Entrevista a Roberto Leal: “Si hay un ganador aquí ha sido el propio formato”
Operación Triunfo cierra esta noche la edición que ha supuesto el renacer de un formato que ha devuelto la ilusión a TVE. Buena parte de este mérito corresponde a Roberto Leal, el maestro de ceremonias que el talent show necesitaba en esta nueva etapa.
Charlamos con el presentador sobre el que ha sido el gran proyecto profesional de su carrera, y su salto de altura al prime time. “Si hay un ganador aquí ha sido el propio formato, que ha vuelto después de un descanso, que ha cuajado y que ha sido una maravilla”, dice a Vertele.
Además, hacemos balance de la edición, nos cuenta cómo ve las quinielas que dan a Amaia como ganadora y valora la posibilidad de que haya un OT 2018.
Quedan horas para cerrar el que ha sido, corrígeme si me equivoco, el gran proyecto de tu carrera. ¿Qué balance haces de tu Operación Triunfo particular?
El balance es muy positivo, estoy súper feliz. Para mí era un gran reto desde el principio y todos, desde los profesores, los concursantes hasta yo mismo, hemos ido de menos a más, nos hemos cogido mucho cariño, y eso ha llegado al público. Ha sido el proyecto televisivo más importante de lo que llevo de carrera, así que espero que sean muchos años más.
Cuando hablamos poco antes del estreno de OT, nos insististe en que tu propósito era llevar la naturalidad por bandera, y así ha sido. ¿Te resultó complicado despojarte de esos nervios iniciales para ser tú mismo cada lunes? ¿Cuándo empezaste a disfrutarlo?
Sabía que iba a estar nervioso en la gala 0... Todos lo estábamos, pero eran nervios que pude controlar. Fue una gala en la que hubo muchos fallos y lo asumimos como tal, pero todo eran cosas que se podían solucionar. Una de ellas era que empezáramos a disfrutarlo, y yo el primero. El cambio de chip fue ese.
Una vez pasada la prueba de fuego con un aprobado raso, hice examen de conciencia con mi familia y me dijeron que estaba bien, que lo había sacado adelante y no era fácil, pero que tenía que disfrutar. Ahí pensé... ya sé dónde estoy, a partir de ahora vamos a intentar disfrutarlo. Poquito a poco, cada gala, cada baile, cada broma con los concursantes ha ido haciéndolo más fácil.
¿Qué dirías a aquellos que os enterraron antes de tiempo tras la gala 0?
No me gusta decir eso de 'ves, os lo dije'. Simplemente, yo sabía que era cuestión de tiempo, y siempre confié en el proyecto. Cuando en la gala 0 pasaron estas cosas y hubo críticas las asumí perfectamente, sabía que muchas llevaban razón y que teníamos mucho que mejorar.
Llegó a haber titulares de “Operación catástrofe”, y yo dije... esto acaba de empezar, ninguna gala 0 de Operación Triunfo ha sido realmente una gran gala. Además, la gente no nos conocía a ninguno... ese público que llegó a OT 2017 no me conocía, ni a los chavales tampoco. No les diría nada, simplemente agradezco que mucha gente nos diera la oportunidad y siguiera con nosotros.
La apuesta de TVE y Gestmusic por ti fue firme desde el principio, ¿en quién piensas cuando escuchas que has sido el gran acierto de OT?
Cuando me dicen que soy el 50% del éxito del programa o incluso que soy el ganador... lo agradezco muchísimo, pero si hay un ganador aquí ha sido el propio formato, que ha vuelto después de un descanso, que ha cuajado y que ha sido una maravilla. ¿Los factores por los que ha triunfado? Pues no se saben, pero creo que todos hemos sumado. No me gusta que me atribuyan que parte del éxito es mío, y no es falsa modestia, sé que al final me he encontrado cómodo, y eso se ha valorado.
Agradezco enormemente tanto a TVE como a Gestmusic esa confianza, ya que después de una gala 0 en la que todos sabíamos que había que mejorar, en ningún momento nos dijeron nada malo. Hicimos equipo y nos conjuramos para empezar a disfrutar, y así fue. He tenido en todo momento la confianza de la cadena y de la productora, Gestmusic me ha dado un máster.
¿Cómo afrontas la gran final?
Como un fin de fiesta, no tengo más que ganas de que llegue. Además con invitados como Raphael, David Bisbal, Pablo Alborán... va a ser la guinda. Más allá de quien gane, creo que hemos ganado todos con este programa. No solo los que participamos en él, sino también la gente en casa. Me paran por la calle preguntándome qué hacer los lunes cuando se acabe OT y yo digo... ¡estudia! (ríe). Qué sensación más bonita que a la gente le de pena que se acabe un programa...
El lunes, con todo el cariño del mundo, vamos a intentar que el broche final sea el adecuado y que esté a la altura de lo que ha sido el programa. Al final nos emocionaremos todos, pero está bien que esto tenga un final y que no se alargue por alargarse. Creo que ha tenido las galas que tenía que tener, y ya está. Estamos todos también agotados, principalmente los concursantes que llevan ya 3 meses encerrados. Ya les viene bien salir, tomar aire fresco y empezar a currar fuera.
¿Crees, como piensan muchos, que hay ganadora clara desde hace galas?
