'GH Dúo' retorció su segunda semifinal para que Adara presenciara la expulsión de su madre y dejar solo a tres finalistas
“Hoy van a ponerse sus mejores galas. Igual se creen que hoy elegimos al ganador... no vamos a decirles lo contrario” empezaba diciendo Marta Flich en la que era, en realidad, la segunda semifinal de GH Dúo 2. Una noche de encuentros, desencuentros, amor y desamor que arrancaba con la entrada de Adara Molinero a la casa de Guadalix.
Para que Elena se topara con lo que más ama, el programa convenció a la experta en realities para que regresara a pisar su suelo. A la vez, que se encontraría con Ivana (o no) en el mismo espacio.
Manuel, Lucía y Asraf también esperaban en una sala en la que confesaban no tener claro el objetivo de la gala. “Sorpresas te da la vida” les respondía la presentadora sin aclarárselo para mantener el suspense.
La expulsión de Elena ante los ojos de Adara
Al finalizar la entrega, Flich desveló la decisión de “la soberana” sobre el finalista que dormiría en casa esta noche. “La audiencia ha decidido que se salve Manuel”, empezó señalando. Para continuar con Lucía y dejar el duelo entre Elena y Asraf. Para que no estuvieran solos, hicieron entrar a Adara e Isa Pantoja que les cogieron de la mano.
“Delante de toda España quiero agradecerte cómo has cuidado de mi madre”, dijo Adara mirando a Asraf por primera vez desde que coincidieran en Supervivientes. Sin embargo, segundos después, Flich sentenciaba: “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa Elena”.
Asraf quedaba descolocado y su compañera le calmaba: “No pasa nada, para mí irme con mi hija es mi regalo”, aseguraba mientras Adara se mostraba triste. Al marcharse las dos, Asraf cogía en volandas a su “cari” y lo celebraba por todo lo alto.
El desencuentro de Ivana y Elena y las lágrimas de Adara
Las primeras en reencontrarse fueron Ivana y Elena con la “pereza” que ambas confesaron sentir al verse. El programa dejó que la finalista viera los últimos acontecimientos entre Ivana y Adara fuera de plató. Algo que la argentina creía que haría entrar en razón a la madre pero ocurrió todo lo contrario, volvió a entender a su hija.
“No veo maldad en el tuit de Adara”, aseguró y volvieron a enzarzarse sin encontrar entendimiento. Eso sí, ambas se dieron un abrazo final y se despidieron.
Al entrar de nuevo en la casa, Elena se topó con Adara que no podía evitar llorar. “Estás súper bien, increíble, estamos orgullosos de ti. Entiendo perfectamente que hayas querido tener una buena convivencia con personas que tenemos en común y son familia”, le calmaba la hija al escuchar que le pedía disculpas.
Sobre Ivana, la madre explicó que discutía fuerte y que daba vueltas a las cosas. A lo que Adara respondía que le dolía porque es su madre pero que no quería tenerlo en cuenta.
Lucía, cara a cara con la hermana de Manuel
Lucía saltó de alegría a ver a su hermano. Le preguntó por toda la familia, por si la veían en televisión y ambos se hicieron muestras de cariño. Sin embargo, la felicidad se rebajó al reencontrarse con su excuñada, Gloria, la hermana de Manuel.
Ambas habían estado enfrentadas por su actitud hacia Manuel, pero la hermana empezó disculpándose con la finalista: “Me alegro mucho de que ahora llevéis una relación cordial. Siento si en las Tentaciones defendí lo indefendible porque también me han puesto los cuernos y sé lo que duele”.
A lo que Lucía respondía: “Me he sentido muy presionada al pedirme que seamos amigos, eso se verá con el tiempo”. Se quejó de que achacaban que Manuel no le tenía rencor a ella: “¿Qué rencor me va a tener? Si él me ha fallado hasta con la amistad”. Y tras varios desentendimientos, finalmente acabaron abrazándose y con un beso de despedida.
La emoción de Manuel con su madre
Manuel se esperaba la visita de su hermana, tras verla con Lucía, pero la que abrió la puerta fue su madre. La sorpresa fue tal que no pudo reprimir las lágrimas. “Si ya para mí esto era la experiencia más fuerte de mi vida, que me hayan traído a mi madre me lo llevo para siempre”, aseguró asombrado de verla dentro de la casa.
Ella lamentó que el finalista estuviera disculpándose continuamente con Lucía, y sentía que se había portado bien con él “a ratillos”. Segundos después se despedían repitiéndose “te quiero, te quiero”.
Seguidamente se reencontró con la defensora de Lucía: “Si me conoce un poquito sabe que mi comportamiento con ella aquí ha sido de corazón. Que he puesto todo de mi parte para tener una buena relación fuera. Pero entiendo que defienda a su amiga”, explicó Manuel.
La amiga señaló que lo que no le gustó fue un comentario en el que dijo que ella tenía miedo de que el público la conociera como es. A lo que él argumentó que “Lucía tiene un carácter muy fuerte y aquí en más de una ocasión se ha pasado siete pueblos conmigo”. Lo que la defensora aceptó.
Asraf con su cara y su cruz: Isa Pantoja y Miguel Frigenti
Asraf era el último en encontrarse con su mayor detractor, Miguel Frigenti, y su gran amor, Isa Pantoja. Al ver al primero no entendía su visita, hasta que vio un vídeo de sus críticas. “Es su trabajo, lo respeto”, respondió el finalista.
A lo que el colaborador repitió que su “templanza” había sido su virtud pero también su mayor defecto en el programa. “Has estado un poco cobarde, creo que eres buena persona pero he echado en falta que te implicaras un poco más”. A lo que el modelo respondió que la amistad la valoraba él mismo y que él es así también en casa.
Segundos después salía Frigenti y entraba Isa Pantoja a la casa. “Qué guapa estás cari”, le repetía mientras la besaba y ella no mostraba demasiada emoción. Asraf volvía a recordar la “palabra” por la que se disculpaba con Isabel Pantoja y la hija le calmaba: “Yo estoy agradecido por todo lo que me ha dado mi madre pero mi relación con mi familia es nula y ahora tengo otra de la que estoy orgullosa”, aseguró.
Para acabar, Isa señaló que debía ganar su marido porque es “una persona que sin chillar, sin faltar al respeto, había concursado con una convivencia perfecta”.