Pablo Motos no preguntó a Will Smith por la bofetada a Chris Rock pero él sí quiso hablar de lo que aprendió
“Detrás de estas cortinas está una de las estrellas de Hollywood más grandes de todos los tiempos” decía Pablo Motos sobre Will Smith, al arrancar El Homiguero, este miércoles 29 de mayo. El actor entraba al programa de Antena 3 por novena vez y lo hacía dos años después de su última visita, pero también dos años después de aquella bofetada que propinó a Chris Rock en los Oscar y que le cambió la vida.
Por ello, una de las preguntas más esperadas de la entrevista era la relacionada con toda aquella polémica - de la que ya transmitió su opinión el presentador cuando ocurrió en 2022- pero nunca llegó. Durante la entrega, Motos subrayó en varias ocasiones la amistad que les une y lo agradecido que se siente cada vez que acude a su programa: “Soy el hombre más feliz de la Tierra en este momento”, aseguraba.
Por lo que el presentador optó por no tocar el polémico tema por el que su “amigo” lleva tiempo intentando recomponer su imagen dentro de la industria cinematográfica, que le costó contratos multimillonarios y la cancelación de varios proyectos.
Sin embargo, tras una de las preguntas que le lanzó Motos, Will sí que hizo referencia a lo ocurrido. Al ser preguntado por un consejo que se repita a diario y que le ayude a ser más feliz, el intérprete respondió lo siguiente: “He aprendido a que soy humano y no soy perfecto. Esa búsqueda de la perfección puede hacer que no te gustes nada, que pierdas autoestima. En estos últimos años me he visto obligado a aceptar mis defectos y quererme un poco más como persona imperfecta”, confesó y al acabar el discurso se fundió en un abrazo con el presentador.
Will Smith confesó haberse enamorado de Stockard Channing en los 90
La entrevista también fue muy cinéfila y, tras promocionar la cuarta entrega de Bad Boys que llegará en pocas semanas al cine, Motos quiso saber varios entresijos sobre la trayectoria profesional de Will Smith.
El actor explicó que “las escenas de acción son más difíciles a partir de los 50, en mi mente tengo 20 pero en mis rodillas tengo 80”. También confesó que tiempo atrás había vivido obsesionado con los números de taquilla de algunas de sus películas: “Creas un proyecto y quieres que a la gente le guste, pero a veces pasa y otras Wild wild west...” bromeó sobre una de las cintas que peor le funcionaron.
Además, señaló que “a veces te quedas pegado a un personaje”, algo que le ocurrió a principios de los 90 al rodar la película Seis grados de separación: “Me metí tanto en el papel que me enamoré de la actriz que protagonizaba la película conmigo, Stockard Channing [la recordada Rizzo en Grease] como actor te metes tanto en su mente para crear el personaje que empiezas a creer que todo es real”.