Ocho meses después de bajar el telón por el agravamiento de la pandemia, vuelve Tu cara me suena. La octava edición del talent show de Antena 3 fue interrumpida en marzo cuando aún le quedaban pendientes sus últimas emisiones, que son las que se han grabado en las últimas semanas y las que se estrenarán en lo que también será la recta final del año 2020. De momento, la primera de ellas ya tiene fecha para su pase por pantalla. Tras la emisión del programa especial que sirvió como recordatorio de lo más destacado de la edición, los nuevos programas se estrenarán este domingo 29 de noviembre en horario de máxima audiencia.
Manel Fuentes pilota con desparpajo el buque insignia de Atresmedia. El presentador ve un acierto que las grabaciones de las últimas entregas se hayan producido cuando las condiciones han permitido mantener la esencia del programa. En Tu cara me suena juega un papel muy importante la relación que existe entre los concursantes, a menudo apasionada, así que las restricciones sanitarias podrían haber sido un lastre para el show. “La cadena ha hecho bien pensando que esto tenía que volver cuando más se pudiera asemejar al formato que es (...) Queríamos que el espectador viera un espectáculo bastante similar, no una cosa adulterada”, explica Fuentes en conversación con Vertele.
Volver al plató fue un espectáculo en sí que desbordó las emociones. El confinamiento y esa “anormalidad” en la que aún está sumido el país entero han provocado algunos cambios en el recorrido de la octava edición. Como ya advertían hace unos días desde la productora, Gestmusic, los concursantes han tenido tiempo suficiente para replantearse su paso por el concurso, lo que puede propiciar algunos cambios inesperados, comenta el presentador: “Hay gente que venía andando muy bien en el programa, y tras estos ocho meses quizá no ha encontrado tan bien el canalizador como otros, que a lo mejor aún no habían conseguido mostrar todo su potencial”.
Se avecinan sorpresas en el desenlace de la octava temporada de TCMS, como sorpresa ha sido el día elegido para su regreso. El talent show debutará en la noche del domingo, dejando atrás los viernes en los que tanta gloria ha encontrado y que ahora están ocupados por La Voz. ¿Nervios ante el nuevo horario? “Ni recelos ni euforias; nosotros a nuestro trabajo, que los que hacen la programación la hacen muy bien”, responde Fuentes, que pone énfasis en el mérito de haberse consolidado hasta el liderazgo en la noche de los viernes: “Nosotros hemos batallado siempre”.
Dejar a medias un programa de éxito tiene sus riesgos, ¿cómo recuerdas el momento en que os comunican al equipo que se paralizan las grabaciones?
Estábamos muy al caso de lo que pasaba en Italia, donde se grababa ya sin público y había algunas producciones que se habían parado. Éramos conscientes de que esto podía ocurrir. Lo que también teníamos claro es cuál es el propósito o el alma de Tu cara me suena. La alegría de vivir, esa conexión con el público, se debía de hacer con todas las medidas de seguridad, por supuesto, pero también con normalidad, no con nueva normalidad, que es la peor expresión de la vida. Esto es anormalidad, para mí la normalidad es lo que era. Y teníamos que volver intentando transmitir lo mismo que hacíamos.
Ahora, ahí estamos, con menos público pero con público, y con todo el mundo con mascarillas por los pasillos, PCRs... Pero una vez salimos, estamos para compartir la alegría, la vida, la música y el arte de los concursantes... y eso es lo que el espectador va a ver ahora. El programa del domingo pasado vino muy bien para refrescar la memoria, y ahora van a ver emociones todavía más intensas porque todos veníamos con muchísimas ganas de compartir la vida y de exorcizar los malos sentimientos y malos momentos que todos hemos vivido.
Esta pandemia ha dejado ese sentimiento en primer persona: todos hemos perdido a algún familiar o tenemos a alguien que lo está pasando mal. Poder compartir alegría intensificará mucho más las emociones; de hecho, puedo anunciar que en estas galas vamos a ver actuaciones que no se han visto nunca, y así se comentan en TCMS porque yo creo que el sufrimiento pasado por el arte encuentra una respuesta porque hay mucho contenido detrás. Y eso es lo que nos han traído los concursantes y lo que queremos celebrar con el público.
Retomasteis las grabaciones a principios de noviembre, ocho meses después del parón, ¿cómo fue volver a pisar el plató y reencontrarse con el equipo?
Fue maravilloso. Tuve la suerte, entre comillas, de acercarme al plató en un momento en el que parecíamos astronautas porque éramos un sonidista, un cámara y yo, que me automaquillé para poder grabar unas entradillas, en un plató absolutamente vacío, en abril, en plena pandemia y en pleno cierre, y era una sensación súper triste. Con lo cual, en el momento de reencontrarnos los ojos de todos brillaban. Es mucha gente la que trabaja en Tu cara me suena y todos teníamos muchas ganas de vernos y trabajar para el público.
