De 'Password' a 'Pasapalabra' y 'El Hormiguero': cuando Antena 3 pescó sus marcas estrella en Mediaset

Esta semana hemos conocido una de las grandes noticias televisivas de lo que va de temporada: Password vuelve a la TV de la mano de Antena 3, que prepara una nueva versión del concurso que emitió Cuatro con Luján Argüelles y Ana Milán entre 2008 y 2010. Un regreso de impacto tanto por el recuerdo que todavía permanece en la memoria de los espectadores, como por lo que supone a nivel de mercado para los dos grupos audiovisuales más importantes del país.

Como ya hiciera con otros formatos que a día de hoy son sus grandes marcas, Atresmedia 'se queda' con un producto que en su día perteneció a Mediaset con la intención de convertirlo en un estandarte de su programación. Y es que aunque el concurso de 'palabras clave' llevaba doce años fuera de la parrilla, sí estuvo en los planes del grupo de Fuencarral recuperarlo hace un tiempo, en vistas a relanzar las tardes de su segunda cadena.

Ahora, sin embargo, es la empresa con sede en San Sebastián de los Reyes la que ha dado un paso adelante adquiriendo los derechos del formato internacional para hacer su propia adaptación con Fremantle (Mask Singer, Got Talent). Y aunque no está claro si apostarán por Password para una emisión diaria en la franja vespertina o si será semanal en prime time, lo cierto es que el plan es hacer de él uno de sus concursos estrella, con permiso de Pasapalabra.

Esta compra, pese a producirse en condiciones y contextos diferentes, nos remite a otros casos del pasado más y menos reciente en los que Atresmedia ha 'pescado' en su rival histórico, quedándose formatos de solvencia probada y sacándoles una rentabilidad del todo provechosa para sus intereses. Sin ir más lejos, los dos grandes éxitos de la parrilla diaria de Antena 3, El Hormiguero y Pasapalabra, siguieron ese camino de ida. Y también La Voz, que aporta un liderazgo semanal importante para el dominio mensual sobre Telecinco.

Cuando Atresmedia 'pesca' en Mediaset

Centrándonos en el título que acaba de sumarse a la cartera de proyectos de Atresmedia, Password es uno de los concursos televisivos de este siglo que más se recuerdan en el día a día, pese a llevar más de diez años fuera de la televisión. Su impacto en una joven Cuatro fue clave en el desarrollo de la cadena, y más allá de sus datos de audiencia y del posterior cambio de presentadora con el relevo de Ana Milán a Luján Argüelles, ha dejado un poso en la memoria colectiva que lleva a que al menos una vez al año -concretamente, en el primer día de abril- se pida su vuelta.

Esta se producirá previsiblemente en 2023 con dudas sobre quién lo presentará, pero también con certezas: ha pasado el tiempo suficiente como para que el regreso sea recibido con ganas por parte de los espectadores, y la expectación sobre esta nueva etapa juega a favor de su nueva casa. El resultado final de la adaptación, y las siempre clave decisiones de programación, marcarán después el devenir de Password en Antena 3.

Por ahora es indudable que el grupo audiovisual ha aprovechado una oportunidad de mercado. Tras prescindir de dos de los concursos que han sustentado su oferta en los últimos años, Ahora Caigo y ¡Boom!, Atresmedia necesitaba una nueva marca que refresque su parrilla, que pueda complementar a Pasapalabra y que tenga la capacidad de rendir al nivel de las dos bajas de la tarde.

Esta la ha encontrado en el cajón de Mediaset, desde donde hizo el amago de salir en 2017: Luján grabó un piloto y se abrió el casting de concursantes, pero finalmente no se dio luz verde. En este tiempo, los de Fuencarral sí han apostado por resucitar otros formatos del pasado como El precio justo y Alta Tensión.

Para gran oportunidad de mercado la que encontró y aprovechó Antena 3 con Pasapalabra a finales de 2019, cuando Telecinco perdió uno de sus programas estrella y columna vertebral de su parrilla. Fue a causa de la sentencia del Tribunal Supremo, que no admitió los recursos de la cadena y dictó sentencia en favor de la productora ITV por los derechos de titularidad de El Rosco.

