Mediaset sigue luchando por resucitar Cuatro, pero se le resiste tras años en el ostracismo

Desde que se inaugurara la nueva era de Mediaset España tras la marcha de Paolo Vasile, el relanzamiento de Cuatro como canal ha sido una prioridad evidente. Después de años relegada a servir como repositorio de aquello que no encajaba o tenía hueco en Telecinco, el segundo canal del grupo había visto emborronada su identidad, quedando en desventaja clara con respecto a su competidor directo, laSexta.

De ahí el esfuerzo por resucitar la imagen de un canal nacido ahora hace 18 años en una tesitura totalmente diferente. Durante su primera etapa bajo mando del Grupo Prisa, bajo la dirección de Elena Sánchez, Fernando Jerez y Daniel Gavela, se construyó una imagen corporativa clara, con programas y presentadores reconocibles y con buena conexión con el público joven. Todo eso fue perdiéndose progresivamente a partir de 2011, cuando culminó la fusión por absorción por parte de Mediaset. En este tiempo, las apuestas decididas para el canal habían quedado muy limitadas: solo caras como Jesús Calleja o Risto Mejide servían como guía para la audiencia.

Esto ha empezado a cambiar con efecto relativamente inmediato una vez reflejados los cambios de mando en el organigrama empresarial. Mientras cundía cierta incertidumbre con respecto a Telecinco (cuyo futuro ha empezado a vislumbrarse una vez anunciado el final de Sálvame), la compañía ha hecho evidentes esfuerzos tanto de producción como comunicativos por manifestar la nueva era de Cuatro. Hasta siete contenidos nuevos se han anunciado hasta mayo, ocho si sumamos las retransmisiones de la Europa League de fútbol masculino.

Revertir la tónica negativa, una cuestión de paciencia

Cinco de esos lanzamientos ya han sido estrenados o están en emisión: Focus, Código 10, Vota Juan, Maribáñez, el peor equipo del mundo y los torneos Kings League y Queens League; y otros tres aguardan su momento: Mi gran bautizo Gipsy, nuevo spin-off de Los Gipsy Kings que llega de forma inminente a la parrilla; el revival de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, seis años después y de nuevo con Luján Argüelles; y el reality de nuevo cuño En busca del Nirvana, cuya producción ya arrancó con Raúl Gómez al frente. El esfuerzo se hace palpable. Ahora bien, ese esmero todavía está lejos de reflejarse en los datos de una cadena deprimida.

Los resultados mensuales de mayo así lo evidencian: con un 4.7% de cuota de pantalla, Cuatro ha igualado su mínimo histórico mensual, al que ya cayó en diciembre de 2022. El registro demuestra, por un lado, la debilidad de la parrilla del day time, así como de Iker Jiménez, otrora buque insignia que ahora cuenta con dos programas en antena, Horizonte y Cuarto Milenio, muy lejos este último de sus mejores tiempos; pero también, la escasa pegada que han tenido hasta el momento las nuevas apuestas.

Reconstruir una cadena es una labor de largo plazo: no se puede esperar, ni mucho menos, que los cambios tengan resultado inmediato, máxime si hablamos de una cadena que lleva años en el ostracismo. El objetivo es lograr un crecimiento que se sostenga en el tiempo y que permita a Cuatro poder ser tenida en cuenta más allá de eventos puntuales.

En cualquier caso, el mal encaje de las apuestas sí refleja la dificultad del propósito: no se pueden revertir 13 años tan fácilmente, por más que los diferentes proyectos lanzados hayan probado suerte en distintos géneros y formatos que sirvieran como alternativa a la competencia. Es cuestión de paciencia.

'Focus'

Desde el 6 de marzo, la noche de los lunes ha estado ocupada por Focus, un nuevo encargo de Mediaset a La Fábrica de la Tele que tenía por objetivo cubrir el hueco de los reportajes en el canal que dejó En el punto de mira con su retirada meses atrás. La propuesta formal ya era una muestra de ese intento por modernizar la identidad del canal: sin presentador ni plató, y con una puesta en imágenes compleja que jugaba con las multipantallas, con gráficas y datos entremezclándose con los brutos y la propia narración de los reporteros.

