Raquel Sánchez Silva estrena hoy “Maestros de la costura 2”: “Este año estaremos más cerca de los concursantes”

Raquel Sánchez Silva se desdobla en Televisión Española. A Lo siguiente, que comenzó la semana con una renovación importante de sus contenidos y colaboradores, en el access prime time de La 1, se suma la segunda edición de Maestros de la costura, que dará su primera puntada este miércoles 16.

La presentadora extremeña tiene claro que el público observará un importante crecimiento del formato con respecto a su primera edición, empezando por su propia labor: “Los concursantes tendrán más atención por mi parte, estaré más con ellos”, avanza a VERTELE.

“Algo que había que mejorar era estar cerca del concursante”, razona. “Estuvieron un poco solos, estábamos más pendientes de sacar adelante el programa que de ellos. En esta edición estamos más cerca”, promete. Ella será la encargada de acompañarlos y cuidar de ellos, algo que agradece y que la ha ayudado a sentirse “más relajada” al timón del talent. “Quien me haya visto en la tele sabe lo que me gusta es estar con mis concursantes, celebrar cuando celebrar, llorar cuando toca llorar. Es lo que me gusta de este tipo de programas. He estado en el lugar en que soy feliz haciendo televisión”, afirma.

“Los jueces se han convertido en máquinas televisivas”

La felicidad es doble por haber presenciado el crecimiento profesional de los miembros del jurado. “Son los mismos, pero cambiado en la autonomía, el control, en las pruebas... Son muy dueños de su taller y muy equilibro”, atestigua. Si Lorenzo Caprile ya había dado pruebas de su carisma en la primera temporada, en esta ocasión se verá un cambio en María Escote y Palomo Spain hasta conseguirse un “equilibrio” en las fuerzas de los tres. “Han crecido hasta convertirse en máquinas televisivas”.

De la primera anticipa que veremos una parte más emotiva: “Tiene un criterio muy depurado y las ideas clarísimas, pero también se rompe. Veremos a una María que necesita abrazar, tocar y estar”. Del segundo, por su lado destaca el “enamoramiento” que vivirá con el taller de costura hasta convertirse en “un súper mentor casi de Karate Kid”. “Están achuchables, queribles”, dice, y eso se ha transmitido a los concursantes, que les han hecho “muchísimo caso”.

Sobre el casting, resalta la importancia de las historias personales que guardan cada uno de los aspirantes a hacerse con el maniquí de oro. “Solo ellos, cuando decidan, van a abrir su corazón y contarlo o no. Es como si cada uno llevara su propia mochila en la costura y a través de la experiencia del programa acabar contando algo”, considera sobre el crecimiento que experimentarán. “Lo bonito”, continúa, “es que eso te lo acabe contando un concursante, no un vídeo de presentación”.

Sobre “Lo siguiente”: “Solo pido tiempo para mejorar”

Mientras con Maestros de la costura espera igualar los buenos resultados obtenidos el pasado año, la situación es diferente con su programa de access prime time. Lo siguiente acaba de reformularse para tratar de remontar. Sin embargo, lo toma con filosofía y con empeño en mejorar el producto: “Da la sensación de que son tres meses pero no hemos hecho ni 30 programas, que en un diario no son nada”, y propone un símil a juego con su segundo programa en TVE: “Es como un buen traje. No puedes pretender que estén todas las costuras perfectas desde el primer día”.

Ella solo pide “tiempo” para mejorar y evolucionar, aunque sin perder el espíritu del programa: “Si eso nos ayuda a encontrar un hueco definitivo, fenomenal. Si no, que por lo menos podamos decir que hicimos el mejor programa que podíamos hacer”. Eso, teniendo en cuenta el baile de colaboradores que ha habido: Valeria Ros desapareció del espacio, y Brays Efe apenas se dejó notar.

De este último explica que su participación en Tu cara me suena ha pesado en su efímera presencia. El talent “resultó muy exigente para él”, remarca. “Una cosa es lo que quieres hacer y otra lo que puedes hacer”, deja claro, aunque para ella no hay nada cerrado en el mercado de contertulios: “No me parece un programa estanco, al revés. Pueden pasar muchas cosas, puede haber gente nueva, gente que regrese. Puede pasar de todo. Todo lo necesario, se hará, sin vulnerar la clave de la calidad”.