Kathy Griffin, asidua colaboradora de la CNN, no volverá a aparecer por la cadena tras posar para unas fotografías con una cabeza decapitada y ensangrentada de Donald Trump.
El mismo presidente de Estados Unidos y su esposa, Melania Trump criticaron a la humorista que más tarde tuvo que pedir perdón.
“Lo siento, fui demasiado lejos. Me he equivocado”
El pasado martes, el portal TMZ publicó un vídeo en el que Griffin posa para una sesión de fotos con una cabeza que simulaba ser la del mandatario norteamericano.
La actriz y el fotógrafo bromeaban diciendo que se tendrían que “mudar a México porque iremos a prisión”.
Tras la crítica de Trump y que Melania cuestionara la salud mental de la cómica, esta tuvo que pedir disculpas:
“Pido mis más sinceras disculpas, acabo de ver ahora la reacción a esas imágenes. Fui demasiado lejos”.
Aún así, la cadena estadounidense que tildó los hechos de “desagradables y ofensivos” ha decidido no volver a contar con Griffin, ganadora de dos premios Emmy y un Grammy.
La actriz suele presentar el programa de fin de año desde Times Square, en Nueva York, y su compañero de espacio, Anderson Cooper, también ha tuiteado su sorpresa explicando que la imagen es “desagradable y absolutamente inoportuna”.