11 años después de disparar la pasión por el baile en las sobremesas de Cuatro, y tras hacer revivir la nostalgia con una reunión sorpresa a ritmo de Friends, Yure, Sergi, Ariadna, Marisa, Ginés y Raquel, concursantes de Fama 2, han participado este viernes en un encuentro especial organizado por Vertele para recordar su paso por el programa y actualizar su situación profesional a los fans que todavía siguen sus pasos en las redes.
La responsable de su reencuentro virtual es Yure, segunda finalista del formato producido por Zeppelin TV, que con la reciente publicación de su libro La Fama sobre su experiencia en el talent sembró una semilla que ha derivado en un sinfín de planes conjuntos.
“Hablamos continuamente a través de un grupo. Les conté que había escrito un libro y empezamos a recordar momentos”, ha explicado la canaria en el encuentro en directo. Algunos de estos episodios los desarrolla ella misma entre las páginas de un libro en el que cuenta “experiencias que tuve dentro del programa y que me ocasionaron consecuencias. Creo que al contarlas puedo ayudar a mucha gente”.
Tanto ella como sus compañeros alcanzaron la cima de la popularidad tras su salida de Fama, algo que le costó gestionar y que le llevó al punto de no salir de casa en meses: “Ahora es un poco ridículo escuchar esa frase, pero cuando tienes un boom mediático... si te gusta alucinas, pero si no te identificas empieza lo complicado. Me preguntaba si mi vida iba a ser siempre así”, recuerda.
Mejor lo llevó Marisa: “El hecho de que todo el mundo me conociera me hacía gracia. Me esperaban y me hacían fotos en la playa, pero en el fondo sabes que te arriesgas a eso cuando entras en un reality. Me encantaba que se acercaran, era como un halago”, apunta. En ese sentido, Yure asegura que es “un orgullo que te reconozcan por lo que has hecho en televisión, ya sea bailando o porque has mandado buenos mensajes. En esa época mandamos un mensaje muy bonito de gente sana, tranquila, que teníamos muy buena conexión... y estoy súper contenta de que la gente nos recuerde”.
También se hicieron conocidos para todos en un gremio, el de la danza, en el que tuvieron que seguir trabajando duro pese al trampolín mediático. “Fama fue un antes y un después en mi vida. Me dio mucho trabajo y sigo viviendo del baile en la actualidad. Se abrieron muchas puertas, pero si no hay esfuerzo detrás, por mucho que te den el empujón no se consigue nada. Lo importante es perseguir tu sueño porque sin lucha no se logra”, afirma Sergi, el ganador de la edición.
Una opinión que comparten sus compañeros: “Se te reconoce como bailarina de Fama, pero si no te lo curras, por mucho que salgas de ahí, no tienes nada que hacer. La gente tiene mucho nivel y la tele no lo es todo”, dice por su parte Ariadna, otra de las concursantes que sigue viviendo profesionalmente de la danza. En la escuela televisiva dirigida por Lola González y Víctor Ullate fue donde empezó su camino: “Entré casi sin haber bailado. Era gimnasta y mis primeras clases de baile las recibí ahí. Empecé a sentir que la danza era mi vida gracias a Fama”, recuerda.
También sigue en liza Marisa, a la que hemos podido ver en otros programas de televisión como Tu cara me suena y en musicales como bailarina y cantante. Esta faceta le llevó al casting de la última edición de Operación Triunfo, al que no pudo acceder finalmente por haber trabajado para la cadena. “Tienes que demostrar muchísimo lo que vales y currar para quitarte la etiqueta y poder avanzar. Es una carrera de fondo”, explica.
En el formato de imitadores de Antena 3 también ha trabajado Raquel, triunfadora junto a Ginés en la final por parejas. “Te sientes muy juzgada a la hora de hacer cualquier casting y tienes que estar demostrando continuamente tu dedicación”, afirma, al tiempo que manifiesta su gratitud por trabajar de lo que le gusta.
Su compañero Ginés también pudo acumular trabajos tras su paso por el programa: bailó con Rihanna en los MTV Awards, fue a Eurovisión 2011 con Lucía Pérez, y poco después tuvo que aparcar el baile por motivos familiares. Volvió a Murcia y retomó su carrera como futbolista: “Antes de entrar a Fama me dedicaba a ello y decidí retomarlo. Tuve bastante suerte, jugué en grandes equipos también fuera de mi ciudad, y la experiencia fue muy bonita”, cuenta.
