La 1 de TVE estrenó este jueves La promesa, su nueva serie diaria, con la emisión de los dos primeros capítulos en prime time y la celebración, en access, de una edición especial de El Cazador con los protagonistas de la ficción. Fue una estrategia de lanzamiento diferente, pero acorde a la ambiciosa apuesta de la cadena pública, que confía en que este serial de época dé el impulso que tanto necesita su franja de sobremesa.
De momento, la ficción ha comenzado su andadura por La 1 con buen pie, pues sus dos primeros episodios firmaron un alentador estreno al promediar más de un 10% de cuota y más de un millón de espectadores en el horario estelar. Un botín que buscará retener a partir de este viernes, cuando se instale en su verdadero horario (16:30h).
El público compara 'La promesa' con 'Downton Abbey'
A su favor tiene las entusiastas críticas que su debut despertó entre el público. “La Promesa es una serie de alta calidad en su producción, una protagonista con mucha energía, una trama que engancha y un contexto histórico poco explorado (la Restauración)”, resumió un espectador para resumir, valga la redundancia, la tónica general de muchos de los comentarios que se acumularon en redes sociales.
En resumen, la audiencia destacó el nivel de detalle de esta serie ambientada en 1913 y producida entre RTVE y Studiocanal en colaboración con Bambú Producciones. Y sobre todo, dijo sentirse enganchada con las historias y los dramas que suceden en el Palacio La Promesa, donde la joven Jana (Ana Garcés) acaba trabajando con un claro objetivo: hacer justicia a su madre asesinada hace quince años, e investigar el paradero de su hermano, secuestrado cuando era un recién nacido.
Es más, fueron varios los espectadores que compararon La Promesa con la aclamadísima Downton Abbey. “Downton Abbey patrio”, “nuestro Downton Abbey” o “es como Downton Abbey, pero en España”, fueron algunos de los comentarios que se pudieron leer en este sentido.
Críticas por el papel de los personajes andaluces
Las críticas positivas ganaron por goleada a las negativas. Aun así, hubo quien no terminó del todo convencido con la nueva serie diaria de La 1. Hubo quien puso en duda el vestuario, la iluminación e, incluso, una supuesta sobreabundancia de acontecimientos en cada capítulo. Sin embargo, la crítica más compartida fue que el servicio del palacio estuviese compuesto por andaluces, lo que a su juicio supone minusvalorar a la gente de Andalucía.
“Muy bochornoso que en las series españolas el único personaje que habla andaluz tenga papeles como el de criada o tonto de turno. Si no fuese por Andalucía, España no sería la mitad de lo que es”, defendió un espectador. “En La promesa vuelven a perpetuar el tópico de la chacha andaluza intensita y exagerada”, dijo otro. ¿Por que narices hay que soportar que los andaluces tengan que ser los criados y cocineras en el cine (sic)?“, se preguntó otra televidente.