El próximo 23 de febrero Movistar+ estrena Mira lo que has hecho, su nueva comedia protagonizada por Berto Romero y Eva Ugarte.
La serie, producida por El Terrat, trata sobre las peripecias de una pareja, formada por el propio Berto, que se interpreta a sí mismo, y Sandra (Eva Ugarte), que se estrena como padre y madre de Lucas.
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El planteamiento puede parecer jugoso, y es que todos sabemos que las peripecias de los primerizos no son pocas, pero el resultado nos acaba presentando unos enredos poco sorprendentes que ya hemos visto demasiadas veces: el no dormir por las noches, las enfermedades en la guardería, la decisión de amamantar o no... es como estar reviviendo una de esas quedadas con amigos-padres incapaces de hablar de otro tema que no sean los hijos. Y todos sabemos lo fácil que es evadirse de ellas...
La realidad es que esta pareja tiene más química que muchos de esos padres que monopolizan las conversaciones, y son capaces de lograr que les prestes atención unos minutos más. Aún así, se echa de menos una mayor coralidad en las tramas. Secundarios como el suegro incómodo, la hermana provocadora y hasta el pediatra muestran un perfil atractivo que te deja con ganas de seguir conociéndoles y descansar un poco de la “verde” pareja.
Porque en sí los ingredientes de Mira lo que has hecho están “demasiado verdes” (como canta el propio protagonista) hasta el capítulo cuatro que, sin duda, es el mejor y hace madurar a la serie. En los tres primeros encontramos a unos personajes perdidos que buscan su sitio y ni siquiera las bromas acaban de cuajar. La narrativa es tan previsible que al acabar cada entrega te planteas si aprovecharías más tu tiempo dándole a la siguiente o pidiendo cita para el DIU. Quizá la estructura es lo que más sorprende con esos principios que descolocan pero acaban introduciéndote en la historia. Una pena que en los finales no ocurra lo mismo.
Pero si por algo vale la pena la serie es por ese cuarto capítulo en el que le dan un vuelco a toda la llanura anterior y desafían al espectador a jugar en un laberinto de ideas y tiempos, tan divertido como inteligente. En 20 minutos la historia de la pareja se cuenta a través de flashbacks y flashforwards. Metiéndonos a todos en una carrera de coches que acelera el ritmo de unos diálogos que resumen el cambio generacional de humoristas y la dificultad de encasillar cualquier arte. Una conversación que suma matices al salir de la boca de Berto Romero. El metafórico choque final pide a gritos un aplauso que no te da tiempo a dar porque aún queda un giro magistral. A la vuelta de la esquina, se encuentran con un famoso youtuber enzarzado en una pelea 2.0 con otro famoso influencer. Una escena que parece salida de un Black Mirror.
A partir de este capítulo botella la serie despega con mucha más consistencia y alma. Por eso será un acierto que la plataforma lance el mismo día la ficción al completo.
Los suscriptores más seriéfilos que hayan visto los últimos estrenos de producción propia de Movistar se darán cuenta de que, lo peor de Mira lo que has hecho es haber visto antes Mira lo que has hechVergüenza. Porque cuando te has subido al nivel de riesgo de Vergüenza, cualquier otra situación bochornosa te parece edulcorada.