Era una apuesta para tiempos de “sobrecarga” de impactos informativos, como explicaban en su lanzamiento. Cabe decir que tuvo un digno estreno, aprovechando el reclamo de las polémicas Flos Mariae, anotando un 6.4% de cuota y congregando a 711.000 espectadores de media en su primera emisión. No obstante, sus cifras caían drásticamente una semana después, a un 3.8% y 404.000 televidentes. Al no lograr acercarse a las prestaciones del debut, Mediaset optó por someter a Focus a una importante reformulación, ajustando el programa a parámetros más convencionales. La periodista Ana Francisco, habitual de La Fábrica de la Tele, pasó a comandar cada entrega desde plató.

Esto tampoco ha servido para relanzar el formato, que ha seguido en cifras muy bajas. El lunes 29 alcanzaba el 4% de share, una cifra a la que llevaba sin tocar cinco semanas. Para entonces, ya conocíamos que el formato, al que restan aún cuatro entregas pactadas, no se ha ganado la renovación y terminará el 26 de junio su andadura. Sus trabajadores también se verán afectados por el de expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por la productora con su plantilla, que ponen finalmente en marcha tras la cancelación de Sálvame y sus derivados.

Datos de 'Focus'

'Código 10'

El caso de Focus resulta paradigmático de cara a abordar el resto de estrenos recientes de Cuatro: una primera entrega aceptable, por encima de la media de la cadena en el día y en el mes, seguida de un desplome más o menos inmediato a partir de la segunda entrega. En el caso de Código 10, dicha caída puede no ser tan acusada como en otros casos, pero igualmente deja este formato por debajo de la media del canal. También lo coloca por detrás de Viajando con Chester, una de las primeras novedades de Cuatro para el inicio de año, cuyo relevo tomó.

Mediaset presentaba este formato, producido por Mandarina, como una recuperación del género de sucesos y crónica negra en prime time, para lo que aprovechaba a dos presentadores largamente asociados a la temática y ya presentes en el grupo: David Aleman, habitual de espacios como Sálvame y con experiencia previa en Tras la pista (Telemadrid), y Nacho Abad, al que se describía como “un referente” en el ámbito, fichado meses atrás para reforzar En boca de todos.

Se apostaba por una “factura visual al más puro estilo true crime”, con “reconstrucciones de los hechos con acabado cinematográfico” y “cuidada calidad documental”. Algo que se apreció en el estreno, que arrancó tibio pero por encima de la media del canal: un 5.4% y algo menos de medio millón de espectadores. Dos semanas más tarde, en el primer martes de mayo, Código 10 caía ya por debajo del 4%. Luego ha podido rehacerse, aunque sus medias siguen siendo bajas: el pasado martes 30 quedaba como quinta opción por detrás de laSexta, que subía con una entrega especial de El Objetivo, y con Cachitos a corta distancia en el prime time de La 2. No hay, por el momento, detalles sobre su continuidad.

Datos de 'Código 10'

'Vota Juan'

Más allá de la información y del entretenimiento, Cuatro también quiso refrescar su catálogo de ficción, adquiriendo la primera temporada de Vota Juan, la sátira política creada por Diego San José y Juan Cavestany para TNT, para su pase en abierto. Llegaba a Cuatro, hay que decir, cuatro años después de que se hubiera lanzado en el canal de pago (rebautizado ahora como Warner TV) y con sus dos continuaciones, Vamos Juan y Venga Juan, ya producidas. Esto ya debiera anticipar un recorrido discreto en la noche del miércoles, donde se emitió entre el 12 de abril y el 3 de mayo.

A doble ración por semana, las ocho entregas se saldaron en cuatro semanas en las que mantuvo la tónica antes comentada: una primera semana aceptable (6.6% de cuota y 694.000 espectadores) y un bajón considerable a partir de la siguiente semana. En su despedida, el 3 de mayo, se quedó en un 3.9% y 414.000, a distancia de Una vida Bárbara en Antena 3 (líder de la noche con un 13.5%) y del desenlace de la segunda temporada de Desaparecidos en Telecinco (7.8%), y por detrás de La 1 y laSexta. En su conjunto, se queda en un 4.8% de share, en línea con Cuatro en los últimos tiempos.

