El Monaguillo entregó el miércoles, y por octava vez consecutiva, el premio de 3.000 euros que se concede a los espectadores de El Hormiguero. Un montante que se embolsan aquellos que, tras recibir la llamada del programa, contestan a la pregunta clave: ¿Sabe usted lo que quiero? “La tarjeta de El Hormiguero, deben responder.
La suerte del miércoles fue doble porque El Monaguillo no sólo volvió a entregar el bote, sino que se lo entregó a una mujer que había conseguido superar el coronavirus. “Te van a venir muy bien los 3.000 euros, supongo”, le comentó Pablo Motos, a lo que Encarnación, de 74 años, respondió con una frase que no esperaban: “Hombre, después de haber pasado el coronavirus... muy bien”.
La señora contó que había estado ingresada en el hospital y que lo había pasado “muy mal”, aunque no llegó a estar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Pero Encarnación, con enorme entereza, cambió rápidamente de asunto: “No quiero entristecer a nadie porque este programa es para que la gente se ría”.
Motos cuenta la historia tras el coronavirus de Encarnación
Ayer jueves, 24 horas después de aquella llamada, Pablo Motos contó la historia tras el coronavirus de Encarnación. Una mujer “elegantísima y encantadora”, como así la definió el presentador, que le dejó “sobrecogido” inicialmente. Hasta el punto de que quiso indagar sobre lo que había vivido. Según Motos, cuando desde el programa tomaron los datos de Encarnación para hacerle llegar el premio, descubrieron que “el coronavirus lo habían cogido ella y su marido, y que su marido acababa de fallecer”.
“Anoche [por el miércoles]”, continuó el presentador, “me daban ganas de llorar y de pensar en esta señora, que no nos lo contó porque no estaba bien en el momento. La habían llamado por sorpresa, cogió el teléfono y no quiso estropear este programa diciéndonos una cosa que nos hubiese dejado abajo del todo”
“Le quiero mandar, en nombre de todo el equipo, un beso gigante y todo el ánimo del mundo porque eso es saber estar”, dijo Motos mientras él y sus colaboradores dedicaban una ovación a Encarnación. Uno de ellos, Juan del Val, se sumó a los elogios del conductor del programa asegurando que lo de esta señora era “grandeza y un acto de generosidad”.