“'Las chicas del cable' habla de cómo las mujeres quieren ser libres a través de ellas mismas”

No cabe duda de que Doña Carmen se ha convertido en la gran antagonista de Las chicas del cable. El personaje al que interpreta Concha Velasco tiene intención de cumplir su deseo de acabar con este grupo de amigas, un propósito en el que no estará sola, pero un objetivo más difícil de lo que pueda imaginar. La actriz lo tiene claro y se muestra inclemente con el papel “terrible” que le ha tocado desempeñar en la historia creada por Ramón Campos y Gema R. Neira, a los que agradece la oportunidad de haber podido interpretar el “personaje más tremendo que se le puede dar a una actriz”, explica en una entrevista con Vertele.

El 3 de julio se estrena la segunda parte de la quinta temporada, apenas cinco capítulos con los que Netflix pone punto final a su primera serie española. En estos episodios, el protagonismo de Doña Carmen crece a la par que el de Marga Suárez. La joven está embarazada y será apresada en el centro de reeducación de mujeres junto a Carlota y Óscar. “Vamos a ver un gran final. Estamos en plena dictadura y nos encierran en aquello que regenta Doña Carmen. Va a ser un final de acción, con mucha lucha entre todas, uniéndonos. Va a ser trepidante”, avanza Nadia de Santiago.

La unión de Las chicas del cable es la principal característica de una serie “feminista y femenina”, en palabras de Velasco. “Desde el primer capítulo se ha hablado de cómo las mujeres quieren ser libres a través de ellas mismas. Es una serie feminista absolutamente. Feminista y femenina, que yo siempre insisto en eso”, añade la actriz.

“En todas las temporadas los guionistas han ido arriesgando”

Ahora que Las chicas del cable cuelgan el teléfono es momento de hacer balance. De Santiago cree que la serie “ha ido mejorando” y en todas las temporadas “los guionistas han ido arriesgando, metiendo más acción desde la temporada tres”. “Mi personaje no ha parado de crecer y me ha dado cosas increíbles”, asegura la actriz, que si tuviera que elegir se quedaría con esta última temporada en la que ha tenido que hacer un sobreesfuerzo para interpretar a una mujer embarazada. “Era un reto para mí llevar todo el rato una botarga [la prótesis que simula el embarazo] y moverte con algo que pesa en plena guerra”, un reto del que da fe Concha Velasco. “Es muy difícil hacer un embarazo y un parto. No sólo es llevar la botarga. Tienes que hacer que el espectador sienta el peso, el dolor...”.

También ella tiene esforzarse para interpretar a 'la mala de la película', aunque después de tantos años (y tantos personajes de villana), el carácter no se le resiste. “Hubo un momento en el que tuvimos que parar porque uno de los niños que había en esa especie de hospicio, con la cabeza rapada, se asustó cuando mi personaje dijo una cosa tremenda. Hubo que cortar durante un rato para contarle yo al niño, a través de su madre, que esto era una película, que no se asustara. Mi personaje es terrible”.

La veterana actriz, con decenas de títulos a sus espaldas en teatro, cine y televisión, donde ha tenido papeles destacados en Gran Hotel, Bajo sospecha y Velvet, también se decanta por la última temporada de Las chicas del cable. Cuando leyó el guión, dice, le pareció una locura sacar adelante un proyecto tan ambicioso. “Les dije: '¿pero cómo vais a rodar esto, si es carísimo?' La fotografía, el sonido, rodar en la calle con los figurantes...”, detalle Velasco, que se muestra encantada con el resultado final: “Los capítulos me gustan tanto que soy la primera fan de Las chicas del cable”.