Jorge Fernández vuelve a visibilizar la lucha y pide ayudas contra la enfermedad de Lyme que él padeció
En los últimos años ha sido habitual ver a Jorge Fernández hablar sobre la enfermedad de Lyme, dolencia que padeció y que ha visibilizado activamente con el objetivo de ayudar a aquellos que también la sufren. Con ese mismo fin, y aprovechando el día internacional de esta enfermedad, ha vuelto a dar detalles sobre su lucha, asegurando que su médico llegó a decirle que dejara su trabajo en La Ruleta.
El presentador, que recientemente desveló que lloraba antes de grabar su programa durante los años en los que estuvo enfermo, ha contado ahora a ¡Hola! cómo fueron los inicios hasta que pudieron darle un diagnóstico claro. Y es que tardaron hasta dos años en decirle qué le había ocasionado una pérdida significativa de peso: “Lo peor es la incertidumbre y que empeoras. Ni me miraba al espejo”, cuenta en la mencionada revista.
La enfermedad de Lyme se la causó la picadura de una garrapata. “A lo mejor me pudo picar hace diez años. Puedes no desarrollar la enfermedad, pero, si el sistema inmunológico está deprimido, aparece”. Los síntomas que le alertaron fueron los siguientes: “Me empezaron a doler los tobillos, rodillas y hombros. Cada vez dormía peor. Después empezó a molestarme el estómago y perdía más peso”.
A esta dolencia se unió después un problema con la acumulación de mercurio en su cuerpo, lo que terminó por desestabilizarle. En esas, recibió el consejo médico de dejar su trabajo y centrarse en la recuperación, pero él fue tajante, tal como recuerda ahora. “Mi médico me dijo que lo dejara”, desvela, al tiempo que asegura que él siempre lo tuvo claro: “Yo no dejo La ruleta”.
De hecho, el conductor de Antena 3 afirma que necesitó un año para ponerse “medio bien” y dos para encontrarse mejor. “Es un proceso muy largo siendo superestricto con la alimentación, haciendo ejercicio y durmiendo bien”.
Además, Jorge Fernández aprovecha su relato y su altavoz para pedir ayudas para luchar contra esta enfermedad y otras similares, pues el acceso a los medicamentos no es sencillo. “Los suplementos son carísimos. Y no hay ayudas. Lo mismo para el mercurio, hay poca gente que sepa quitar el mercurio, aluminio, arsénico o plomo”.