Pablo y Nacho impulsan a 'Pasapalabra'

El ingrediente más buscado que da el éxito a los concursos televisivos

Nacho Mangut y Pablo Díaz, en 'Pasapalabra'

Marcos Méndez

Hay muchos factores que hacen que un concurso triunfe en la televisión. Pero sin lugar a dudas, y un repaso a la historia reciente en la televisión española basta para darse cuenta, “encontrar” a participantes que conecten con el público es un ingrediente clave para impulsar el rendimiento de un programa.

Hay formatos que se bastan con su dinámica para mantenerse como referentes, como por ejemplo La Ruleta de la Suerte o ¡Ahora caigo!, que cada día cambian de concursantes y sólo en ocasiones especiales recurren a algunos que han dejado una especial huella, o a rostros famosos.

Pero otros, antes y ahora, permiten que sus concursantes repitan participaciones y se conviertan en un ingrediente más del formato. Y las audiencias demuestran que la estrategia es un éxito.

Concursantes que se convierten en estrellas

Quizás el primer ejemplo que se viene a la mente es el de Los Lobos en '¡Boom!'. Los cuatro (en realidad cinco) miembros del equipo llegaron a convertirse en estrellas y dispararon las audiencias del formato de Juanra Bonet, incluso más que lo que ya habían logrado los también carismáticos Rockcampers, en una trayectoria que ya han superado Los Dispersos, que sin embargo tienen menos impacto en el público.

Lo mismo ocurre si pensamos en 'Pasapalabra'. Se vienen a la mente nombres como Paz Herrera, Lilit Manukyan, Orestes, Jero Hernández, Eduardo Benito y otros tantos. Concursantes que tuvieron una participación tan extraordinaria que luego han vuelto al formato ya como “VIPs”.

Y por supuesto, es innegable pensar en el formato que ha sido “cantera” para todos los demás, 'Saber y Ganar'. El formato de La 2 de TVE presentado por Jordi Hurtado no sólo sigue en plena forma, sino que muchos de sus Magníficos se han convertido luego en estrellas en otros concursos, siendo el máximo exponente el de Los Lobos, que se conocieron gracias a él.

Hay tres pruebas claras de la importancia de lograr participantes carismáticos en un concurso. La primera, por supuesto, son las audiencias. La segunda, que muchos rostros se repitan con el paso del tiempo en otro formato, tras haber comprobado que “funcionan” bien televisivamente con anterioridad. Y la tercera, y relacionada con la segunda, es que directamente se conviertan en protagonistas: eso hace 'El Cazador', el concurso de TVE presentado por Ion Aramendi que cuenta con Erundino Alonso (uno de 'los lobos' de ¡Boom!), Paz Herrera y Lilit Manukyan (ambas de Pasapalabra) y Ruth de Andrés (una de las 'magníficas' de Saber y Ganar) como “rivales” de los participantes.

Pablo y Nacho, el ejemplo actual en 'Pasapalabra'

En la actualidad, parece que este efecto se está volviendo a dar en un concurso como Pasapalabra. Y tiene dos nombres propios: Pablo Díaz y Nacho Mangut.

El formato estrenó en el año 2015, cuando aún se emitía en Telecinco con Christian Gálvez, “La silla azul”, una nueva prueba que se celebra al comienzo de cada entrega y que permitía al concursante eliminado en la entrega anterior seguir en el programa si ganaba al oponente al que le tocaba ese día. Una mecánica que abría la puerta a que se repitiesen enfrentamientos, y que en estos días vuelve a dar sus frutos en Antena 3 y con Roberto Leal.

En este mes de agosto se están viviendo los enfrentamientos más tensos e igualados entre Pablo y Nacho, que ya se han convertido en participantes carismáticos del concurso y que hasta generan “equipos” entre los espectadores. El bote ha estado rondando ser entregado prácticamente cada tarde, y eso se está notando en los resultados de audiencias:

  • Martes 11: 16.8% y 1.567.000
  • Lunes 10: 17.4% y 1.630.000 (líder)
  • Viernes 7: 16.3% y 1.352.000 (líder)
  • Jueves 6: 16.6% y 1.416.000
  • Miércoles 5: 18% y 1.518.000 (líder)
  • Martes 4: 16.8% y 1.455.000
  • Lunes 3: 16% y 1.511.000

Como ya analizamos tras el primer mes de enfrentamiento, Telecinco logró ponerle un obstáculo casi insalvable a Pasapalabra al “inventarse” la versión Tomate de Sálvame. Hasta el punto de que el concurso sólo logró imponerse 2 veces, por las 21 del magacín. Sin embargo, en los últimos siete enfrentamientos veraniegos, Pasapalabra ha liderado su franja en tres ocasiones.

Un ejemplo evidente de cómo afecta la resolución de El Rosco al rendimiento del concurso, a que cuanto más cerca estén de llevarse el bote más audiencia congrega, puede verse el 10 de agosto. Ese día, como recogimos, Pablo volvió a quedarse a una sola letra de llevarse el bote. Y se tradujo en un auge a la audiencia, que alcanzó el 17.4% y lideró su franja.

Sabiendo que ha encontrado un filón con el enfrentamiento entre Pablo y Nacho, y en cómo ambos están logrando acercarse mucho a completar El Rosco, el mismo programa bromeó con Pablo Díaz este martes al preguntarle qué se siente al quedarse ya tres veces a una sola respuesta de lograr el bote:

Detrás del éxito de un concurso, como comenzamos diciendo, hay muchos factores. Pero sin duda que encontrar a concursantes que se conviertan en reconocibles y cercanos para el público es uno de ellos. Y para lograrlo, hay una destacable labor de cásting que en ocasiones es tan buena que, como hemos dicho, lleva a los participantes a repetir en otros formatos.

Los Dispersos en ¡Boom!, y sobre todo el auge actual de Pablo y Nacho en Pasapalabra, son en la actualidad los dos principales ejemplos de cómo encontrar a concursantes carismáticos pueden cambiar la vida (o por lo menos impulsar las audiencias) de los concursos.

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