María Lapiedra y Chelo García Cortés se despiden de 'Sálvame Okupa', que repesca a Rafa Mora
Sábado Deluxe se reconvirtió anoche en la primera gala de la historia de Sálvame Okupa. María Patiño y David Valldeperas presentaron una velada en la que, como toda buena gala de reality, ocurrió de todo. Para empezar, dos expulsiones. La primera, la de María Lapiedra, que tuvo que abandonar la casa por decisión de la audiencia, que decidió salvar a los otros dos nominados: Antonio Montero y Carmen Borrego.
“Sabía que iba a ser la primera expulsada, era obvio. Pero no pasa nada, era un juego y lo he intentado. He ganado buenos amigos y me voy feliz. He conseguido más de lo que me esperaba”, declaró Lapiedra tras conocer la eliminación, precedida de un fuerte enfrentamiento con Gustavo González, del que dijo estar harta de sus mentiras. Algo que él no se tomó nada bien, y menos cuando el resto de la casa se puso del lado de María.
'Sálvame Okupa' repesca a Rafa Mora
Por si el paparazzi no tenía suficiente, el programa decidió repescar a Rafa Mora. Gustavo, al ganar el viernes la primera prueba dentro de la casa, eligió al exviceverso para que fuese el primer expulsado. Y si entonces éste le recriminó su decisión a la cara, en su regreso a Guadalix le ha declarado directamente la guerra. “No hablo con los muñecos”, dijo Mora de González nada más reencontrarse con él.
Una parte implicada en esta disputa es Carmen Borrego, que el viernes hizo un gesto al paparazzi para que la eligiera a ella para abandonar el reality. Sin embargo, cuando Gustavo lo hizo, ella negó dicho gesto y el elegido finalmente fue Rafa Mora. Desde entonces, el primero lleva jurando y perjurando que la hija de María Teresa Campos le pidió irse de la casa. Y el tiempo le ha acabado dando la razón, porque el Deluxe emitió anoche las imágenes del momento y en ellas se ve cómo, efectivamente, Borrego le dice a Gustavo: “A mí, a mí”.
“Me gustaría que ahora pidiera perdón especialmente Rafa Mora”, dijo González tras la emisión del vídeo, aunque no se libró de las críticas por “encubrir” a Borrego. Ésta, por su parte, no tuvo más remedio que reconocer que hizo ese gesto. Pero no porque quisiera irse de la casa, idea que, asegura, en ningún momento se le ha pasado por la cabeza. Sino porque “vi una situación tan complicada que dije que me echara a mí”, y así no tenía que irse ninguno de sus compañeros. “He metido la pata”, aseguró, aunque, pese a ello, permaneció en la casa al librarse de las expulsión.
Chelo, expulsada y proclamada como el “mueble” de la casa
Quien sí tuvo que dejar Guadalix fue Chelo García Cortés, que perdió la prueba del bombón. O ganó, según cómo se mire. El azar quiso que, mientras el resto de sus compañeros tuvieron que comerse bombones que picaban o estaban malos, ella degustara el único bombón bueno de la caja. Lo que ella no sabía es que dicho bombón guardaba una sorpresa: quien se lo comiera sería directamente eliminado.
Y así ocurrió para desgracia de una perpleja Chelo, que estrenó su condición de concursante de Supervivientes con otra sorpresa poco agradable: la audiencia la eligió como la más “mueble” de la casa. Sin embargo, al haber caído eliminada previamente, el tartazo de castigo de 'Payasín' recayó sobre Antonio Montero, el segundo más votado por el público. Carmen Borrego, por su parte, recibió otro tartazo por ser la más egoísta. Y Gustavo González sufrió el suyo propio por ser el más falso a ojos de los espectadores.
Esta gala de 'Sálvame Okupa' dejó, además, el regreso de Kiko Hernández a la casa de Gran Hermano, esa que lo catapultó a la fama como finalista de la tercera edición (2002) y a la que volvió en 2016 para participar en una prueba de GH VIP 4. Mismo motivo que le llevó anoche a volver a estar, por unas horas, entre las cuatro paredes de Guadalix de la Sierra.