Patricia Conde demostró cómo deberían haber sido 'Las Chicas del Cable' para ser una serie feminista
Netflix ha puesto fecha de fin a Las chicas del cable en su quinta temporada y en Dar cera, pulir #0 de Movistar+ han aprovechado la noticia para “introducirse” en la serie.
Patricia Conde y Ángel Martín explicaron que antes de estrenarse, “vendieron” la ficción como una serie feminista y al final ha demostrado todo lo contrario.
Para ello, los presentadores protagonizaron varios sketches en los que mostraron cómo deberían haber sido algunas escenas y cómo acabaron siendo.
Expectativas vs. Realidad en 'Las chicas del cable'
En la primera escena feminista aparecía Conde como una teleoperadora más, junto a un compañero que ejercía el mismo trabajo que ella. “Deberíamos luchar por nuestros derechos, tú y yo hacemos el mismo trabajo por lo que deberíamos cobrar lo mismo”, le dice a su colega, a lo que él responde que le apoya y que se hace falta irá a la huelga con ella.
Seguidamente, la escena “real” de la ficción mostraba a Patricia trabajando junto a otra compañera mujer a la que le comentaba que quería quejarse al jefe y, aunque la amiga le animaba y pronunciaba el concepto “sororidad”, ambas acababan cuchicheando sobre lo atractivo que era su superior y toda la reivindicación quedaba en un segundo plano: “Hablaré con Francisco y se lo diré claramente... es tan mono, creo que estoy u poquito enamorada de él”.
En el siguiente sketch feminista vemos cómo Ángel Martin presenta al nuevo miembro del consejo de administración y es una mujer: “Era la candidata ideal para el puesto y ha pasado un exhaustivo proceso de selección” dice mientras ella saluda a Conde y su compañero.
Por el contrario, en la escena en la que imitan a la serie Ángel presenta al nuevo trabajador que es “el hijo del dueño” y al que reciben las dos teleoperadoras arreglándose el pelo. “Antes de irme, ¿cuál de las dos va a cenar conmigo esta noche?”, es la pregunta que hace el nuevo fichaje y ambas corren a cada brazo para acompañarlo a la cita.