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Max explora en una docuserie las acusaciones de agresión sexual contra Nick Carter, de los 'Backstreet Boys'

Nick Carter, en un concierto de los Backstreet Boys

Redacción verTele

La plataforma Max (antigua HBO Max) ha estrenado esta semana Nick y Aaron Carter: Ídolos caídos, docuserie de cuatro capítulos que cuenta la caída en desgracia de la estrella de los Backstreet Boys y su hermano. En el caso de Nick, la producción pone el foco en las acusaciones de agresión sexual que hay contra él. Y en cuanto a Aaron, a los problemas de salud mental y los abusos de sustancias que sufrió hasta su muerte en noviembre de 2022, cuando apenas tenía 34 años.

La serie documental de Investigation Discovery’s -la misma plataforma responsable de Silencio en el set y, al igual que Max, también propiedad de Warner Bros. Discovery- empezó a gestarse durante el #MeToo, movimiento que animó a Melissa Schuman, ex miembro de la 'girl band' Dream, a denunciar públicamente una supuesta agresión sexual de Nick Carter. Más adelante se unieron a su denuncia Ashley Rapp y Shay Ruth, que acusaron de lo mismo al cantante. Ídolos caídos recoge los testimonios de las tres, que ya solo en el avance dicen frases como “me resistí y le dije que no” y “sé cosas de Nick que podrían destruirlo”.

Sin embargo, el documental no incluye el testimonio del artista porque se negó a ser entrevistado. Aun así, los responsables de esta producción hablaron durante la producción con el entorno del artista. Hemos mantenido y mantenemos una comunicación constante con el entorno de Nick Carter. Desde el punto de vista periodístico, si se hacían alegaciones, las cosas que sostenían algunas de las mujeres u otras personas con las que hablábamos, pedíamos respuestas al entorno de Carter“, cuenta el productor ejecutivo, Michael Hirschorn, en una entrevista en The Hollywood Reporter.

Pese a su negativa a hablar en la serie documental, su showrunner, Elissa Halperin, asegura que Nick Carter “realmente mantiene su inocencia, está decidido a demostrarlo ante los tribunales y afirmarlo”. De hecho, Hirschorn señala que han trabajado con más de “350 páginas de documentos legales”, pues “hay un importante rastro documental de acusaciones y contraacusaciones” por parte de las partes implicadas.

Los problemas de Aaron Carter centran la segunda mitad

Las acusaciones contra Nick Carter centran la primera mitad de la docuserie, mientras que la segunda está centrada en los problemas de salud mental y abusos de sustancias de su hermano. La conexión entre ambas no se reduce al vínculo familiar, sino también a que, cuando salió a la luz el escándalo, Aaron mostró públicamente su apoyo a las presuntas víctimas de Nick. De hecho, el tercer capítulo incluye la grabación de una conversación telefónica entre la estrella juvenil y Schuman. En ella, el menor de los Carter dice que, tras haber todo lo que le había enviado Schuman, él se sentía obligado a apoyarla.

Sin embargo, aquel apoyo público rompió la relación entre Nick y Aaron. A partir de ese momento, Aaron y las tres supuestas víctimas del 'backstreet boy' sufrieron ciberacoso por parte de fans de la banda, de ahí que la docuserie también dedique una parte importante de su metraje a los altos niveles de toxicidad que pueden alcanzar los seguidores de grandes fenómenos de la cultura pop.

La docuserie se acerca a las tres partes (los hermanos Carter, las presuntas víctimas de Nick y el fandom de los Backstreet Boys) “con respeto y empatía”, dicen sus responsables, que explican la caída en desgracia de Nick y Aaron por las dinámicas que vivieron dentro de su propia familia: “La dinámica familiar desempeñó un papel enorme en lo que acabó ocurriendo (...) Todavía hay elementos sobre sus antecedentes familiares que nunca han salido a la luz hasta este documental que, creo, será revelador para el público y para los fans”.

Con su trabajo, el equipo de Nick y Aaron Carter: Ídolos caídos pretende que “los supervivientes de abusos sexuales” y “los supervivientes del abuso de sustancias” se abran para “sacar a la luz sus propias experiencias y tener conversaciones necesarias”. “Si este documental lo consigue, si ayuda aunque sólo sea a unas pocas personas a sentirse bien, entonces habrá cumplido su cometido”, señala al respecto Jason Sarlanis, presidente de Investigation Discovery, la plataforma que ha emitido la docuserie en Estados Unidos.

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