Silvia Intxaurrondo apoya a Lalachus tras las denuncias ultras y el ministro Bolaños confirma que se cambiará la ley
El señalamiento previo a las Campanadas de RTVE por elegir a David Broncano y Lalachus se convirtió poco después en ataques a la cómica por su físico, y se preveía que la emisión fuese objeto de ataques y críticas. Así fue. La excusa fue el guiño que Lalachus hizo al Grand Prix mostrando a su vaquilla como una estampita del Sagrado Corazón de Jesús. Los ofendidos en redes se articularon luego con denuncias de las asociaciones ultras Hazte Oír y Abogados Cristianos, con los que se alineó la Conferencia Episcopal. Del otro lado, el ministro Bolaños apoyó a los cómicos y prometió que el Gobierno cambiará el delito de ofensa de los sentimientos religiosos.
Este martes 7 de enero, en el día de la vuelta a la normalidad televisiva tras las vacaciones de Navidad, Félix Bolaños ha intervenido en La Hora de La 1 y de nuevo ha apoyado a Lalachus. Ha sido después de que la presentadora, Silvia Intxaurrondo, haya introducido el tema mandándole personalmente “un beso enorme” a la cómica. Intxaurrondo ha calificado lo sucedido como una “polémica montada por unos ultras”, y la periodista le ha cuestionado: “Vimos odio, vimos inquina, vimos muchas fobias. ¿Para cuándo, ministro, la reforma del delito de ofensas religiosas?”.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes ha recordado que esa reforma “ya estaba incluida en el Plan de Acción por la Democracia que anunciamos en septiembre”, matizando: “Lo que ha hecho esta polémica no es que el Gobierno priorice esa reforma, sino poner encima de la mesa la necesidad de abordarla”. Como explicó elDiario.es, el Gobierno se compromete a suprimir este mismo año el delito contra los sentimientos religiosos.
Entrando en el tema, Bolaños ha aclarado: “Tenemos que garantizar la libertad de expresión, de creación, no puede ser que hacer humor sea delito. Lo que están haciendo los ultras es intentar amedrentar a personas que no piensan como ellos, les acosan, les intimidan”.
El ministro ha proseguido: “Esa no es la democracia que queremos, queremos una democracia donde, por supuesto con respeto profundo a la libertad religiosa, a las creencias de cada cual; pero no puede haber un delito en hacer humor, y en hacer alguna expresión de creación, de creatividad, de cualquier tipo de declaración de personas que están haciendo humor. Que lo que están haciendo es su trabajo, por ejemplo en las Campanadas de TVE”.
Bolaños ha concluido: “Está claro que detrás de esta campaña de los ultras de intentar inculcar el odio en las sociedades, de intentar dividirnos, de intentar divorciar la realidad de lo que es el pensamiento y la opinión pública, hay unos intereses. Detrás de la campaña de odio y mentiras hay unos intereses ultras muy potentes para socavar la democracia y el estado del bienestar en nuestro país, y eso es lo que al final aflora en esta cuestión como en tantas otras”.
