'D Corazón' estrenó etapa en TVE con fichajes de Telecinco, algunos fallos y un nuevo lenguaje
La 1 estrenó en la mañana de este sábado 20 de enero D Corazón, la nueva versión del clásico Corazón que lleva instalado en la parrilla de TVE desde 1997. El veterano programa de crónica social comenzó su nueva etapa con su icónica presentadora, Anne Igartiburu, en compañía de Jordi González, con el que pilotará el magacín a partir de ahora.
La emisión arrancó con una multitudinaria felicitación a la que se sumaron, entre oros famosos, Mercedes Milá, Lolita Flores, Pedro Piqueras, Dulceida, Massiel, Carmen Machi y Jacob Petrus.
Después se dio paso a los titulares del día, comentados en una tertulia a la que habían sido invitados Carmen Lomana, Euprepio Padula, Alba Carrillo y Omar Suárez. Estos dos últimos proceden del universo Mediaset, en cuyos platós nacieron también otros dos colaboradores que se estrenarán próximamente en D Corazón: Pelayo Díaz y Paloma González, exjueces de Cámbiame. Suárez llega directo de Sálvame, programa en el que trabajó como reportero.
El magacín de TVE ha sufrido multitud de cambios en los últimos años. Lleva tiempo adaptándose a la parrilla con el objetivo de no perder más audiencia y, en el mejor de los casos, ganar espectadores mientras se abre a nuevos públicos.
Esta última remodelación ha sido especialmente llamativa. Estrena horario (de 13:30 a 15:00), amplía su duración (de 30 a 90 minutos) e incorpora una tertulia con rostros conocidos de la crónica social.
Además, los reporteros del programa ganan protagonismo en esta nueva etapa en la que hay más reportajes y un lenguaje más descarado, lo que le acerca, aunque salvando las distancias, a su mayor rival, Socialité, que se emite en Telecinco a la misma hora.
En esencia, D Corazón ya no es el efímero programa en el que Anne Igartiburu daba paso a los vídeos que preparaban sus compañeros; ahora es un auténtico magacín de información y análisis.
Algunos tropiezos en el estreno de la nueva etapa
La emisión de este sábado estuvo marcada por los típicos problemas del estreno. D Corazón se atascó y perdió ritmo con algunos problemas técnicos que resolvió como buenamente pudo, apoyándose en la profesionalidad de sus dos presentadores que salieron al rescate de un programa que todavía no está suficientemente engrasado.
Se habló de casi todos los temas que están en centrando la conversación en los últimos días: la paternidad de Bertín Osborne y Gabriela Guillén, la casa de Tamara Falcó, la polémica entre Bárbara Rey y su hijo, el aniversario de la boda de Julio Iglesias e Isabel Preysler y la proclamación del nuevo rey de Dinamarca, por citar sólo algunos ejemplos.
También se hizo leña de otros dos conflictos que siguen enquistados todavía hoy: la supuesta cobra de David Bisbal a Chenoa, y la guerra abierta entre Carmen Lomana y Ágatha Ruiz de la Prada. No se huyó de la polémica, más bien al contrario, y esto supone un importante cambio respecto al Corazón más tradicional, que siempre adoptó un tono solemne que le diferenció de otros programas similares. La nueva versión del histórico magacín parece que busca definir su nueva personalidad entre estos dos estilos.