Momentos imborrables (y borrables) que deja 'Sálvame' tras 14 años en Telecinco

Imagen de archivo de 'Sálvame'

Marcos Méndez / Laura Pérez

Sálvame pondrá este viernes 23 de junio el punto final a 14 años y casi dos meses de historia en Telecinco con la emisión de su último programa. Toda una vida televisiva en la que ha sido el buque insignia de su cadena y el abanderado de un modelo de televisión que ha dado al grupo Mediaset sus mayores alegrías en audiencias, y también más de un dolor de cabeza.

Arriesgado, irreverente, valiente y polémico como ninguno, Sálvame ha sido, quizás, el formato que más pasiones y odios ha despertado en la historia reciente de la pequeña pantalla. Su forma de hacer televisión ha sido única y probablemente irrepetible -como se le ha reconocido con galardones como el Premio Iris de la Crítica concedido por la prensa especializada-, pero sus prácticas no siempre han sido las acertadas ni moral ni éticamente.

Con motivo de su despedida definitiva de Telecinco, echamos la vista atrás para recordar momentos o tramas que han marcado el devenir del formato de La Fábrica de la Tele. Situaciones imborrables, todas ellas con su 'cara B', que permanecerán para siempre en la historia de la televisión en abierto, del grupo Mediaset, y de ese equipo de profesionales que en sólo unos días se reunirán por última vez en directo ante la audiencia de la tarde.

Antonio David Flores y el feminismo

El 16 de marzo de 2021 quedará para la siempre como el día en que todo cambió. Aquella tarde, Sálvame destapó un secreto que llevaba meses guardando y que nadie vio venir: el anuncio de la emisión de Rocío: contar la verdad para seguir viva, la docuserie que puso fin a 20 años de silencio de Rocío Carrasco y que acabó marcando un antes y un después en el tratamiento de la violencia machista en televisión.

Lo hizo, además, con Antonio David Flores, expareja de la protagonista, sentado en el plató y con una cámara filmando cada reacción de su rostro. El lunes 22 del mismo mes, día siguiente a la emisión del primer capítulo que incluía un desgarrador testimonio de Rocío, Telecinco anunciaba que dejaría de contar con el exguardia civil en sus programas de manera inmediata, actuando de manera firme y consecuente con la causa en la que acababa de implicarse.

Dando voz a la historia de Rocío Carrasco, que representó a su vez a otras mujeres, Sálvame y Mediaset se convirtieron en principales abanderados televisivos contra la violencia machista. La docuserie causó un gran impacto en audiencias y también a nivel social, implicando incluso a poderes políticos. Irene Montero, de hecho, intervino en directo en el magacín de tarde para elogiar la labor del documental, que se llevó un premio del Ministerio de Igualdad por concienciar contra el machismo.

Lo que ni Sálvame ni Mediaset pudieron borrar es lo que ocurrió durante los 20 años previos en sus platós, donde dieron voz a la entonces aparentemente única versión de Antonio David Flores y contribuyeron a crear un relato en torno a la figura de Rocío Carrasco que incluso habiendo contado su verdad, sigue sin poder dejar atrás del todo. Y en la actualidad siguen pecando de forma puntual, como demuestra que recientemente el programa tuviera que pedir perdón a Raquel Bollo tras la explosión de ésta por su trato como mujer maltratada.

Su relación con Isabel Pantoja

También es difícil de olvidar la llamada de Isabel Pantoja a Sálvame la tarde del 14 de septiembre de 2018. Aquel día, la tonadillera enterraba el hacha de guerra con el programa y entraba por teléfono para hablar con Carlota Corredera de su relación con su hija. Fue todo un 'bombazo' para el magacín en ese momento, pues sin duda era la protagonista histórica de sus tramas más rentables y su principal enemiga íntima.

En plena época dorada de Sálvame, Pantoja llamó hasta tres veces e incluso habló de sus contactos con Paolo Vasile, entonces Consejero Delegado de Mediaset España. Fue el primer paso para un acercamiento que culminó poco después con su fichaje por Supervivientes y su contrato con el grupo que también incluía su participación como jurado en Idol Kids.

Antes de ese punto de inflexión, la relación Sálvame-Pantoja había pasado por diferentes momentos: de ser duros con ella a su 'hermanamiento', con Campanadas incluidas junto a Jorge Javier Vázquez y Kiko Rivera. Después, y con la artista en otros formatos de la cadena, se vivió la etapa más dura con el 'caso Cantora', que se convirtió en trama rentable para la marca de La Fábrica de la Tele, y que afectó a la protagonista hasta el punto de temerse por su salud.

Mila Ximénez, icono y leyenda

Más que un momento, la figura de Mila Ximénez es imborrable en la historia de Sálvame. La colaboradora fue una de las estrellas más deslumbrantes del universo del programa desde su llegada hasta incluso después de su triste partida a causa de un cáncer.

Con su carisma único, su fuerte carácter y su sentido del humor, la influencia de Mila en el éxito del magacín es indudable, pues entendió como pocos el tono que requería cada situación. Además, su dupla con Jorge Javier Vázquez regaló momentos únicos en la tarde y también cuando coincidieron como presentador y concursante en GH VIP. En vida puso voz a la icónica sintonía de Sálvame y desde junio de 2021, y hasta la eternidad, pone nombre al plató situado en el Estudio 1 de Mediaset.

