El excesivo continuismo de Telecinco en sus “nuevas” mañanas sorprende en su primer día
Ya en la despedida de El programa del verano, el pasado viernes 8 de septiembre, Patricia Pardo advirtió que estábamos ante una transición y no ante un adiós. Al fin y al cabo, el núcleo humano de El programa de AR se mantendría en la nueva oferta matinal que empezaba este lunes 11. Esto también lo recordaba Verónica Dulanto al cierre de Ya es mediodía, al señalar los nuevos destinos de ella misma y de sus compañeros entre los nuevos formatos del grupo, producidos por Unicorn Content.
Esta sensación de continuidad ha sido total, de hecho, en el estreno de La mirada crítica y Vamos a ver. Algo de lo que los propios programas han hecho bandera en su inicio, como hemos visto, pero que se ha trasladado también a la imagen que han dado. Lo decimos porque poco o nada parece haber cambiado, más allá de los grafismos, entre los programas del pasado, y los que son el futuro de Mediaset.
La mesa no se mueve
Así, el plató de La mirada crítica de Telecinco, como podía comprobarse nada más comenzar, mantenía el esquema de la mesa de actualidad política de El programa de AR, aunque actualizando grafismo, gama cromática, con el amarillo como color destacado, siguiendo la línea gráfica marcada por el logotipo.
La propia nómina de colaboradores con la que se estrenaba era familiar: Eduardo Inda, Esther Palomera, Rodolfo Irago y José Luis Pérez. La principal novedad con respecto a la composición de esta tertulia, con respecto a la etapa previa, era la incorporación de Jesús Cintora, que no ha participado en este estreno. Además, otros nombres habituales de Atresmedia en los últimos tiempos, como Carlos Cuesta y María Claver, también se añaden para evitar que el cuadro de colaboradores sea el mismo al que estábamos acostumbrados.
En el caso de Vamos a ver se repetía la situación. El plató era el mismo, solo que con cambio de grafismo, por otro lado lógico, y con mayor presencia de un tono azul celeste más pronunciados. La mesa de la tertulia quedaba igualmente intacta, con el pantallón detrás, con Prat y Pardo al mando.
Del 'Club Social' a la sección 'Fresh'
El continuismo también se evidenciaba en la sección de crónica social, sustituta del club social de El programa de AR. Ahí sí podíamos notar un mayor empeño por renovar el plató, aunque manteniendo el mismo esquema de planta.
El sofá semicircular, forrado ahora en tonos cálidos frente al tono más morado de la anterior etapa, y un fondo que introducía nuevas formas y colores más vistosos de lo acostumbrado, y eliminando elementos de atrezzo como las plantas tras el mueble.
Pero en sí, se heredaba la imagen casi total de El programa de AR. Adriana Dorronsoro, como copresentadora del club social, pasaba a ejercer en esencia de la función que Prat desempeñaba hasta el momento junto a Ana Rosa Quintana.
Y de El programa de AR... A Ya es mediodía: en la última hora de Vamos a ver se inaugura la sección Fresh, coletilla de contenido ligero del ya desaparecido espacio telonero de Informativos Telecinco. Con ello, también se recuperaba el espacio de la mesa, en torno a la que se sentaban Prat, Dorronsoro, Antonio Rossi y Sandra Aladro, presentes en el sofá. A ellos se les sumaba Alexia Rivas, terminando de generar ese ambiente reconocible en el nuevo programa.
Qué permite esta conservación? Que, durante este último bloque, Vamos a ver pueda mantener una frase recurrente en Ya es mediodía durante sus cebos: “Solo en el Fresh”. Al no precisarse el título del programa, quien sintonice en este momento solo notará un grafismo diferente con respecto a la norma de los últimos cinco años.
“Nada es más simple, no hay otra norma. Nada se pierde, todo se transforma”, cantaba Jorge Drexler en Todo se transforma, canción que le va a juego al planteamiento de reformulación de la mañana que ha hecho Telecinco. Cambiar la marca, refrescar componentes, pero mantener todo intacto, tal y como lo conocía el público. Más que renovación, es una maniobra práctica de reciclaje.