Jordi Cruz revela que pudo fichar por 'Caiga quien caiga' pero las reposiciones de 'Art Attack' lo impidieron
Jordi Cruz será siempre recordado como presentador de Art Attack, uno de esos programas que marcaron a generaciones de niñas y niños tanto en el momento de su primera emisión como gracias a sus numerosas reposiciones. Un “encasillamiento” que dice llevar con sumo agrado, tal y como ha declarado a Dani Mateo en Zapeando, por más que ese programa le impidiera disfrutar de otras importantes oportunidades profesionales.
“Estuve a punto de hacer un Caiga quien caiga y no me cogieron porque ese fin de semana empezaron a emitir Art Attack en Antena 3”, recordaba este martes en una conversación en el plató de laSexta. Cabe recordar que Atresmedia recuperó el formato para su redifusión en 2004, tras su primer pase en Telecinco.
“Me llamaron de Telecinco y me dijeron que lo sentían, que no podía entrar”. El hecho, como bromea, de que hubiera cambiado tan poco con los años y de las continuas reposiciones, fue crucial para esta decisión. “La vida es así”, decía el presentador, que no se arrepentía de haberse perdido la experiencia de ser un “hombre de negro”: “Le tengo que dar las gracias todos los días a Art Attack”, decía sobre un espacio del que “se grabaron siete temporadas pero estuvo casi 16 años ininterrumpidamente emitiéndose”.
Publicará el libro 'Mejor no te lo creas', sobre el mundo de la TV
La popularidad que atesoró desde joven le llevó a conocer la fama de sopetón. Sin ir más lejos, en Latinoamérica se convirtió en una estrella con la emisión de la versión española del formato, convenientemente doblada con “un castellano más dulce”: “Yo no la sabía hasta que empecé a recibir cartas de México y de Colombia. Una amiga me dijo, 'He visto tus fotos en unos yogures, aquí en Argentina”. En España tenía que enfrentarse en ocasiones a padres que querían “asesinarle” porque a sus hijos no les salían las manualidades que se proponían en el espacio.
Sobre todas estas vivencias hablará y reflexionará en un libro de próxima publicación, avanza, titulado Mejor no te lo creas. El nombre alude al consejo que le dio su padre cuando se disponía a firmar su primer contrato televisivo. “Yo he hecho eso toda mi vida, para lo bueno y para lo malo”, aseguraba. “Cuando no te crees la fama, vives de forma natural. Cuando quieres hacerlo por la fama, te vuelves loco”, añade.
En cualquier caso, se mostró muy orgulloso de la herencia atesorada en televisión gracias al programa: “Los artemaníacos han crecido y han crecido todos muy bien”.
