'Sálvame'
Ortega Cano llama muy alterado a 'Sálvame' y estalla contra una invitada: “¡Asquerosa, sinvergüenza!”
José Ortega Cano ha llamado en directo a Sálvame en la tarde de este viernes para zanjar una de las polémicas que se estaban debatiendo en el programa de Telecinco. El extorero ha intervenido muy enfadado para desmentir las insinuaciones que estaba haciendo en ese preciso instante su amiga y abogada Patricia Donoso.
Según Sálvame, Ortega Cano le pidió a ella que redactara un comunicado con el que pedir disculpas tras las polémicas afirmaciones que hizo el lunes en El programa de AR, donde afirmó que su semen todavía “es de fuerza”.
El matador se acabó disculpando por esta sonada frase con la que se puso a los pies de los caballos, pero su perdón iba a ser mucho más amplio: en un principio también tuvo intención de disculparse con su hijastra Rocío Carrasco, su mujer Ana María Aldón e incluso con el programa que produce La Fábrica de la Tele.
Este viernes, Donoso ha asegurado en Sálvame que había tenido una relación “platónica” con Ortega Cano, y él, al escuchar semejante afirmación, ha llamado por teléfono al programa para desmentir una a una sus palabras.
“¡Denúnciame, mamarracho! Tú eres un enfermo. Manipulador”
“Nos conocemos porque ella un día se hizo con mi teléfono y me llamó. Se puso cariñosa y atenta. Me dijo que era amiga de mi hija y le seguí la corriente”, se excusó el diestro.
La situación se ha tensado al máximo cuando los colaboradores de Sálvame le han preguntado por los mensajes de audio que se intercambió con ella, mensajes en los que da la impresión de que estaban “flirteando”, según Antonio Montero, que ha escuchado las grabaciones al igual que sus compañeros del magacín.
Donoso, que escuchaba en directo a Ortega Cano, ha hecho algunos gestos de desaprobación, y eso es lo que aparentemente ha molestado al que fuera marido de Rocío Jurado.
“¡No muevas la cara así, eh! ¡Eres una mentirosa y un cobarde!”, le ha espetado a gritos. “¡Denúnciame, mamarracho! Tú eres un enfermo. Manipulador”, le ha respondido ella al otro lado de la pantalla.
La conversación no ha durado mucho más. A voces, muy alterado, el inesperado protagonista de la tarde ha zanjado el tema con una última advertencia y varios insultos más: “¡Ya está! ¡Ya está en manos de mis abogados! No quiero saber nada de ti, ¡asquerosa, sinvergüenza!”, ha dicho justo antes de colgar el teléfono.