Parte del éxito de La ruleta de la suerte se debe a que su famosa rueda es un carrusel de sorpresas. Cada uno de sus gajos es capaz de cambiar el ritmo del concurso con cantidades de dinero mínimas, jugosos premios y la posibilidad de caer en la más absoluta ruina.
El programa gana así dinamismo y tensión, pero no todos los gajos gozan del apoyo popular. El famoso 'me lo quedo' no tuvo demasiada aceptación cuando se introdujo, según ha revelado el presentador Jorge Fernández.
Aprovechando que una de las concursantes había utilizado este comodín para robarle a su compañero 350 euros, el showman ha comentado que “cuando pusimos ese gajo tuvimos bastantes críticas en Twitter”. “Había gente a la que no le gustaba porque era un gajo de robar”.
En cambio, al presentador le gusta que exista esta posibilidad porque los robos in extremis le dan “emoción” a La ruleta de la suerte. “Es un gajo que da mucho juego... pero al principio no gustó mucho”.