Lo 'borrable', como en prácticamente todo lo que implica al equipo, es que le tocó ser protagonista de los clásicos culebrones internos del programa que tanto juego han dado en estos 14 años, pero que han tenido sus consecuencias negativas en las vidas personales y, a veces, incluso profesionales de sus trabajadores. Todos entraban en el juego, también Mila, pero no siempre salían bien parados en unas guerras que a menudo sobrepasaban todas las líneas.

Paz Padilla, 'ángel' y 'demonio'

En los mismos juegos entró Paz Padilla, que a la postre acabó pasando de 'ángel' a 'demonio' en su recorrido profesional en Sálvame. La cómica y actriz fue presentadora sustituta de Jorge Javier Vázquez durante años y consiguió aportar su propio tono al programa.

Su sentido del humor y carisma fueron clave para que se metiese a la audiencia del magacín en el bolsillo en poco tiempo. Sin embargo, una situación que en principio no parecía más que uno de los clásicos 'enganchones' polémicos entre compañeros de Sálvame terminó con Paz Padilla 'fulminada' de Mediaset y posteriormente siendo readmitida por un acuerdo previo al juicio por despido improcedente.

El caso se remonta a la tarde del 20 de enero de 2022, cuando la cómica abandonó el plató tras una fuerte discusión con Belén Esteban. Padilla ejercía de presentadora ese día, que se había fijado para el reencuentro con la veterana tertuliana después de varias jornadas sin coincidir y tras las críticas de esta última a las polémicas palabras de la conductora sobre el coronavirus y las vacunas.

En un comunicado lanzado semanas después, Mediaset anunciaba que resolvía el contrato vigente con Padilla por el “incumplimiento de su obligación como presentadora”, a causa de lo sucedido ese día. La afectada demandó al grupo y todo se resolvió en junio con un acuerdo entre las partes que suponía la reincorporación de Padilla como trabajadora. Desde entonces no ha vuelto a Sálvame en persona, pero sí como noticia. Ella, por su parte, también ha hablado en ocasiones sobre su salida y sobre cómo algunas situaciones vividas en el programa le afectaron.

Del Merlos Place al “rojos y maricones”

Si hubo una trama que llenó horas y horas de programa -tanto en la versión de tarde como en Deluxe- y que tuvo impacto en todo el universo Mediaset fue la trama Merlos, popularizada como el Merlos Place. Todo sucedió tras la 'pillada' al periodista Alfonso Merlos, entonces pareja de la colaboradora Marta López, en pleno confinamiento con Alexia Rivas, que por entonces era reportera de Socialité.

Un cóctel con ingredientes de culebrón que Sálvame exprimió como nadie con situaciones divertidas como la persecución de Marta a Merlos en las instalaciones de Mediaset que disparó al magacín por encima de los 3 millones de espectadores y lanzó a Marta López y a Alexia Rivas. Y también con otros momentos que potenciaron la conversación política en el programa, en los que Jorge Javier discutió más que nunca con compañeros como Belén Esteban y Antonio Montero, y que derivó en la icónica frase que resume la historia de Sálvame: “Este programa es de rojos y maricones. Quien no quiera que no lo vea”.

Esa sentencia fue un punto de inflexión en el magacín, donde cada vez hubo menos reparos a la hora de pronunciarse sobre cuestiones políticas e ideológicas. Algo que a la postre acabó repercutiendo de manera negativa en la marca, pues Mediaset implantó un nuevo código ético que impedía realizar comentarios de esa índole en formatos de entretenimiento y empezó a precipitar poco a poco el fin de Sálvame.

La 'Operación Deluxe'

El “universo Mediaset” tenía una especial relevancia en Sálvame, que siempre giraba en torno a un grupo de famosos fetiche sobre los que informaba, y además potenciaba con ellos su propio “reality” interno. Lograr ser durante 14 años el referente e icono de las tardes de la cadena más vista de España se conseguía con muchos métodos, y uno de los más aplaudidos era la cantidad de informaciones que lograban de esos famosos. Pero al parecer, no todas se lograban de forma legal.

La Operación Deluxe, rebautizada como Operación Luna, cayó como una bomba en el programa y la productora, al imputar inicialmente a sus responsables, lo que incluso cambios en su dirección y salidas como la de Carlota Corredera. Tras muchos años siendo únicos y logrando informaciones y datos que otros no podían, como la ficha policial de José Fernando que se mostró en Sálvame y de la que ya no hay ni rastro en Mediaset, se descubría una presunta trama de espionaje ilegal a más de un centenar de famosos que sigue dilatándose en sede judicial.

Después de que el agente reconociese la revelación de secretos, que luego eran usados como información en Sálvame, todos los ojos apuntan al por entonces colaborador Gustavo González, que era su amigo personal. Mientras, los responsables de La Fábrica de la Tele se escudan en que para ellos era desconocido, mantienen que los ampara el derecho a la libertad de información, y que simplemente se trataba de una fuente periodística de su colaborador. De hecho, ven con esperanza que ya se hayan archivado los delitos de cohecho y organización criminal.

El juez todavía debe decidir a quién sienta en el banquillo por presunta revelación de secretos, y recientemente David Valldeperas y Alberto Díaz, directores de Sálvame investigados, pidieron el sobreseimiento de este caso que se resolverá cuando Sálvame ya haya terminado, pudiendo convertirse en otro recuerdo borrable, tras muchas informaciones imborrables de famosos que llenaron sus horas en la tarde y le otorgaron mucha audiencia.

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