7 días para la final de Eurovisión 2024: favoritos, pronósticos para España y el conflicto que pone en 'jaque' a la UER
La cuenta atrás para Eurovisión 2024 está a punto de terminar. En sólo una semana, el próximo sábado 11 de mayo, la ciudad sueca de Malmö se convertirá en el epicentro de las televisiones europeas con la celebración de la gran final de la 68ª edición del festival de la canción. Una cita que llegará tras las semifinales del martes 7 y jueves 9, también emitidas por TVE, y que se presenta como una de las más abiertas de los últimos años.
Frente a otras ediciones como la de Liverpool 2023, donde Loreen y Käärijä se desmarcaban ya en la previa como los protagonistas de un duelo estelar que terminó ganando la representante sueca, la de Malmö 2024 se antoja como una cita con varios aspirantes al triunfo que, al menos hasta las primeras actuaciones en directo, no empezará a decantarse.
Todo, en un contexto marcado por la polémica presencia de Israel en el certamen, después de que la Unión Europea de Radiodifusión rechazase hasta dos canciones a su radiotelevisión pública por mensajes políticos y terminase aceptando in extremis una tercera propuesta de lo más controvertida titulada Hurricane.
A siete días de la final, y con las 26 plazas todavía por cerrarse, analizamos las claves de una edición de Eurovisión que tendrá más ojos de los habituales encima y que, con su 'alfombra roja' a Israel mientras sigue el genocidio en Gaza, se juega más que nunca su imagen apolítica ante toda Europa.
Los favoritos de Eurovisión 2024, a una semana de la final
Una semana antes de la gran cita, y después de que todos los candidatos hayan ensayado sus propuestas en el imponente escenario instalado en el Malmö Arena, el top 5 de favoritos lo completan, en este orden, los representantes de Croacia, Suiza, Ucrania, Italia y Países Bajos.
Con la prudencia que hay que mantener siempre ante los pronósticos -que tienen una alta cuota de aciertos- lo cierto es que estas son las candidaturas que más expectación han generado durante la pretemporada eurovisiva y las que, tras verse un pequeño anticipo de sus ensayos a puerta cerrada, más probabilidades de victoria podrían tener de cara al sábado.
El Rim Tim Tagi Dim del croata Baby Lasagna es, para muchos, uno de los grandes favoritos a llevarse el Micrófono de Cristal. Con un tema de rock pegadizo y una propuesta escénica llamativa, podría dar a su país su primera victoria eurovisiva. Eso si se lo permite le candidate de Suiza, Nemo, cuyo The Code ha causado sensación tras sus ensayos en el Malmö Arena y empieza a marcar distancias en el top 2 de las apuestas con el resto de rivales.
Terceras y cuartas son las representantes de Ucrania e Italia con candidaturas tan diferentes como potentes. Las primeras, el dúo compuesto por alyona alyona y Jerry Heil, reivindican con el tema Teresa & Maria la fortaleza y la resiliencia femenina. Mensaje poderoso en la línea del que canta Angelina Mango en La Noia, que se sirve de su propia experiencia para ironizar sobre sus coronas de espinas en la vida. Es la primera mujer solista italiana que representa a su país en Eurovisión en ocho años, por lo que su victoria también sería una reivindicación en sí misma.
El top 5 lo cierra el holandés Joost Klein con Europapa, que tras el éxito del Cha Cha Cha en 2023 está llamado a ser uno de sus herederos en lo que a buen televoto se refiere. Sus armas, además de un tema de lo más pegadizo, son un pato azul sobre el escenario y en los visuales, una paella con mejillones.
Fuera de este quinteto, sin embargo, encontramos también otras candidaturas que pese a estar a día de hoy fuera de las quinielas principales, podrían dar más de un susto en la parte alta. Hablamos de Francia con Slimane y su Mon Amour, Grecia con los ritmos de Marina Satti y su Zari, e incluso la irlandesa Bambie Thug, que es una de las que más ha sorprendido en los ensayos.
