Britain's Got Talent albergó en sus semifinales de la presente edición un número que ha causado impacto entre los espectadores por su reflejo del convulso contexto en materia racial. El grupo de baile Diversity, ganador de la edición de 2009 del formato, realizó una coreografía inspirada en el movimiento Black Lives Matter.
El espectáculo comenzó con la lectura de un poema, The Great Realisation, de Tom Robberts, sobre el futuro del mundo tras los acontecimientos de 2020, marcados por la crisis del coronavirus y las protestas tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía en Estados Unidos. A continuación, con Ashley Banjo al frente, los concursantes realizaron una performance en la que el líder del grupo simulaba ser detenido, mientras a su alrededor el resto de bailarines simulaban tomar fotografías y vídeos de la escena.
El propio Got Talent calificó esta actuación como “una de la que se hablará durante los próximos años”, si bien hubo diferencia de opiniones entre el público. Pese a que el sentir general era que estaban ante una actuación poderosa, hubo en redes comentarios contrarios, por considerar que un programa como este no debería “politizarse”.
En cualquier caso, la atención que ha captado el número queda fuera de toda duda al observar las cifras alcanzadas en menos de dos días desde que fue subido al canal oficial del talent en YouTube: más de 670.000 reproducciones.