Iker Jiménez, anti-ciencia y magufismo como portavoz y referente de Cuatro en “la nueva Mediaset”
Iker Jiménez ha convertido el falso mantra de muchos medios de que “aquí escuchamos a todo el mundo” y “aquí damos voz a todas las opiniones”, que da por hecho que todas las opiniones están bien formadas y por lo tanto valen lo mismo, en su modo de vida en Cuatro. Y siempre está la excusa de que no lo dice él, sino los invitados... a los que él invita para que lo digan. El viejo truco de poner en boca de tu invitado el discurso que sabes que va a pronunciar, y además igualarlo con otros invitados que sí aportan la verdad científica.
Da igual Horizonte o Cuarto Milenio, sus dos programas en la cadena de Mediaset, porque la “nueva Mediaset”, esa que acaba de dar todo el poder a Alessandro Salem, sigue siendo como la “antigua Mediaset”, y desde la pandemia confía en él de una forma insospechada. A pocos les importaba cuando hablaba de fantasmas y ovnis en Cuarto Milenio, porque eran temas de fe, como la religión: si quieres le crees, y si no no lo ves.
Pero especialmente en Horizonte, y con el beneplácito de su grupo de comunicación que también concedió un programa a su mujer Carmen Porter llamado Futura que por suerte fue fugaz, Iker Jiménez se ha convertido en un referente para buena parte de la derecha y ultraderecha española hablando de política para criticar al Gobierno (como explicó elDiario.es) y también de ciencia “dando voz” a las teorías conspiranoicas más magufas posibles. Como siempre, no es que lo diga él, es que lo dicen los invitados... a los que él invita.
Desde el año 2020, Iker Jiménez se ha convertido en el sorprendente elegido de Mediaset para ser el portavoz de Cuatro, por ejemplo, sobre la Covid-19. Es él quien realizó la principal cobertura de la cadena sobre la pandemia, y desde entonces se encarga de recordar que él ya avisó de que ese “virus chino” era más de lo que predecía Fernando Simón, jactándose de que finalmente no le concedió una entrevista.
Sin embargo, no ha vuelto a recordar que promocionó como “gran exclusiva” una entrevista a una viróloga china que, como explicamos entonces, en realidad no era la primera en el mundo ni tan siquiera en España, y cuyo informe sobre el virus no tenía ninguna evidencia científica sólida, como ya explicaron expertos, y no había sido publicado en ninguna revista científica que contrastase su contenido, además de que como recogió elDiario.es estaba financiado por Steve Bannon, el ideólogo de la estrategia política de Trump. Pero ahí estuvo Iker Jiménez para “darle voz”.
A Mediaset no le ha importado que Vicente Baos, excolaborador de Iker Jiménez, desmontase al programa; ni que el inmunólogo Alfredo Corell denunciase en directo que incurrieron en falacia de autoridad. Al presentador le vale con asegurar que es víctima de una campaña de desprestigio para seguir recogiendo las teorías más absurdas y anticientíficas, y también para convertir su programa en un “informativo de autor” en el que da su opinión política. ¿Que hay que criticar el lenguaje inclusivo? Se hace. ¿Que hay que “dar voz” a un bulo sobre la ley trans? Se hace. Son solo dos ejemplos de los que podemos poner enlace, ya que en verTele decidimos dejar de recoger este tipo de anti-informaciones incluso desde un tono crítico, puesto que le retroalimenta con sus fans, él lo sabe, y se vale de ello para cerrar el círculo de la supuesta campaña de desprestigio y situarse como víctima.
Cuando los medios critican a su programa por haber dado voz a un bulo, por haber recogido algo sin evidencia científica, o por decir burradas como que las elecciones del 23J están “preparadas”, siempre recurre al socorrido “no nos callarán” (para Iker Jiménez dos programas en prime time son sinónimo de querer silenciarle) y repite la palabra “valientes” que tanto se emplea en Telegrams de la ultraderecha para referirse a aquellos que en realidad comparten fake news. Como si no importara que lo que digan sea mentira, o medias verdades retorcidas para sus intereses.
Contra la ciencia, y con barra libre de Mediaset
Las últimas semanas son buena prueba de cómo Iker Jiménez mantiene la confianza de “la nueva Mediaset” para hablar de todo lo que quiera, y que en su programa se diga sin ningún tipo de filtro cualquier opinión. Como si todas fuesen válidas, y como si la pandemia de Covid-19 de la que él tanto presume haber “avisado” no nos hubiese enseñado que hay que escuchar a los científicos y basarnos en la ciencia.