No cuentan para esta pugna por el Micrófono de Cristal, a priori, candidaturas que generaban expectación desde su anuncio como la de Reino Unido con Olly Alexander. El actor y líder de Years&Years causó impacto en la comunidad eurofan al confirmar su participación en Eurovisión. Sin embargo, y pese a no descartarse una subida en la final por el efecto del directo, ya que su primer ensayo ha dejado muy buenas sensaciones, no está en estos momentos entre los favoritos para ganar.
Tampoco figuran en la zona alta, a una semana de la final, propuestas como la de los anfitriones Marcus & Martinus, que si se cumplen los pronósticos relegarían a Suecia a una de las posiciones más bajas de la última década. Windows95man de Finlandia, que había generado titulares en la pretemporada por su singular propuesta, también se quedaría fuera de la pelea a menos que el televoto dé la sorpresa el próximo sábado.
El fenómeno 'Cha Cha Cha' se hace notar
Precisamente la candidatura nórdica es una de las que han heredado este 2024 el espíritu de Käärijä, segundo en Liverpool 2023 con su recordado Cha Cha Cha. El finlandés estuvo a punto de arrebatarle a Loreen su histórica victoria, por lo que no sorprende que su tipo de propuesta disruptiva y festiva haya inspirado a otros artistas y delegaciones un año después.
Es el caso del mencionado Windows95man, que interpretará su tema No Rules! convertido en una especie de héroe de la empresa informática, no esconde que su compatriota del bolero verde ha sido una inspiración para él en el camino eurovisivo. Así lo reconoce en una entrevista a verTele celebrada en el marco de la PrePartyES 2024 de Eurovisión-Spain, donde le cuestionamos sobre el peso que ha tenido en su candidatura el gran éxito del también finlandés Käärijä hace sólo un año.
“Sí, su buen resultado nos motivó a presentarnos. Sentimos que era un buen momento para ir a Eurovisión porque tenemos una gran energía y tenemos algunas semejanzas, pero también somos muy diferentes”, expresa a este medio, incidiendo en que compuso su canción para Malmö antes de todo esto, hace cerca de cuatro años: “No pensábamos que llegaríamos tan lejos”.
También se ha enfrentado a numerosas comparaciones con el Cha Cha Cha Joost Klein, representante de Países Bajos, cuyo Europapa ha sido uno de los fenómenos de la pretemporada eurovisiva y se pronostica que será una de las propuestas que acumule mayor televoto en la final.
Un favoritismo que comparte con Baby Lasagna, abanderado de Croacia, que durante meses ha liderado las apuestas y que a una semana de su gran momento figura en los primeros puestos con su Rim Tim Tagi Dim. A él también le han catalogado como uno de los herederos de Käärijä en esta edición, algo sobre lo que le cuestionamos en verTele.
“Estoy orgulloso de que me comparen con él porque me encanta, nos gustan los mismos estilos y estamos en la misma onda musicalmente hablando”, admite el cantante croata, que niega que el finlandés fuese una inspiración a la hora de presentarse a Eurovisión: “Le apoyé mucho el año pasado, pero no estaba en mi cabeza cuando me presenté a la preselección para ir a Eurovisión”.
Sobre su condición como uno de los previsibles candidatos a ganar el Micrófono de Cristal, se muestra “orgulloso y emocionado, y pienso que vamos a hacer un buen trabajo. No siento más presión [por ser favorito] que la que siento ya por el hecho de que voy a cantar en Eurovisión. Estoy contento y relajado”. Preguntado por su posición en apuestas, bromea sobre las cuotas de acierto de ese tipo de rankings: “Quizás este año es el primero en el que no aciertan [ríe]. Trato de no pensarlo porque podría quitarme el sueño”.
¿Qué pasa con España?
En lo que respecta a España, la propuesta de Nebulossa se mantiene lejos de la zona alta de apuestas en la que habían figurado las candidaturas 'patrias' de las dos últimas ediciones en la previa del certamen. Tanto Chanel como Blanca Paloma se presentaron en el festival entre el top de favoritas, pero si algo nos enseñó precisamente la aventura de Liverpool 2023 es que los pronósticos no siempre se cumplen y que en clave eurovisiva, lo mejor para RTVE es llegar sin grandes expectativas.
