Javier acudió este miércoles a El diario de Jorge (Telecinco) para intentar recuperar la amistad que le unía a Manolo, con quien trabajó en el grupo de música Metraca rumba. La relación se estropeó cuando Javier, fundador de la orquesta, sustituyó a Manolo por otro músico.
Tras dos años de silencio, Javier se ponía en manos de Jorge Javier Vázquez con la intención de poner fin a esta dolorosa situación. Pero Manolo, que estaba apartado del plató mientras escuchaba las explicaciones del que fuera su amigo, prefirió no encontrarse con él y acabó marchándose.
Él no sabía el motivo por el que le habían llamado del programa, así que se llevó una sorpresa bastante desagradable.
Tras escuchar que Javier lo acusaba de ser un “criticón” y de hablar mal de él a sus espaldas, Manolo rechazó cualquier posible reconciliación . “No me interesa”, contestó cuando el presentador le dio la oportunidad de salir al plató para culminar el reencuentro. “Respeto que piense eso de mí, pero como soy un follonero y un criticón, a mí no me interesa tener un amigo así”, se explicó desde el backstage.
Manolo no quiso exponer su “verdad” porque le pareció totalmente innecesario ese espectáculo: “No hace falta venir a la tele. Si tiene algo que decirme, me tiene a 11 kilómetros. Esto es marujeo, es barato”.
“¿Te has sentido olvidado por Javier?”, le preguntó el presentador: “No, para nada. No me importa una mierda”, sentenció. Minutos después, Manolo se despidió de todos: “No voy a entrar al juego porque no estoy acostumbrado a estas cosas. Ahí tienes tu minuto de gloria. Tenéis mucho complejo de divos, y yo soy de la vieja escuela”. Y así, con pocas más palabras, abandonó las instalaciones del programa.