El pasado jueves en Horizonte, Iker Jiménez “dio voz”, como a él le gusta, a Jorge Rey. ¿Y quién es Jorge Rey? Pues un chaval que se hizo famoso en el año 2020 por supuestamente haber predicho la borrasca Filomena. Si no lo recuerdan, en verTele le dedicamos entonces este artículo: “Ciencia vs. 'Cabañuelas': los meteorólogos frente al tratamiento mediático a Jorge Rey”. En él, hablamos con el meteorólogo Adrián Cordero como ejemplo de todos los científicos que ya habían denunciado el tratamiento mediático a esos pronósticos sin ninguna base científica: “No es un método científico, sino que se mueve en el terreno de la superstición y la tradición”, nos explicó entonces el meteorólogo, añadiendo la diferencia entre “acertar” con un pronóstico como el de Jorge Rey, y “cumplirse” las predicciones científicas de los meteorólogos.
Desde entonces los medios, más o menos, habían escuchado a los científicos y la presencia mediática de Jorge Rey se había reducido a alguna noticia puntual que interesaba al medio que la publicase. Pero Horizonte convirtió el pasado jueves a Jorge Rey en su gran protagonista, invitándole y “dándole voz” para que el joven explicase Las Cabañuelas y “sus métodos para predecir el tiempo”, literalmente. Iker Jiménez, en otros asuntos como el “aviso” del Covid-19 tan aparentemente comprometido con la ciencia, en ningún momento advirtió de que no se trataba de un método científico, pero sí que fue incisivo para preguntarle por los animales en los que deberíamos fijarnos porque tienen algo que ver con el cambio de tiempo.
Anti-ciencia en el prime time televisivo, en el horario estelar, y ante 528.000 espectadores y un 6.6% de cuota de pantalla, la audiencia que ese jueves tuvo Horizonte. Anti-ciencia en Cuatro, la cadena de Mediaset que aparentemente ahora quiere iniciar una nueva etapa, pero sigue confiando en Iker Jiménez para cubrir y (des)informar sobre temas tan sensibles como son los científicos y los políticos. Nada nuevo: el mes pasado, “dio voz” sobre los chemtrails a Pablo Cambronero, el diputado tránsfuga al que nadie llama y que se dedica a convertir bulos de Twitter en preguntas al Gobierno para luego convertirse en noticia, como ya explicó Facu Díaz.
Porque si el último jueves tocó ciencia, el anterior Horizonte se convirtió en una especie de tertulia política en la que el propio Iker Jiménez opinó del adelanto electoral. Por supuesto, tiene libertad de hacerlo. Igual que sus tertulianos, esos a los que su programa “da voz”. Y bajo esa excusa, la de poner en boca de sus colaboradores todo tipo de disparates, Mediaset permite que en uno de sus programas en Cuatro se diga que “hemos presenciado cómo se han creado partidos y líderes políticos en las televisiones y cómo esas mismas televisiones les han destruido”, como dijo el coronel Pedro Baños sin aparentemente acordarse que hablaba en uno de los grupos audiovisuales más importantes de España; se utilice otro recurso habitual como el de “lanzar la pregunta al aire” con tono capcioso y dirigido, como cuando Carmen Porter cuestionó “¿Creéis que las elecciones se han hecho el 23 de julio porque los principales líderes de opinión están de vacaciones, porque la gente es cuando menos consumo en los medios de comunicación tiene?”; y sobre todo se lamente que “en julio, la influencia de estos grandes periodistas no es tanta”, como aseguró el mismo Iker Jiménez. En el horario estelar de Cuatro, cadena de Mediaset, uno de los grupos audiovisuales más importantes de España.
Esas palabras sobre el adelanto electoral las recogieron, entre otros medios, Bluper. Y de su cobertura de los chemtrails, ironizó 20 Minutos. Otros medios que, como seguramente ahora también verTele, damos por hecho que pasaremos a formar parte de la “campaña de desprestigio” que denuncia Iker Jiménez cada vez que alguien se atreve a señalar que ha convertido sus programas en una retahíla de opiniones anticientíficas y con argumentos políticamente cuestionables. Y mientras, la “nueva Mediaset” sigue confiando en él como uno de sus principales rostros.