La nueva entrega de Masterchef 10 fue una constante montaña rusa para los aspirantes. En la primera prueba se vivieron los icónicos robos con consecuencias positivas y negativas a partes iguales.
En la prueba de exteriores se agruparon en dos equipos totalmente desiguales y se celebró la repesca. A ella acudieron Berto, Giraldo, Iván, Paula, Eva, Patricia y Teresa para lograr una segunda oportunidad pero lejos de lograrla Teresa - quehabía sido una de las favoritas para la final- o Eva - para continuar el concurso junto a Jokin- fue Patricia la que logró regresar a las cocinas.
Una vez en la prueba de eliminación, Pepe Rodríguez les propuso replicar uno de sus platos, pero Julia fue incapaz de darle ¡sabooor!
Primera prueba con los míticos robos y una seta de Pitufo
En la primera prueba de la noche, los aspirantes tuvieron la oportunidad de ajustar cuentas con sus compañeros en la prueba de los robos. En cada cesta encontraron 10 ingredientes, como dorada, cebolletas, alcachofas, espinacas baby, hojaldre, huevos y garbanzos cocidos, entre otros productos. Tras el robo, tuvieron que cocinar con lo que quedó en sus cestas, además de integrar lo que encontraron bajo la Caja Misteriosa: el kimchi, el plato más tradicional y representativo de la gastronomía coreana.
Los más perjudicados fueron Vero (con tan solo huevos y hojaldre) y Yannick, pero aún así sacaron adelante el cocinado. La primera sorprendió con el sabor y la “buenísima” presentación, mientras que el segundo mostró su “bloqueo mental” con un plato “fallido”. Mientras que Luismi - que se había robado a él mismo- presentó un “bosque” en el que parecía que iba a aparecer un gnomo con todo “seco.
Del resto de compañeros, los mejores fueron Jokin que entregó un “muy buen plato de hojaldre” y David presentó un plato “muy bien ejecutado”. Mientras que los peores fueron Adrián que cocinó un hojaldre demasiado seco, Julia que no hizo nada mal pero tampoco “nada especialmente bueno”, María Lo se llevó un “6” por estar algo soso y Claudia que tuvo una buena idea pero la hizo “mal por experimentar”.
Tras la deliberación, Pepe, Jordi y Samantha señalaron a Jokin, Verónica y David como los mejores. Pero solo David se llevó el primer puesto.
Prueba de exteriores con dos equipos desigualados y la esperada repesca
Aspirantes y equipo se trasladaron hasta La Finca la Estación de Segovia, una antigua fábrica de ladrillos, que acogió la prueba de exteriores. Por un lado, los concursantes cocinaron en dos equipos un menú con algunos de los mejores ingredientes de la provincia, como los judiones y el chorizo de Cantimpalos para 70 segovianos en 220 minutos. David y Claudia fueron los capitanes: el primero se rodeó de María Lo, Vero, Jokin y Adrián, mientras que la segunda escogió a sus “retales” con Yannick, Luismi y Julia.
Pero en la prueba también hubo postres que cocinaron los expulsados para luchar por la repesca. Así, reaparecieron Berto, Giraldo, Iván, Paula, Eva, Patricia y Teresa para competir por una segunda oportunidad, cocinando tan solo en 120 minutos.
Durante el cocinado, el equipo de Claudia trabajó por separado, totalmente desequilibrado, con un caos total, sin ser prácticos y sin motivación. Mientras que, como era de esperar, el bando de David salió airoso pero gracias, sobre todo, a María Lo. Él mostró tanta inseguridad que la compañera ejerció de líder, en vez de él. Por ello, fueron estos últimos los ganadores de la prueba.
Entre los ex aspirantes hicieron “historia sin pretenderlo”, Paula y Teresa sirvieron un plato de las dos. Por lo que ninguna pudo regresar. Pero la que sí destacó con su postre fue Patricia, la escogida para ser repescada. Jokin lo lamentó al ver que Eva no volvía a entrar y se abrazaron y besaron como despedida.
Prueba de eliminación con el adiós a la sumiller profesional
Así, Yannick, Claudia, Luismi y Julia volvían a las cocinas, con los delantales negros, para cocinar por su continuidad. El jurado se propuso que los aspirantes aprendieran a gestionar al máximo el tiempo en cada prueba. Los delantales negros tuvieron que reproducir un plato de Pepe Rodríguez en el menor tiempo posible, con cuatro cazuelas a la vez cocinando y mucha organización.
El primero en acabar, en tan solo 73 minutos, fue Yannick, por lo que al resto le quedó un minuto para emplatar y entregar lo que tenía hecho. Seguidamente, desfilaron Claudia con un “pescado crudo, una masa blandurria y un caldo rico”, Luismi con “algunos defectos pero bien hecho” y Julia que no utilizó los ingredientes necesarios y presentó un trabajo “caótico”.
Tras la deliberación, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Julia”. Ella lo lamentó pero celebró volver a ver a sus hijos: “Esto ha sido más que un rabajo y me llevo amigos. Es tan intensa la experiencia... llevo meses sin ver a mis pequeños y me muero de ganas”.