'Idol Kids', cuando Telecinco transformó un formato internacional en un homenaje hecho a medida para Pantoja
Telecinco ha arrancado su nueva temporada apostando fuerte, el primer día de la semana, con la emisión de una de sus bazas en las que más confía Idol Kids: el programa protagonizado casi exclusivamente por Isabel Pantoja. En otro nivel está Jesús Vázquez como presentador y Edurne y Carlos Jean junto a la cantante en la mesa del jurado.
Pero más que de jueces, Edurne y Jean ejercen de famosos que veneran a la folclórica. No por casualidad ella está en la silla del centro - cual Jesucristo en la última cena- centrando todas las miradas de sus compañeros, niños y público hacia sus gestos, sus valoraciones... en definitiva: hacia su presencia.
Porque todos allí saben que la importante es la Pantoja y el resto es secundario, a continuación lo argumentamos:
Ya lo habíamos visto todo: excepto a ella
Idol Kids no presenta ninguna novedad: se trata de un formato con sabor a (muy) visto tras las numerosas ediciones que se han emitido ya Got Talent y La Voz Kids. Mezclando ambos aparece la trillada mecánica del “nuevo” programa en la que los tres jueces discuten, votan y hasta dan un pase de oro para mandar a la final a los mejores, ¿os suena?
Los niños son secundarios. Sí, el nivel es alto, pero ya los hemos visto de todos los colores: cantando baladas, rock, bailando todos los géneros, con más y menos edad, más tiernos y más duros, con estilos de vestir distintos e historias que nos cuentan entre bastidores (a un desubicado Carlos Marco que poco aporta también) y que ya hemos escuchado cientos de veces.
Todo ello frente a la corrección infinita de un Jesús Vázquez experto en talents y para el que será un soplo de aire fresco presentar Mujeres y Hombres y Viceversa. Algo parecido ocurre con la perfecta Edurne a la que ya conocemos en todas sus facetas de jueza y que, aunque siempre es agradable verla, ya es un reto que nos sorprenda.
Carlos Jean quizá ha sido la novedad más acertada capaz de darle el giro cómico a los momentos más dramáticos de la folclórica. Pero aún así, traspasa la pantalla la dificultad que tiene por imponer su criterio ante la personalidad arrolladora que tiene a su izquierda.
El mundo ya había visto 'Idol Kids', pero ningún otro país tiene 'Pantoja Idol'
Por todo ello, Isabel Pantoja es el único atractivo que ofrece el programa para un público que ya lo había visto todo antes. Excepto a la artista en el papel más cómodo que le ha regalado la televisión. Y es que Telecinco se lo debía desde hace años por todo lo que ella ha hecho por la cadena. Sí, ha sido un win-win en muchas ocasiones pero sobre todo lo es ahora.
Para Mediaset contar con ella es casi una garantía de éxito en un formato que estaba casi muerto antes de nacer. Y para la Pantoja es el lavado de imagen que necesitaba tras la época más difícil de su carrera: es la jueza estrella de un programa en el que los niños la adoran, sus compañeros la respetan y el público le aplaude.
Pocas veces pulsa el botón rojo para eliminar a un pequeño (lo que la dulcifica aún más), se luce en sus valoraciones, ya que su conocimiento en la música es incuestionable, y la emoción folclórica en exceso, por fin está justificada.
Sin duda, es el formato perfecto para Isabel Pantoja. El que le debía una televisión que había relegado su figura a los programas del corazón y a los realities. Sí, ella les ha dado contenido a todos ellos, les ha hecho brillar hasta con llamadas “telefónicas”, y ha llegado la hora de que la pequeña pantalla también le deje brillar a ella. En un talent de música, en su salsa. ¡Ah y que también brillen los niños! Pero, si puede ser, cantando sus canciones y ella explicando después, mientras llora, la dura historia que le llevó a escribirlas.
El mundo ya había visto 'Idol Kids', pero ningún otro país tiene 'Pantoja Idol'.