Los concursantes de 'MasterChef 11' cuentan que celebraron la expulsión de Luca: “Hubo brindis y todo”

Luca Dazi se ha convertido en uno de los concursantes más polémicos que se recuerdan en la andadura de MasterChef en España. Semana a semana, gala a gala, el joven se ponía en el disparadero con su actitud y algunas malas artes, así como por los roces con los compañeros y sus habilidades reales para la cocina. Así las cosas, después de haber sido expulsado en la gala del pasado 6 de junio, el talent show parece haber encontrado algo de paz antes de entrar en la recta final.

De hecho, se puede decir que la expulsión del tiktoker ha traído alegría a los compañeros. Así quedaba de manifiesto al comienzo de la gala de este lunes 12 de junio.

Nada más entrar los jueces a la cocina, los aspirantes se mostraban sorprendentemente contentos: “Estamos felices, muy felices”, afirmaba Jotha, con quien incluso bromeaba Jordi Cruz. “Ahora que empezabas a llevarte bien con Luca, se nos va. ¿Se nota el vacío en la casa?”.

 “Sí, se nota positivamente. Tengo una alegría en el cuerpo...”, respondió el concursante. En vista de esta reacción, el propio juez catalán siguió con la chanza: “Yo pensaba que estabas triste”. Jotha lo negó: “¿Triste? Mira, monté una fiesta... ¡que no te puedes ni imaginar!”, exclamó, mientras sus compañeros se reían. “Hubo hasta brindis y todo”, llegó a decir el DJ.

“Está claro que os sobraba mucha gente”

“Yo repartí los platos, pero cada uno es responsable de lo que hace”, aseguraba Pilu, por su lado. Por su lado, Eneko aseguraba que tras la expulsión, la convivencia es “genial” y “muy sana”.

“Está claro que os sobraba mucha gente, y que los que no están, están muy bien donde están”, ha bromeado también Pepe Rodríguez.

Solo un concursante, Álex, parecía tener un buen recuerdo de Luca: “Le tengo bastante cariño. Era como era. El chaval es un trozo de pan. En redes se muestra repelente, fardando de dinero, y luego cuando le conoces tiene buen corazón. Se junta con todo el mundo y es buen chico”, decía el joven, a quien Luca veía como posible ganador.

Mientras él lo defendía, sus compañeros cuchicheaban asombrados por esta buena opinión, la única, que se llevaba el ya exconcursante. “Madre mía de mi vida... Bueno, son opiniones”, apuntaba Jotha.

Un antiguo aspirante reflexionó sobre la “bola de nieve” con Luca

La animadversión que se ha generado Dazi ha dado mucho de que hablar. No solo por su propia actitud, sino por el hecho de haberse mantenido en 22 galas del programa pese a que resultase claro que su nivel estaba por debajo.

Pablo, aspirante de MasterChef 3, fue crítico con el programa y consideró que era conveniente “darle una vuelta al casting”, ante la “bola de nieve que han dejado crecer y ha petado”. “El chico estaba ilusionado por ser el foco mediático y no es culpa suya, culpa de quien lo ha permitido y sobre todo, alargado tanto”