Datos de 'Vota Juan'

'Maribáñez, el peor equipo del mundo'

Maribáñez: el peor equipo del mundo constituye otro ejemplo de esta dificultad de Mediaset para asentar unas nuevas bases de Cuatro. El concepto del programa permitía aventurar, como mínimo, la curiosidad, con Cristóbal Soria, exdelegado de campo del Sevilla y desde hace años showman y pieza básica de El Chiringuito, tratando de sacar adelante a un humilde equipo de la Tercera Andaluza.

El fútbol, ese que también se ha potenciado en Cuatro en los últimos tiempos, era la excusa para este formato producido por Señor Mono que pretendía extraer un mensaje positivo y humanista en tiempos de cinismo en televisión, y que tomó el relevo de Vota Juan en el tercer prime time semanal. La historia, eso sí, se repitió: un buen debut con un 6.4% de cuota y 699.000 televidentes en la noche del 10 de mayo, especialmente destacado si lo ponemos junto a la media del canal ese día. Una semana después, se desplomó al 3.6% y en su tercera semana tocó fondo: 2.7% y 276.000 espectadores.

Tras no remontar su rendimiento en su cuarto partido, Cuatro ha terminado optando por mover ficha e iniciar una nueva rotación: a partir del próximo miércoles 7, Maribáñez militará en el late night de Cuatro, dejando el prime time a Mi gran bautizo gipsy, que tratará de hacer valer el buen juego del universo de Los gipsy kings durante los últimos años.

Datos de 'Maribáñez, el peor equipo del mundo'

Kings y Queens League

Para finalizar, otro experimento destacable por parte de Cuatro que no ha tenido pegada, pero que demuestra el empeño por acercarse a segmentos de público nuevos. Se trata de las dos modalidades, masculina y femenina, de la competición creada por Gerard Piqué y ofrecida por Twitch. El acuerdo de su productora Kosmos con la operadora para la emisión de un partido por jornada en su parrilla, a última hora de la tarde de sábados y domingos, era una apuesta por alcanzar a audiencias más jóvenes a las que la oferta televisiva del fin de semana no parece tocar.

En este caso, las audiencias han sido muy bajas desde el primer pitido, como ya analizamos en detalle, poniendo los datos en contexto con las otras ventanas para las que originalmente se creó el torneo. El Pio FC-Aniquiladoras de la división femenina se quedaba en el 3.5% de cuota y 295.000 espectadores el sábado 6, unos datos casi replicados por el Porcinos-xBuyer Team de la masculina (3.5% de cuota y 382.000) un día después.

Los datos no solo eran insuficientes, sino que bajaban con respecto a la oferta habitual en la franja de las 20:00 horas de sábados y domingos, el boletín vespertino de Cuatro al día. Y lo que es peor, han caído a cifras difícilmente sostenibles: durante el último fin de semana, la Queens League anotó un casi invisible 1.1% de cuota, frente al igualmente insuficiente 1.4% de la Kings League.

Datos de la Kings y la Queens League

Las apuestas de futuro

Como hemos visto, ninguna de estas cinco apuestas ha dado el resultado esperado. En cualquier caso, abordando el problema de Cuatro desde una perspectiva positiva, todas ellas sirven para demostrar que Mediaset lo está intentando con insistencia.

De hecho, no se acaban aquí los esfuerzos, que también pasan por recuperar marcas recordadas del canal, como Los Gipsy Kings, que se habían dado por acabados pero que vuelven con efecto inmediato para celebrar Mi gran bautizo Gipsy; y ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, cuya recuperación también permite traer de vuelta a una de las caras más vinculadas al canal durante años, la de Luján Argüelles. Ligado al espíritu “tróspido” de aquel también está en el horizonte el mencionado reality En busca del Nirvana, que que se nutrirá de caras conocidas de esta clase de formatos en Mediaset, y que está producido por la misma productora que el dating show, Warner Bros ITVP, a la postre también responsable de First Dates.

Además de paciencia, mantener la confianza en los artífices de los programas que sí funcionan, como es el del access prime time, y como son viejos conocidos como Jesús Calleja, también habrá de terminar por dar resultados. ¿Cuándo serán patentes? Eso está aún por ver.