Lydia Lozano se convirtió en objeto de titulares y chascarrillos este lunes tras el sonado error que cometió al anunciar en Sálvame el fallecimiento de torero José Mari Manzanares como si de una última hora se tratase, cuando esta se había producido en 2014. El gazapo había servido para que sus compañeros de programa bromeasen a su costa, aunque estas pullas han alcanzado un nivel ciertamente macabro en la emisión vespertina de este miércoles 5 de mayo.
Ante lo comentado del lapsus, el magacín producido por La Fábrica de la Tele ha tenido la ocurrencia de organizar una suerte de prueba para la tertuliana. Con el nombre “El muerto justo”, una variación de El precio justo del que Sálvame es telonero por las tardes, la colaboradora, así como sus compañeros, habían de adivinar si una serie de famosos habían fallecido o no. Paz Padilla se encargaba de hacer de maestra de ceremonias de este “juego”, que usaba incluso la reconocible sintonía del concurso.
“Es un concurso surrealista”
“Os aseguro que hay muchos que ni siquiera sabéis que han muerto”, decía Paz Padilla antes de comenzar con las preguntas. Entre las personalidades de la cultura y la comunicación se contaban nombres como el de Galindo, histórico copresentador de Crónicas Marcianas cuyo deceso se produjo en 2019; el del humorista gráfico Chumy Chúmez; el del actor Álvaro de Luna.
“Es un concurso surrealista”, decía entre risas la presentadora, que bromeaba al enterarse del tiempo que había pasado de algunos fallecimientos. Todo ello, mientras la música de El precio justo permanecía en bucle en la banda de audio. Esta sección inventada se alargó durante cerca de 10 minutos, antes de que el programa anunciase un corte publicitario, tras el que cambió de tercio para hablar de uno de los sucesos clave en las noticias de los últimos días, el de las niñas desaparecidas de Tenerife.
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