Con el concurso fuera de Mediaset por orden judicial, poniendo fin a 12 años de éxito con Christian Gálvez al frente, Atresmedia llegó a un acuerdo con la empresa británica para comprar la marca y recuperar así un formato que ya fue suyo en el pasado, entre 2000 y 2006 con Silvia Jato, Constantino Romero y Jaime Cantizano como presentadores.

Fue en mayo de 2020 cuando Roberto Leal inauguró la nueva etapa de Pasapalabra en Antena 3. Y aunque en los inicios costó captar de nuevo a una audiencia acostumbrada a sintonizar Telecinco a esa hora, no tardó en convertirse en el gran baluarte de la programación del canal. Actualmente es, junto a El Hormiguero, el programa más visto de la TV. Además, ha sido un impulso clave en el ascenso de Antena 3 Noticias 2 y junto a Vallés y Motos compone la autodenominada 'Milla de oro' de la cadena, imprescindible para el liderazgo diario y mensual sobre su rival.

Precisamente Pablo Motos también recorrió, aunque bastantes años antes, ese mismo camino. Y es que aunque el programa de Trancas y Barrancas haya alcanzado su etapa dorada en Antena 3, su nacimiento y primeros años de vida (y éxito) tuvieron lugar en Cuatro.

El formato que ahora vertebra el prime time se estrenó en 2006 en la tarde de los domingos, con una primera temporada a cargo de Gestmusic. Sus buenos resultados le hicieron saltar al access diario del canal, donde empezó a convertirse en una marca ya con el sello de 7 y Acción. Allí estuvo hasta 2011, cuando Mediaset firmó el final de El Hormiguero por falta de entendimiento con la productora, según comunicaron entonces.

Ahí entró en juego Antena 3, que al igual que otras veces posteriores aprovechó la oportunidad y se llevó a sus arcas lo que a día de hoy es una mina de audiencias. Motos no solo firma cada día las emisiones más vistas de la televisión, sino que además estructura la actual configuración del prime time por la 'huida' de las demás cadenas al no querer enfrentar cara a cara sus ofertas punteras con las hormigas.

Por último cabe hablar de La Voz, otro de los grandes formatos que han cambiado de cadena siendo ya exitosos, y continúan su idilio con la audiencia. El 'bombazo' se produjo en junio de 2018, cuando Atresmedia anunció por sorpresa la compra de la que era la marca musical por excelencia de Telecinco, para acoger sus siguientes ediciones.

Mediaset, que por aquel entonces acababa de adquirir American Idol (que únicamente se ha emitido en su versión Kids) aseguró que las condiciones para renovar La Voz “no eran convenientes”. Consideraban -y las audiencias lo refrendaban- que con cinco temporadas de adultos y otras tantas de niños ya habían exprimido todo el jugo y era momento de apostar por otros títulos de entretenimiento.

Antena 3 apostó por convertir el talent de los sillones rojos en una de sus grandes marcas, dando luz verde también a una versión Senior. Y aunque no se han vuelto a repetir las audiencias de una primera edición que fue estratosférica en Telecinco (con 33.9% y 5 millones de media), sí se puede decir que La Voz está viviendo buenos años en su nueva casa. No en vano, en sus primeras ediciones remontó los registros de la última temporada en la cadena rival y a día de hoy, aporta semanalmente un liderazgo que es importante para el dominio mensual del canal.

Por último, y aunque no se trata de una compra de un formato, cabe hacer mención al fichaje de Sonsoles Ónega por Antena 3. La presentadora nació en el seno televisivo de Telecinco, donde pasó de reportera de los Informativos en el Congreso de los Diputados a titular de los platós de actualidad e incluso entretenimiento.

Con su Ya es mediodía convertido en un programa importante del universo Mediaset, Atresmedia se la lleva para trasladar el espíritu de su 'marca' a las tardes de su cadena principal, necesitadas de un revulsivo en la franja telonera de Pasapalabra. Y ahora Sonsoles, que ya ha anunciado a los colaboradores que participarán desde este lunes 24 de octubre, buscará pelear con un arma clásica de Telecinco, que ahora hace suya su rival: la información en directo.

Si consigue o no implantar ese sello en su nueva casa es todavía una incógnita. Lo que sí es sintomático, como hemos repasado en este artículo, es que Antena 3 ha aprovechado piezas de su competidor histórico para configurar un modelo televisivo que en estos momentos es el elegido por los espectadores. Formatos que Mediaset no retuvo, y que ahora, en sus horas más bajas, le complican la vida.