Así fue la séptima gala en La 1

'MasterChef Celebrity', sus dos adioses dramáticos, y un regreso... también dramático

Ana Obregón, repescada en 'MasterChef Celebrity 4'

La séptima gala de MasterChef Celebrity 4 se había anunciado como una revolución por tener dos expulsiones en vez de una y producirse la habitual “repesca” del formato. Y los nombres que protagonizaron cada momento hicieron que se convirtiese en un drama. Hasta en la parte positiva.

La primera prueba empezó con susto para los famosos cocineros porque los jueces anunciaron que el que peor la hiciera sería directamente expulsado. Sus nervios se acrecentaron al recibir tarjetas de regalo, y dentro de ellas había audios de alguno de sus compañeros hablando sobre sus defectos.

Con un poco de sadismo, precisamente un miembro de cada una de esas “parejas de audios” eran luego los que tenían que hacerle la lista de la compra al otro para que cocinasen. Y aunque el nivel general siguió siendo bajo, los mejores acabaron siendo Boris Izaguirre y Félix Gómez (cuya “historia de amor” da mucho juego en el formato) y la peor, y por lo tanto expulsada, fue Almudena Cid.

En la segunda prueba, repesca con sorpresa

En todas las galas de esta edición del formato ha habido algún “mensajito” o recuerdo irónico a Ana Obregón, aludiendo a sus habituales enfados y a lo poco que duró. Así que cuando los jueces anunciaron que la segunda prueba, la de exteriores, era de repesca, las cámaras se recrearon en ver cómo pese a todo se abrazaban con ella y la saludaban efusivamente.

Había muchísimos participantes, y para todos ellos prepararon un “menú” de aperitivos de distintas partes del mundo para poder irse de cámping. Y Ana Obregón tenía preparada su vendetta, sorprendiendo (tras recibir un “consejo” que fue fundamental por parte de Samantha) con sus dulces baklava típicos de Turquía y volviendo al programa como concursante de pleno derecho.

Drama máximo con el adiós de Ana Milán

Si recibir de nuevo a la primera expulsada, y foco de las bromas del resto, no fue ya suficientemente sorprendente, la segunda y definitiva expulsión de la noche acabó por revolucionar el formato.

Ana Milán, que en la primera prueba había dedicado su plato a su amiga Mónica Naranjo, no acertó con su elaboración y terminó diciendo adiós. La actriz, una de las grandes estrellas de la edición en las redes sociales y también una de las favoritas dentro del concurso, hizo que todos sus compañeros lamentasen realmente su marcha.

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