“Entiendo que la sombra de El Profesor es muy alargada y que haya gente quiera ver El Embarcadero por si lo ve en algún sitio. Pero la gente está ya muy preparada, tenemos un público que sabe ver las series y separarlas”, opina Álvaro Morte sobre el inevitable tirón que arrastra tras el éxito de La casa de papel, donde cambia de tercio de forma notoria.
Ahora, el actor asume la complicada labor de interpretar a Óscar, un hombre con doble vida con cuya muerte abre la producción de Atresmedia Studios y Vancouver Media para la plataforma. (De la que ya hicimos nuestra propia crítica).
“Uno de los grandes objetivos era que la gente llegara a empatizar con él, que le quitáramos esos demonios asociados a la infidelidad”, apunta. “Hemos intentado entenderle sin condena”, agrega. “Cuando cuentas con un equipo tan maravilloso, te puedes permitir dar el salto al vacío”.
Para ello, tuvo que enfrentarse a un arduo trabajo emocional: “Tuve que quitarle mis prejuicios para construir el personaje. Necesitaba entender de qué manera podía querer a dos personas a la vez, algo muy difícil de asumir”, dice. “No sé si la gente lo va a entender, pero me gustaría pensar que sí”. Él, desde luego, ha ahondado en el misterio que entraña este críptico individuo.
“Empatizo con él, otra cosa es que a mí me pudiera suceder algo como lo que le pasa a él”, reconoce, e indica que “al mismo tiempo condeno otras cosas de él”. En cualquier caso, también comprende los defectos de su personaje: “Nadie es rotundamente bueno o malo. Todos tenemos nuestros vértices y aristas, y tenemos que intentar ser las mejor persona del mundo”.
Aunque asiente en que el poliamor -“una palabra que me resulta tan fea como definitoria”- es un debate que la serie plantea y maneja, también señala el autodescubrimiento como una clave de El embarcadero, a través del personaje de Verónica Sánchez.
Preguntado por el siguiente desafío que le gustaría encarar como actor, responde: “Cualquier cosa que suponga un reto me parece ideal. Soy muy poco de acomodarme. Me gusta salirme de la zona de confort y arriesgarme con personajes que sean como muy distintos de lo que vengo haciendo”.