No competíamos, nos ayudábamos“Si algo ha quedado durante el reencuentro, en el que varios de sus compañeros como Iván y Cisco se han animado también a dejar comentarios, es su buena relación, que han conseguido mantener en el tiempo. ”Mis contras se volvieron en pros gracias a ellos“, reconoce Yure sobre el apoyo que recibió del grupo durante el programa: ”Era levantarte riendo y acostarte riendo. Te sacaban una sonrisa. No competíamos, nos ayudábamos“.
Sobre la competitividad se pronuncia igualmente Raquel. “Siempre fuimos nosotros mismos”, asegura, “no teníamos competitividad aunque lo intentaran, como en cualquier reality”. Ella y su pareja de victoria, Ginés, rememoran con cariño su gran día. “Fue una forma de reconocer tu trabajo y esfuerzo. Ver el apoyo y la cantidad de gente que nos veía en Leganés [donde se celebró la gala] fue increíble”, describe ella.
Él añade otra anécdota: “En la fila esperando el veredicto del jurado, Raquel y yo estábamos agarrados de la mano y cuando nos nombraron campeones, me tuvo que pegar un golpe. No me lo creía”. Para ambos Halo fue una de sus coreografías más especiales, junto a Romeo y Julieta de Guns N'Roses y la apertura de la final que montó Pau Vázquez. Yurena resalta la canción que bailó junto a Miguel de Michael Jackson.
Sergi, por su parte, destaca que Fama le permitió llevarse “gente para toda la vida. No recuerdas tanto la danza como los momentos vitales”. Tampoco pasa por alto la exigencia que supuso el programa, que más allá de lo televisivo, no dejaba de ser una academia de alto rendimiento. “Te pone a prueba, te conoces al extremo, pero lo viví bien dentro del cansancio”, revela.
“Llega un momento en el que las cámaras se convierten en un objeto de la casa”, explica Ariadna sobre la exposición que tuvieron en el concurso. Claro que, contaron con un escondite que Marisa destapa: “cotilleábamos en una ducha”. Para ella, uno de los mejores momentos fue acompañar a Craig David, uno de sus artistas favoritos, en su actuación en el plató de Fama.
Fue iniciativa suya grabar un vídeo celebrando su amistad 11 años después de su edición, y no se cierran a volver a unirse en un plató de televisión, pero sin la parte de reality. “No volvería porque la experiencia fue bastante dura”, ha admitido Ginés, “pero sí haría un reencuentro con mis compañeros”.
La suya no fue la última edición de Fama a bailar. De hecho, hace dos años, Movistar decidió relanzar el formato producido por Zeppelin TV con dos nuevas tandas. A la primera de ellas regresó Sergi, que impartió una clase de Cómo iniciarse en el Krump. “No puedo compararlas”, declara, “fueron muy diferentes”, además de apoyar que este tipo de formatos, “es importante que se muestre este tipo de cultura”.
“Fue gente con mucho nivel”, aplaude su compañera Ariadna sobre sus sucesores, con los que ha compartido más de un escenario. “Me encantaría que se hicieran más programas así donde se enseñe el arte y valores”. Marisa afirma que “se lo han llevado a un punto con mucho gusto, con una estética muy currada”. Para ella, el gran mérito ha sido que “los concursantes son unos máquinas. Se lo han llevado a donde está el nivel de la danza en España, que es muy alto”.
Raquel también ha trabajado con quienes les tomaron el relevo en Fama. A su juicio, la clave ha sido cómo demuestra “que se puede vivir de la danza”. Un mensaje que los participantes del encuentro han compartido, al continuar dedicándose a aquello por lo que entraron en el programa hace ya once años.
Pasar por el reality no lo ha sido todo, ni mucho menos, y por ello todos han coincidido en el “duro trabajo” que vino después del programa, pero ahí siguen. “No hay que perder la ilusión”, ha pedido Raquel para sus compañeros de profesión que, como tantos otros gremios, se han visto obligados a parar su actividad por el coronavirus, “retomaremos lo que teníamos pendiente”.