Sandra Barneda es, desde esta noche, la encargada de moderar los debates de La isla de las tentaciones, el reality revelación de Mediaset.
La periodista regresa con este espacio al mundo de los realities. Un mundo, dice, que le “entretiene muchísimo”, más aún en la vertiente que acostumbra a encabezar, la del debate. “Estoy encantada, es un formato de puro entretenimiento y adrenalina”, reconoce a Vertele “Vamos a intentar generar un debate mucho más social sobre qué nos ocurre cuando estamos en pareja”, desvela sobre su labor dentro del espacio.
Las características del programa son ligeramente distintas a las de otros que ha moderado, como el de Supervivientes, pero no cree que eso reste fuerza al contenido: “El mundo del amor y de las parejas nos toca tanto a todos que es como ver una serie y comentarla”, sostiene y compara el resultado a “ver una serie que ya está grabada”. “Va a ser como un foro de debate donde comentar todo, pero más aún”, insiste. “Vamos a pedir mucha participación de la gente. Van a suceder cosas, habrá acciones en directo y tendremos material inédito que completará las tramas que están en activo”.
Lydia Lozano, Alejandra Rubio, Ylenia o Sofía Suescun forman parte de la nómina de colaboradores con los que contará la presentadora catalana para esa labor, en la que también estará asistida por dos analistas especializadas. La cosa no queda ahí, puesto que podemos esperar sorpresas en adelante: “Habrá familiares de las parejas, según se vayan descubriendo sus tramas”, avanza, “pero está en el aire porque al jugar con un material que está grabado, es distinto al reality tradicional de Mediaset, donde todo es en vivo”. El propio concepto del programa cree que puede permitir circunstancias estimulantes, como “tener a una pareja, o expareja, como colaboradores y ver cómo lo viven”.
Porque si algo diferencia La isla de las tentaciones para Barneda es “que las parejas estén separadas y se ve la complejidad del amor, poder mostrar nuestra parte más tierna”. A la periodista le gustaría que “la gente comentara desde casa cómo muchas veces no nos reconocemos, cómo tenemos miedo a que nos abandonen, a perdernos y a no mostrarnos como somos por miedo a no ser queridos... me gustaría que viéramos todo eso”. Ya que, como comenta, en el debate harán “un ejercicio por verlos desde fuera, juzgándolos y profundizarnos para sentirnos cada vez más identificados con lo que estén sintiendo los concursantes”.
Tampoco cierra la puerta a que la flamante maestra de ceremonias en la isla, Mónica Naranjo, acabe integrándose o interviniendo de algún modo. Y eso, a pesar de las dificultades inherentes a la profesión principal de esta, la música: “Está justo con giras y es más complicado de compaginar, pero la química existe y todo es posible”.
Este debate llega a una noche poco habitual para los reality shows de Mediaset, la de los viernes, dominados por la recién iniciada octava edición de Tu cara me suena y con otro rival en casa, Mi casa es la tuya en Telecinco. “Es una novedad”, reconoce. Pese a ello, hay confianza en el formato, que ha liderado en sus tres entregas hasta la fecha. “Lo que está claro es que vamos a pasárnoslo muy bien”, dice, y avisa: “Pelearemos lo máximo posible”.
El debate de las tentaciones es el primer formato que recibe Barneda en Mediaset en un año, si exceptuamos la sustitución que durante el verano realizó en Viva la vida los fines de semana. Jordi González fue el profesional asignado a las tertulias de GH Dúo, Supervivientes 2019 y GH VIP 7, funciones que acostumbraba a asumir ella.
“Está muy bien salir fuera, porque cuando estamos muy metidos, no vemos la realidad. Hay que descansar”, valora, aunque considera que su ausencia de pantalla no ha sido tan prolongada como podría parecer. “Llevaba muchos años muy fuertes y muy duros, y me gusta tomar distancia con las cosas”.
Así, no se toma como algo personal no haber conducido el más reciente debate de Supervivientes. “Es un programa que me encanta pero son decisiones que van más allá de ti. Los formatos no son de uno mismo aunque los quieras”, reflexiona. “Hay que entender que hay argumentos y motivos de la propia cadena que están más allá de tu profesionalidad y tu valía”.