias en el certamen europeo (la última con Emmelie De Forest y 'Only Teardrops' en 2013) y una gran cantidad de candidatos situados en entre los cinco primeros puestos.
Uuden Musiikin Kilpailu (Finlandia)
Finlandia completa la tradición nórdica con su festival preeurovisivo Uuden Musiikin Kilpailu. Organizado por la televisión ââpública finlandesa Yle, la estructura del concurso tampoco es muy fija televisivamente hablando, pues cada año se organiza de forma diferente. Lo más común es que se se televise solo la final, después de una selección previa.
Como curiosidad de la preselección finlandesa, cabe destacar un acuerdo que tuvo la televisión del país nórdico con el canal Español Ten TV para retransmitir el Uuden Musiikin Kilpailu. Con esta decisión, dicha cadena nacional seguía su camino de compromiso con Eurovisión.
HaKokhav HaBa (Israel)
Israel es un ejemplo de país que convirtió un talent show musical de su televisión en el formato para elegir a su representante de Eurovisión. Eso sí, no es un festival preeurovisivo como tal, puesto que su único objetivo no es elegir al candidato para el Festival de la Canción europeo. Sin embargo, desde 2013, es su lanzadera para el concurso musical europeo.
Merece mención en esta recopilación porque del Hakokhav Haba salió la polémica ganadora de Eurovisión Netta Barzilai con la canción 'Toy' en 2018. El método de selección más similar al israelí es el que utilizó nuestro país con Operación Triunfo durante las ediciones de 2017 y 2018.
Las selecciones de los países bálticos
· Eirodziesma/ Dziesma / Supernova (Letonia)
El caso de Letonia es peculiar con sus festivales preeurovisivos. Comenzó sus andanzas con Eirodziesma en el 2000, pero este certamen de selección fue sustituido por Dziesma en 2013, esperando mejores resultados de sus representantes en Eurovisión (pese a haber conseguido con él su única victoria, en 2002). El país letón no pareció estar satisfecho con el cambio, por lo que la televisión pública, LTV, decidió sustituir el concurso por Supernova, un certamen que mejoró los puestos de las canciones letonas en el Festival de la Canción europeo.
En cuanto al actual, Supernova, ha variado su estructura entre los tres y seis programas en total, obviando algunos años las semifinales y las repescas. Al igual que en el resto de festivales preeurovisivos, la canción ganadora se elige por el televoto y el jurado.
·Eesti Laul (Estonia)
La tradición báltica de selecciones televisadas -menos sonadas que las nórdicas, eso sí- continua con Eesti Laul, certamen de Estonia. Este concurso musical destinado a escoger al candidato para Eurovisión también se ha visto modificado con los años, debido a los débiles resultados en el Festival europeo de la Canción (solo ha ganado una vez, en 2001). Sin embargo, si por algo debe destacar es por llevar a televisión (concretamente a la ETV) estilos musicales que hasta ese momento no se habían mostrado en otras preselecciones europeas.
Ten TV también estrechó lazos este año con Estonia para televisar en España el Eesti Laur 2022, por lo que el país también tiene intención de expandir su impacto por el resto de Europa.
·Pabandom Iš Naujo (Lituania)
Pabandom Iš Naujo es el festival más discreto de los tres países bálticos y el que menos resultados ha dado porque no ha conseguido ninguna victoria en Eurovisión, pero aún así destina cuatro semanas a su selección de candidato. El formato desarrollado por la televisión pública de Lituania LRT emite varios programas durante un mes para elegir a su representante, normalmente en enero o febrero.
Otros certámenes preeurovisivos
La tradición de tener un formato concreto de más o menos éxito televisivo se extiende a otros países. Eso sí, pasan más desapercibidos comparados con los ya mencionados. Empezando por Albania, el Festivali i Këngës es su certamen para escoger a su candidato, y también se trataba en un primer momento de uno de los concursos musicales más importantes del país, para luego pasar a ser el método de selección de participante eurovisivo.
Islandia también elige a su candidato con el llamado Söngvakeppnin desde su televisión pública (RÚV), con menos trayectoria porque surgió a la par que el país irrumpió en Eurovisión en los años 80. El certamen televisa varias semifinales y su gran final, y en él se presentan entre 5 y 10 canciones.
Por otro lado, no hay que olvidar a Australia. El país oceánico fue invitado a Eurovisión en 2014 dada la gran fama del certamen europeo en la isla. A partir de 2015 comenzó a concursar oficialmente, pero fue en 2018 cuando se pasó de selección interna de candidato a elegir representante por medio de Australia decides: durante un fin de semana entero de febrero, esta selección televisada se divide en tres programas, siendo el último de ellos la final, donde se determina el vencedor a través del televoto público y los votos de un jurado profesional.
Dedicamos también una mención a los pequeños “festivales” de una sola gala televisada que dejan en manos del público y de un jurado mediante una final la selección del candidato para Eurovisión (un formato del que también ha hecho uso España alguna vez): Una voce per San Marino, SelecÈia NaÈionalÄ para el candidato de Rumanía y Finalei Nationale, pequeña selección en Moldavia.
El Benidorm Fest se suma desde este 2022 a esta tradición cuyos resultados son demostrables en la mayoría de casos, y sobre todo a la hora de poner en valor el mayor festival musical de Europa. De esta forma, TVE se une a esta opción que lleva décadas siendo parte de muchos otros países, pero por la que España todavía no había optado.
Aunque los responsables de la delegación española dejan claro que será una carrera de fondo, la ilusión de los eurofans acompaña a la apuesta de la cadena pública. Por el momento, parece que la preselección está sirviendo para acercar más Eurovisión al público, en un intento de recuperar así la fuerza que tuvo el festival en otra época en nuestro país.