El narcisista pedante de 'First Dates' vuelve a sacar de quicio a su cita
Uno de los grandes atractivos de 'First Dates' es la peculiaridad de muchos de sus aspirantes. En la última entrega, el restaurante recibió a Yeray, un comensal que participaba por segunda vez después de haber sido rechazado en su primera cita.
El joven se autodefine como narcisista, algo que para él consiste en “la ausencia absoluta de complejos”. Una afirmación que el encarnó en su retorno al restaurante de Carlos Sobera, en el que lució una americana rosa palo sin nada debajo. En su conversación con el presentador, remarcó: “Yo siempre he tenido complejo de príncipe y las cosas de palacio van despacio”.
Aristocracia y filosofía como temas de conversación
Su acompañante en esta velada, Nerea, quedó sorprendida por su look desde el primer momento: “Te falta una camiseta”. La comensal tampoco era consciente de que estaba cenando con un individuo de rancio abolengo y decidió preguntar: “¿Eres príncipe o princeso?”. Una cuestión que ofendió al “aristócrata”, que afirmó frente a la cámara. “A Nerea no la veo genuinamente choni, pero tampoco es la quintaesencia de la elegancia”.
El tema de la personalidad de Yeray volvió a salir a flote durante la cena: “Yo soy un narcisista redomado, vivo encantado de conocerme y enamorado de mí mismo”. Además, habló de cómo en su más tierna infancia tuvo su primer contacto con la filosofía: “Mi madre me presentó a Epicuro”. Nerea, abrumada por su verborrea, cortó en seco su explicación y le contestó: “He dejado de escucharte por un momento”.
Yeray desespera a Nerea
El encuentro prosiguió y el conflicto no tardó en estallar. Yeray creyó que Nerea le había llamado analfabeto e intentó reprenderla. La joven, harta del comportamiento del “príncipe”, le dedicó unas palabras que le dejaron anonadado: “Vamos a ver, me estás diciendo que eres súper príncipe y luego comes con la boca abierta, te limpias con la servilleta llena de tomate y te la vuelves a poner en las piernas, te falta la camisa...”. Yeray, muy molesto, reprendió a Nerea: “Al final te voy a malinterpretar. Yo no se si esa excitación puede ser provocada por ardores sexuales”.
Después del desencuentro, Nerea se dispuso a pagar su parte y Yeray volvió a intentar aleccionarla: “Yo te hubiera invitado, pero mi imagen no me lo permite porque yo estoy reivindicando igualdad entre el hombre y la mujer”. Nerea, ya cansada de las palabras de Yeray, contestó: “Es que no tienes ni idea, no te has parado a conocerme ni un poquito, necesito un tranquilizante o algo”.
Lidia Torrent y las máscaras venecianas
Lidia Torrent acudió al rescate de Nerea a la salida del restaurante, intentando calmarla: “Lo importante es que no pierdas tu paz interior”. La joven respondió: “¿Puedo darte un abrazo?” y Lidia la acogió en sus brazos.
A continuación, llegó el momento de valorar el encuentro. Yeray explicó: “Estoy convencido de que me has mostrado una extraña máscara..” y Nerea le interrumpió para evitar otra moralina: “Pues sí mira, máscaras las de Venecia que son preciosas”. Para despedirse, la joven espetó: “Y de verdad chico, para quien te aguante”.