Ganadora clara en realidad no hay porque está en manos del público, pero sí es cierto que si gana “Amaia de España”, como dice todo el mundo, no le va a chirriar a nadie. Amaia está siendo la favorita de la gente, su talento está en boca de todos... pero en una final puede pasar cualquier cosa. Son cinco, cada uno tiene a su gente fuera que le apoya, y veremos qué pasa. ¿Ganadora clara Amaia? Habrá que verlo en la final, pero insisto, sería una gran ganadora del concurso. Creo que ha demostrado suficientes credenciales como para poder serlo.
De todas formas, creo que llegados a este punto es importante quién gane, pero más allá de eso simplemente con el hecho de estar en un OT como este que ha conseguido llegar a tanta gente, todos son ganadores. Esto no significa que mañana vayan a tener una carrera musical en la calle, hay que pelear mucho y esto no te asegura nada... pero sí te asegura haber vivido una experiencia como esta que ha sido la leche.
Por el momento ya ha ganado el billete a Eurovisión junto a Alfred. ¿Qué te parece su propuesta?¿Crees que es posible hacer un buen papel en Eurovisión, o que independientemente de la canción es complicado llevarse votos?
No sé en qué posición quedaremos, si lo supiera me montaría un gabinete de tarot mañana mismo (ríe), pero sí estoy seguro de que a los espectadores nos van a dejar un muy buen sabor de boca. El otro día Alfred dijo una cosa muy bonita, lo definió muy bien... y es que si ellos hacen una buena actuación nos van a hacer felices, igual que ha pasado con otros grandes artistas a los que admiro, con los que hemos quedado en posición baja pese a que lo hicieron muy bien. Hablo de Edurne, Pastora Soler.... son artistas a las que respeto muchísimo y tienen una gran carrera, y sin embargo en Eurovisión no quedamos entre los primeros, que es a lo que aspiremos.
¿La canción es adecuada? A mí me gusta. Es un estilo diferente al que hemos llevado otros años, pero hemos probado tantos que esta es una apuesta más. Además, que vayan los dos juntos para mí va a ser muy especial. Este año miraré Eurovisión con otros ojos, me pondré más nervioso cuando les vea ahí ya que lo he vivido con ellos. De hecho, he guardado la tarjeta en la que venía su nombre como ganadores. Eso me lo quedo de recuerdo para siempre, cuando pase un tiempo pensaré... qué bueno haber vivido esto.
La gala de elección del representante de Eurovisión culminó vuestro ascenso imparable en audiencias. ¿Crees en una nueva edición de Operación Triunfo?
¡Creo y quiero! (ríe) Nadie nos ha dicho nada todavía, y mira que yo estoy aquí en la casa y podría enterarme, pero evidentemente no hay que ser muy brillante para pensar que tal y como han ido las cosas habrá una nueva edición. Al final esto no depende de nosotros, es una decisión que se tomará entre cadena y productora, y ya veremos qué pasa, pero yo creo que sí.
Uno de los grandes éxitos de este año ha sido el casting de concursantes. Han sido ejemplo para los jóvenes, han visibilizado... Parece complicado volver a dar con la tecla así de bien, ¿qué debería repetir y en qué no debería caer OT para volver a ser un éxito en la próxima edición?
Creo que hemos abierto un camino muy bonito, el de ser un programa transparente, sin complejos, y que ha retratado muy bien a una juventud que existe tal cual. Creo que ha venido muy bien también que se haya convertido en un espejo para muchos chavales, y que se hayan enterado por ejemplo de la importancia de donar sangre, qué significa la enfermedad del sida, quién era Victor Jara... al final se están haciendo las cosas tan bien y de manera tan natural que esa tiene que ser la línea a seguir del programa.
El año que viene vendrán nuevos rostros y todos se acordarán de los de esta edición, pero eso ha pasado siempre en Operación Triunfo. Nosotros tenemos que seguir con la misma línea, sabiendo que aquí nadie te regala nada, que el año que viene hay que volver a demostrar que vamos a currar al máximo todos, y ya está. Cuando empiece otra vez Operación Triunfo tendremos los mismos nervios y la misma ilusión que este año, yo por lo menos. Intentaré estar un poquito menos tenso en la gala 0, eso ya te lo digo (ríe).
El tema del “palo” de Rosa en la gala 0 ha dado mucho de sí...
(Ríe) A mí me ayudó lo del palito... Todo el mundo criticó eso, pero yo tengo mucho cariño a Rosa y al final me ha servido también como una especie de gag, un chiste que se ha repetido en las galas, dentro y fuera. Rosa tendrá las puertas abiertas siempre y ella sabe que el palito lo vendí en Wallapop (ríe).
Operación Triunfo también ha puesto alto el listón para ti a nivel de proyectos, y te ha descubierto como un muy buen presentador de prime time. ¿Qué viene ahora? ¿Qué esperas?
Si te digo la verdad, lo único que quiero es descansar. No me planteo ningún otro proyecto ahora, ni tampoco suena nada. Siempre soñaba, por mi forma de ser, con hacer algo de entretenimiento, con que llegara un proyecto grande de prime time, y al final mira... Me ha caído OT y ha salido bien. No pienso ahora en qué me va a caer.
Lo único que quiero es descansar, seguir con España Directo que es quien me llevó a estar en Operación Triunfo, y ya está. Si llega cualquier cosa antes de que vuelva OT, si vuelve, habrá que pensarlo... pero eso no es una preocupación. Si no me llega nada hay que tomárselo con tranquilidad absoluta... disfrutaré de mi niña, que tiene seis meses y medio y tres de ellos su padre ha estado en OT.