En este caso, Zorra vuelve a la zona baja de las apuestas (alrededor del 20) que ha sido el hábitat natural en la mayor parte de nuestras representaciones, y aterriza a Malmö sin la presión por el puesto. Así llegaron Mery Bass y Mark Dasousa a principios de año al Benidorm Fest, y cuatro meses después están representando a su país ante Europa con uno de los hits del año en España.
Frente a las polémicas, los datos: la canción de Nebulossa supera los 15 millones de reproducciones únicamente en Spotify, que sumados a los más de 17 millones que acumulan sus vídeos oficiales en Youtube hacen de Zorra una de las canciones más populares de 2024. Una situación de éxito que difícilmente han alcanzado otros temas eurovisivos españoles en los últimos tiempos, y que se antoja como la oportunidad perfecta para reivindicarse a nivel internacional.
Además, y como hemos comentado en otros artículos, España hace doblete en esta edición con la candidatura de Megara en San Marino. La banda madrileña buscará un hueco en la final representando al pequeño país con un equipo de casa: Kenzy, Rober, Kat y Vitti son los componentes del grupo, al que ya conocimos durante su participación en el Benidorm Fest 2023.
Junto a ellos encontramos a la actriz de series de TVE Aria Bedmar como parte del equipo de baile junto a Emma Fernández. Además, el escenógrafo español Javier Pageo se ha encargado de diseñar su puesta en escena y José Pablo Polo, productor de Blanca Paloma y parte de su equipo en Liverpool 2023, también forma parte ahora de su candidatura.
La polémica participación de Israel pone en 'jaque' a la UER
Más allá de la competición, si hay un tema que está monopolizando la conversación en torno a Eurovisión 2024 es la controvertida participación de Israel, que se presentará en un escaparate de audiencias millonarias mientras prosigue su genocidio en la franja de Gaza. Su televisión pública, la KAN, consiguió el beneplácito de la UER tras un intenso tira y afloja en el que fueron rechazadas dos canciones por sus mensajes políticos, y que terminó poniendo una 'alfombra roja' a la tercera propuesta, Hurricane, igualmente polémica ya que parte de un primer texto que hacía referencia explícita a la masacre del 7 de octubre.
Pese a que el festival de Eurovisión tiene en sus bases su concepción apolítica, la representante israelí Eden Golan ya ha hablado de que su participación en el certamen “es parte de una misión muy importante para mi país”, como recogimos. La cantante se muestra convencida de que “no había ninguna razón para descalificarnos” e incluso ha hablado abiertamente de que se alistará en el ejército una vez pase la cita del 11 de mayo: “Hacer el servicio militar es una misión y quiero llevar las audiciones a las bandas militares”.
Con este contexto, la delegación de Israel se ha presentado en Malmö entre importantes medidas de seguridad que incluyen su salida del hotel únicamente para ensayos y actos oficiales, y bajo la mirada de quienes condenan el genocidio en Gaza. De hecho, un grupo de artistas eurovisivos dieron un paso adelante el pasado mes de marzo, pidiendo a Israel un alto al fuego permanente.
El próximo jueves 9 de mayo su representante se jugará el pase a la gran final en una 'semi' en la que sólo contará el televoto y que, de certificarse su clasificación, planteará un posible escenario de lo más incómodo para la UER: ¿Y si gana Israel?
A día de hoy, pocos contemplan en sus quinielas una posible victoria de Eden Golan en Malmö. No está entre las candidaturas favoritas de la edición y, por cuestiones obvias, tampoco ha gozado de una promoción europea previa al festival. Sin embargo, la movilización del voto en Eurovisión por cuestiones políticas no es algo nuevo, y dada la imposibilidad de organizar un boicot en un certamen en el que los puntos del público se emiten en positivo, no se puede descartar una ola sionista de apoyo a Israel que habría podido evitarse y que, de producirse, no haría más que poner en 'jaque' la credibilidad de Eurovisión.