Después de conocer los entresijos de las vidas, amigos y familiares de Cristina Pedroche, Estopa, María Teresa Campos y Blanca Suárez en El cielo puede esperar, Movistar tenía pendiente lanzar las cuatro entregas restantes de su segunda temporada. Con ellas arrancará su nuevo curso de formatos de humor el próximo 13 de septiembre, contando como protagonistas con Pepe Rodríguez, Javier Gutiérrez, Juanra Bonet y Rozalén.
El chef será el encargado de abrir esta nueva tanda en un “funeral” que Jorge Ortiz de Landázuri, Gerente de contenidos de #0 y de producción propia, ha descrito a Vertele como “muy curioso”. El siguiente, correspondiente al protagonista de títulos como La isla mínima y Campeones, lo ha definido como “uno de los programas más bonitos que hemos hecho. Es muy tierno”.
El que promete aún más nivel de comedia es el del conductor de ¡Boom!, dado que “tiene muchos amigos cómicos y se forma una ceremonia poco grave, poco seria, pero muy divertida”. Por último está Rozalén, que ya conocía el formato porque participó en el episodio dedicado a Ana Belén. “En un formato donde la música tiene su importancia a través de canciones importantes para los personajes con las que se crean momentos emotivos”, ha expuesto el directivo, “en este caso es ella la protagonista”.
Siendo un espacio de humor estrechamente relacionado con la muerte, dado que su premisa consiste en simular el funeral de personajes famosos al que acuden sus amigos y familiares, cabría preguntarse por el recibimiento que esperan que tenga ahora en el público. “Es un formato que puede haber gente que no lo reciba de la misma manera que en otro momento”, ha reconocido el directivo, “pero es un formato de humor absolutamente blanco. Muy divertido”. Es más, ha reivindicado que “hay que traspasar ese respeto a la muerte, incluso en momentos tan graves como el que vivimos”.
En su opinión, El cielo puede esperar “no tiene ningún componente de falta de respeto a la situación de personas que lo están pasando mal, son simplemente personajes que se ríen de sí mismos a través de un momento como es un funeral”. En cualquier caso, es ahora cuando consideran que sí ha llegado el momento de recuperarlo. “Podemos entender que haya gente que no lo vea pero es un humor que no tiene nada que ver con la situación actual”, ha defendido. Por último, ha concluido que “somos una sociedad que tenemos una ceremonia muy grande hacia la muerte y a veces viene bien verlo de esta manera. Todos la hemos sufrido y nos hemos sobrepuesto a esos momentos muchas veces a través del humor”.