Masterchef Celebrity: Baute, eliminado y “hundido”, Silvia Abril de favorita y el regreso de Jefferson
La segunda gala de Masterchef Celebrity dijo adiós a Carlos Baute, tras presentar un plato calificado como la “nada absoluta” según Jordi Cruz.
El programa empezó con una divertida prueba en compañía de Jefferson, el niño británico de 'MasterChef Junior 4'. Después, los aspirantes prepararon un almuerzo solidario para 80 personas junto al Padre Ángel y con ayuda del reputado chef Javier Muñoz-Calero.
Y en la prueba de eliminación se vivieron los momentos más tensos que hasta hicieron estallar en lágrimas a Anabel Alonso que contagió a Sílvia Abril.
Para ser un Masterchef Celebrity no basta con cocinar bien
El segundo programa arrancó poniendo a prueba aún más a los aspirantes. Y es que, además de cocinar bien les han exigido que dibujen y hasta hagan buena mímica.
En grupos de dos y uno de ellos con la boca tapada debían adivinar los ingredientes que necesitaban para cocinar.
Corbacho y Jefferson hicieron un plato “que no tiene nada que ver”, según Pepe Rodríguez, y Jordi Cruz señalaba que había sido un “poti poti”.
Patricia y Pepón, por su parte, hicieron un plato japonés “bastante bien hecho” y “casual”, según el jurado.
Mientras que Sílvia y Bibiana estaban algo “apuradas porque les daba vergüenza lo que cocinaron”. Intentaron hacer unas “bolsitas llamadas panzotti”, que calificaron como “top”.
Edu y Carlos que habían estado callados y concentrados llegaban con su plato y con algo quemado en el horno... además, su resultado no era el esperado, ni la textura, ni el sabor porque era “mantequilla pura”.
Anabel y Saúl no lograron la textura y el sabor adecuado a la comida mexicana que tenían que emular. Lo que sí les halagaron fue los dibujos de ella.
Finalmente los jueces decidieron que las ganadoras del reto fueron Sílvia Abril y Bibiana Fernández.
2ª prueba: cocinar para 80 comensales con cambio de cocinas
Sílvia Abril y Bibiana se convirtieron en las capitanas del equipo azul y rojo, respectivamente, en los que se dividirían para la prueba siguiente.
Abril, al elegir equipo dijo que para ella el “menos talentoso” era Carlos Baute, algo que después se repitió durante el programa entre las bromas de los compañeros y él se lo tomaba a risa. La cómica en los totales bromeaba con que le había “hundido”.
Debían cocinar un menú completo para 80 comensales, entre ellos, el Padre Ángel.
A mitad de la faena, los equipos se intercambiaron las cocinas y fue un caos. Mientras Abril sí capitaneaba a su equipo con gracia, a Bibi ni se le escuchaba y Pepón Nieto era el “capitán encubierto”, como decía Pepe Rodríguez.
Llegaron tarde a servir la comida pero llegaron. La propia capitana del equipo azul salía a charlar con los comensales para pedir disculpas y conocer sus reacciones.
Finalmente, y después de una dura prueba con cambios de cocina y perdición entre aspirantes, el jurado se decantó por el equipo azul como ganador, y por Pepón Nieto por haberse alzado como capitán cuando no le tocaba.
De esta forma: Silvia Abril, Patricia, Saúl y Corbacho continuaban una semana más en las cocinas. El resto se enfrentaba a la prueba de eliminación.
Tensión en la prueba de eliminación con lágrimas de Anabel y Sílvia
A la prueba de eliminación llegaron Carlos Baute, Marina, Anabel, Pepón, Bibiana, Edu Soto, Betancourt. Pero por unanimidad, los compañeros decidieran que Pepón se librara de la prueba.
Para superar la prueba de eliminación, debían probar un plato y adivinar los ingredientes que contenía. Una vez marcaron los que creían, tuvieron que cocinar con esos ingredientes que habían adivinado.
Edu Soto no probó su plato y estaba demasiado salado, además de falto de creatividad. Betancourt logró un plato que gustó al jurado y hasta le recordó a su país al juez oriental. Jordi Cruz lo calificó hasta de “brillante”.
En cambio, Carlos Baute presentó un plato muy salado, con pescado demasiado hecho que no seguía los consejos de los chefs.
La “nada absoluta” decía Cruz sobre el plato y aseguraba que le había faltado actitud, las ganas de superarse, y apatía. En una crítica dura al trabajo del cantante. Mi valoración fue totalmente merecida“ concluía el artista.
Bibiana llevó un plato de aprobado, pero le pedían más ganas y creérselo. Marina, por su parte, presentó un “timbal asiático”, que no convenció y tildaron de “demasiado manoseado”.
Y Anabel fue la última en presentar el resultado. Al llegar y ver a Cruz resoplar, se derrumbaba y le caían las lágrimas, al verla, Sílvia Abril también lloraba. Pero su plato convenció y la felicitaron.
Finalmente, la decisión del jurado fue que Carlos Baute se despidiera de los fogones: “La verdad es que soy el que menos nivel tiene de todos. Lo mío es la música”.
