Blas Cantó será el representante de España en Eurovisión 2020. Desde que RTVE anunció que elegiría al candidato por designación directa, los eurofans no tardaron en apostar por quién sería el elegido o la elegida para la causa. Ruth Lorenzo, Cristina Ramos, Lola Indigo y hasta Rosalía fueron algunos de los nombres que encabezaron las apuestas, pero finalmente será Cantó quien viaje a Rotterdam el próximo mes de mayo. El certamen se celebrará en la ciudad holandesa los días 12, 14 y 16.
La cadena pública ha dado la noticia, por sorpresa, este sábado en el Telediario de La 1. Un anuncio que nadie esperaba tan pronto, al quedar todavía más de seis meses para el festival. De hecho, por el momento únicamente se conocía a los representantes belgas Hooverphonic, que fueron confirmados esta misma semana. TVE ha jugado así con el misterio creando expectación en redes sociales y durante el informativo. Una estrategia desarrollado en apenas unas horas, para evitar que se filtrara el nombre de la persona elegida.
Respecto a la elección del candidato español, RTVE ha comunicado que en el último mes se habían barajado muchos nombres, y habían adelantado que sería “un/a artista de consolidada carrera y gran proyección profesional”. Una vez conocido su nombre, Cantó ha reconocido en el propio plató de la cadena sentirse “muy afortunado y muy responsable”. El cantante quiere “que todo el mundo esté muy unido por Eurovisión”, y ha explicado que para él el festival “se trata de música y de España”.
El artista ya está trabajando con RTVE, productoras y autores para buscar la canción con la que se complete la candidatura española.
Representar a España en Eurovisión, un sueño cumplido
El murciano, nacido en 1991, comenzó a formarse desde muy pequeño. Con tan solo cuatro años, empezó a tomar clases en la escuela de música y se adentró en el piano y la trompeta, aunque siempre fue más feliz experimentando con su instrumento favorito, su voz. Con ocho años ganó el concurso de Teresa Rabal Premios Veo Veo, quedando en el primer puesto de la Región de Murcia.
Su sueño por participar en Eurovisión se remonta también a sus inicios. En 2004, ya con doce, fue finalista de Eurojunior, con el tema Sentir, detrás de María Isabel y su Antes muerta que sencilla.
Tiempo después trató de ser nuestro representante, ya en la versión adulta del certamen, junto a su grupo Auryn. Fue en 2011, pero se quedaron a las puertas siendo finalistas por detrás de Lucía Pérez, que ganó con Que me quiten lo bailao. Siendo miembro de la boy band lanzó cuatro discos: Endless Road 7058, Anti-Heroes, Circus Avenue y Ghost Town.
En 2016 decidió apostar por su carrera en solitario, y un año después se proclamó ganador del concurso Tu cara me suena, al tiempo que publicó su primer sencillo, In your bed. Su siguiente tema fue Él no soy yo, antes de sacar su álbum Complicado en 2018.
El regreso a la designación directa
Edurne fue la última candidata designada “a dedo” por la radiotelevisión pública española, en 2015. Los cuatro candidatos posteriores se han escogido a través de galas televisadas: Barei en 2016 y Manel Navarro en 2017 fueron los ganadores de sus respectivos Objetivo Eurovisión, mientras que Operación Triunfo sirvió como plataforma para Amaia y Alfred en 2018 y Miki este 2019.
Antes que Edurne, las dos selecciones directas por vía interna fueron las de El Sueño de Morfeo en 2013 y de Pastora Soler en 2012.