Después de tanto tiempo, ¿costaba volver a ponerse en situación?
No. Sinceramente, ha sido como si no hubiera pasado el tiempo. Lo que sí es verdad es que hay gente que venía andando muy bien en el programa, y tras estos ocho meses quizá no ha encontrado tan bien el canalizador como otros, que a lo mejor aún no habían conseguido mostrar todo su potencial. En ese sentido, el concurso gana porque hay una variedad de talento que la gente va a ver, que no era esperable y que se está produciendo. Y todo para desembocar en una final que va a ser en directo, que el público va a poder votar... Estamos manteniendo el ADN de Tu cara me suena, aún más estimulado porque lo que hay ahí fuera nos invita a sacar el do de pecho.
Has dicho recientemente que “han ocurrido cosas que no han pasado nunca” en 'TCMS'. ¿Dirías que el programa vuelve hipervitaminado y con más capacidad de sorpresa?
Cuando has estado en una situación claustrofóbica y de repente se abre el cielo, tus ganas de respirar, de cantar, de comunicar o tu alegría son muy superiores. Eso amplifica los sentimientos. Como programa intentamos poner esperanza y alegría y pensar que las cosas irán mejor. Si podemos volver, volvemos con todo el calor, cariño y energía para transmitirla, que es nuestro cometido.
Y además de todos esos buenos sentimientos, imagino que también un poco de respeto ante un regreso que coincidía con el agravamiento de la segunda ola de la pandemia. ¿Cómo encajasteis esa situación?
No me gusta hacer paralelismos con nada. Había quien ponía lenguaje bélico al principio, otros decían otro tipo de cosas... Lo que sí es verdad es que nos hace vivir con la dicotomía de que en la vida estás muy pendiente, muy preocupado, pero en el escenario tenemos que darlo todo. Y ahí te tienes que olvidar. Tu misión es que tu trabajo consiga transformar esos malos sentimientos en alegría. Te tienes que aislar y tienes que transformar en algo bueno esa mercancía que nadie quería pero que la tienes aquí. Una vez salimos al escenario, hay que darlo todo. No puede haber miedos, porque muchos de los que nos están viendo desde casa lo han pasado mucho peor.
'TCMS' es un programa con mucho humor y contacto físico entre los concursantes. ¿Se han visto resentidos por la nueva situación?
Muy poco, muy poco. La cadena ha hecho bien pensando que esto tenía que volver cuando más se pudiera asemejar al formato que es. No se nos va a ver besándonos todo el rato porque sería una imprudencia. Pero como todos hemos estado en unas condiciones higiénicas máximas y hemos pasado varias pruebas hasta llegar al escenario, los que estamos en él podemos abrazarnos o sentarnos más cerca, pero con un puntito de prudencia. Queríamos que el espectador viera un espectáculo bastante similar, no una cosa adulterada. Nuestra función es que tratéis de olvidaros de que estamos en pleno covid.
Estrenáis la recta final en la noche del domingo, fuera del horario de confort de 'TCMS'. ¿Te preocupa el cambio?
Cuando fuimos en viernes, íbamos contra Sálvame Deluxe y todo el mundo decía que era un suicido. ¿Horario de confort? No, nosotros hemos batallado siempre, y si hay un horario de confort es porque nos lo hemos ganado nosotros, no porque el horario fuera de confort.
Tengo plena confianza en los responsables de la cadena que piensan en qué hueco va a ir el programa. Esto es como un trapecio en el que tú haces lo tuyo, pero hay momentos en los que tienes que confiar en el que hace su trabajo. Fue la cadena la que encontró el hueco del viernes, la que apostó porque compitiéramos contra Sálvame, y nos fue muy bien. Mi confianza es total. Después de ocho ediciones, más una de niños y otra de anónimos, la gente nos conoce. Por lo tanto, ni recelos ni euforias; nosotros a nuestro trabajo, que los que hacen la programación la hacen muy bien.
'TCMS' se suma a una oferta semanal rotunda en Antena 3,con 'La Voz' y el recién llegado 'Mask Singer', que están tomando el pulso a las noches. El tuyo no deja de ser el gran buque insignia del entretenimiento del canal. ¿Cómo valoras esta etapa de la cadena?
Es muy merecida. La cadena lleva mucho tiempo apostando por contenidos muy elaborados y familiares. Me parece muy saludable la programación ahora que la gente consume más televisión y la pantalla vuelve a tomar un cariz más familiar, no tan individual. Tengo la suerte de formar parte de una programación que es la que veo yo. Y no lo digo porque trabaje en la cadena. Lo digo porque me atraen sus contenidos y me lo paso bien. Estoy muy orgulloso y feliz de que esto nos pase.