'Contratiempo' es tu segunda película, y llega cuatro años después de 'El Cuerpo'. ¿Cómo se gestó el proyecto? Porque tenemos entendido que tenías otra película en fase de guion antes que esta...
Sí, tenía otro guion y tenía la base de 'Contratiempo'. Por cosas de la vida, salió más rápido 'Contratiempo', así que esperemos hacer el otro ahora.
En 'El cuerpo' jugabas a romper las imágenes preconcebidas de los actores, en buena medida a través de los peinados y estilismos. ¿Perseguías hacer algo así con Mario Casas?
Esto nunca lo he contado delante de Mario. Hay varias cosas: creo que Mario es un actor estratosférico y con potencial enorme. Lo segundo es que había algo en el personaje de Adrián Doria que Mario tiene ya de por sí, a base de currar mucho y esfuerzo, muy alto y muy rápido, y este metalenguaje me lo daba la elección de Mario. Y lo tercero fue que era el momento de que interpretara a un personaje más maduro y más complejo, que le permitiera desarrollara sus capacidades interpretativas al máximo. Y sí había algo de cambiar los registros, como dices, era ponerle con traje y corbata. Y de hecho ha cambiado su forma de vestir (risas).
¿Cambió el personaje de Adrián Doria desde que lo planteaste por primera vez?
En las dos primeras versiones de guion -llegamos a las doce- el personaje de Adrián le puse mayor, de forma inconsciente. Luego me di cuenta de que tenía que ponerlo más cerca de los treinta. Es alguien que a raíz de una decisión equivocada tiene mucho más que perder que alguien más mayor. Y ahí ya pensé en Mario.
'Contratiempo' parte de una premisa hitchcockiana como la del “falso culpable”, pero trabaja el misterio desde una óptica más reposada, más en la línea de propuestas más contemporáneas como 'Perdida', con múltiples versiones de las que el espectador tiene que decidir su veracidad. ¿Cuál ha sido la mayor complicación para construir el relato?
Aquí hay mucho reto. Desde el punto de vista de escritura, era tener muy claro lo que se iba a contar y entender el laberinto en que se mete el guion. Yo tenía muy claro que la película bebe mucho de las películas de misterio clásico: Agatha Christie, Chesterton, Conan Doyle, Poe... y juega al misterio del cuarto cerrado. La estructura de este tipo de novelas ya me daba una guía: plantea un reto, un crimen en una habitación cerrada, en la que es imposible entrar o salir, y hay que ver cómo, quién y por qué ha conseguido cometer el asesinato. Esto te da ya la regla para escribir el guion.
A partir de ahí, elevamos la propuesta del cuarto cerrado con cuatro que colisionan entre sí. A nivel de rodaje, había un tema de comprensión, que todos los actores entendieran dónde estaban en la película en todo momento. Estuvimos ensayando unos dos meses y buena parte de que el rodaje funcione bien se basa en los ensayos. Luego sí que había una apuesta, y me gusta que cites a 'Perdida' de Fincher, porque era el principal referente con Xavi Jiménez a la hora de la iluminación. No queríamos una película efectista sino naturalista, y utilizamos el referente del último Fincher porque ha depurado mucho su estilo y sus películas han ganado mucho. 'Perdida' fue uno de los referentes estéticos.
Las dos películas que has llevado a cabo han sido con Atresmedia. ¿Cómo es el proceso de desarrollo de un proyecto en el grupo? ¿Qué nivel de supervisión existe?
Cuando planteo la historia hago un pitch a Mercedes Gamero [directora de Atresmedia Cine], le gusta y a partir de ahí hay revisiones de guion normales, porque ellos son los que van a pagar la película. Una vez el guion está aprobado y tiene luz verde, en rodaje hay cero interferencias. Ven los dailies, claro, pero no han pedido nunca nada, ni me han controlado ni censurado nada. Solo tengo palabras buenas para Atresmedia, y sobre todo para Mercedes Gamero y para Mikel Lejarza, que siempre se han portado muy bien.
Tu carrera se ha centrado en la televisión hasta la realización de 'El cuerpo', y entre aquella y 'Contratiempo' has vuelto a TV con 'Nit i dia' en TV3. ¿Cómo ves el mercado televisivo desde el punto de vista del realizador?
Netflix es como una golosina que a todos nos apetece comer. Yo ya he tenido mis contactos, pero tengo fidelidad absoluta a 'Nit i Dia', porque es una serie que la gesto desde biblia, que a pesar de ser muy modesta en presupuesto, es muy radical y arriesgada en propuesta, y tenemos libertad total para hacer lo que nos da la gana. En televisión es muy raro. Es una serie de con casting increíble. Ya me traje a Ana [Wagener] y Coronado para hacer sendos papeles en la primera temporada y vamos a hacer lo mismo en la segunda. Mientras tenga la golosina de 'Nit i Dia' quiero seguir con la serie. Me ha dado mucha vida hacer televisión sin pensar en estar haciendo televisión.
Teniendo en cuenta tu relación con Atresmedia, ¿has tenido alguna propuesta para lanzarte a televisión con ellos, aunque fuera dirigiendo algún episodio para una de sus nuevas series? ¿O tal vez con algún otro operador?
A mí lo que me pasa, y es una suerte y una putada a la vez, es que tengo la agenda bastante cubierta... Hace un mes tuve que decir que no a una propuesta de Netflix México por 'Nit i Dia'. Si todo va bien rodamos la segunda temporada de 'Nit i Dia' el 16 de enero y acabaré en abril; y luego tengo proyecto cinematográfico para finales de este año. Lo tengo todo bastante cubierto, pero apetece y en cuanto pueda voy a lanzarme.
Esa tercera película, ¿será con Atresmedia?
Es con Atresmedia pero no se puede avanzar nada.