Eurovisión 2024 ya está aquí. La edición número 68 del festival, que se celebra esta semana en la ciudad sueca de Malmö, ha dado este domingo el pistoletazo de salida con su tradicional alfombra turquesa. Y lo ha hecho con la localidad envuelta en unas medidas de seguridad mayores de las habituales por la polémica surgida en torno a la participación de Israel en medio de la guerra en Gaza.
Las autoridades suecas han anunciado un amplio despliegue de agentes por toda la ciudad, aunque sin dar cifras, con refuerzos procedentes de otras partes de Suecia y de Dinamarca y Noruega, tal y como informa EFE
Además, habrá medidas de control especiales en el Malmö Arena, escenario de las semifinales y la final del sábado, y en la “Villa Eurovision”, situada en el céntrico Parque del Pueblo y donde se concentrarán las actividades para los “eurofans”, que se espera superen las 100.000 personas.
Partes del centro de la tercera ciudad sueca -con unos 360.000 habitantes y situada al sur del país, a pocos kilómetros de Dinamarca- estarán cortadas al tráfico y varios drones se encargarán de la vigilancia aérea.
Convocadas manifestaciones y quemas de Corán
La plataforma Parad a Israel, por la paz y una Palestina libre, que agrupa a decenas de organizaciones, ha convocado dos grandes manifestaciones en el centro de Malmö para este jueves, coincidiendo con la participación de Israel en la segunda semifinal, y el sábado, el día de la final.
Las autoridades estiman que unas 20.000 personas podrían participar en las protestas, que coincidirán con una contramanifestación a favor de Israel en otra parte de la ciudad.
En los días previos al festival, cuyo desfile inaugural se celebró el domingo por la noche con la sonada ausencia de Israel, ha habido quemas públicas del Corán y varios individuos han solicitado permiso para repetirlas en los próximos días.
La policía sueca prohibió actos similares el año pasado por motivos de seguridad tras una oleada de quemas del libro sagrado de los musulmanes a cargo de un exiliado iraquí, pero las medidas fueron revocadas posteriormente por los tribunales apelando a la libertad de expresión y de manifestación.
Boicot a Israel por su participación
Al igual que en otros países europeos, la operación militar lanzada por el Ejército israelí en Gaza tras los atentados de octubre pasado de Hamás, provocó en Suecia llamadas a la exclusión de Israel de Eurovisión, como una misiva firmada por más de un millar de artistas de este país escandinavo.
Varios músicos suecos se han caído en las últimas semanas del programa de actos del festival y en Malmö, una ciudad con una numerosa comunidad de origen árabe, se han registrado protestas contra la guerra y presiones al gobierno municipal, que ha recordado que es la Unión Europea de Radiodifusión (UER) la que elige a los participantes.
Las autoridades de Israel elevaron la semana pasada el grado de alerta para los viajeros que acudan a Malmö ante la posibilidad de que grupos islamistas lleven a cabo un ataque contra israelíes.
Malmö ya acogió en 2009 una eliminatoria de la Copa Davis de tenis entre Suecia e Israel, que se celebró a puerta cerrada y sin público por temor a posibles atentados terroristas, lo que no evitó protestas en el exterior del recinto deportivo y enfrentamientos entre manifestantes y la policía.