El socio de José Luis Moreno lo acusa de no haber empleado los 3,5 millones que le prestó para saldar deudas
Alejandro Roemmers, el socio argentino de José Luis Moreno, ha asegurado al juez de la Audiencia Nacional encargado de la instrucción de la operación Titella que el productor televisivo no utilizó los 3,5 millones de euros que le prestó para “solucionar sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social”, a pesar de que ésta era la única “finalidad” de esa cantidad.
En un escrito fechado este martes, al que ha tenido acceso Europa Press, la representación de Franciscus -la sociedad de Roemmers_ señala al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 que Moreno únicamente “destinó 76.323,11 €, un 2,54%” del total, en ponerse al día con el fisco, “defraudando la enorme confianza depositada en él” e “iniciando un incumplimiento esencial de las obligaciones que asumía”.
Le dio un margen para que los proyectos “cristalizaran y triunfaran”
Aunque reconoce que en los contratos de préstamos no se menciona la finalidad de los mismos, ello no permite ignorar que su utilidad era “perfectamente conocida por las partes”. Todo ello, añade, en tanto “que se trataba de préstamos enmarcados en una relación de gran confianza”.
Así lo evidencia, según Franciscus, “el tratarse de sendos préstamos sin intereses y por un plazo de cinco años, plazo que se estimaba para que los distintos proyectos comunes”, como la producción de la serie Glow and Darkness sobre la vida de Francisco de Asís, “cristalizaran y triunfaran”.
Precisamente Roemmers afirma que los 3,5 millones prestados tampoco se destinaron a ninguno de los proyectos en los que ambos se embarcaron “como resulta de las comunicaciones intervenidas y de los justificantes aportados”. Así, apunta, “estos hechos relativos al préstamo de 3,5 millones podrían ser constitutivos de un delito de estafa”.
Moreno lo “engañó de forma constante”
En su escrito, Franciscus también entra al detalle sobre el supuesto “engaño” de Moreno en relación a la calidad, el avance y el coste de la producción de la citada serie sobre el santo. “Lo que resulta indiscutible es que Moreno ha engañado de forma constante a Roemmers y a su sociedad”, apunta.
Por otro lado la representación de Roemmers se refiere a las acusaciones de Moreno, que definió al argentino en un escrito remitido al Juzgado como un millonario ambicioso que le pidió ayuda para que le consiguiera reputados premios como el Nobel de Literatura o el Princesa de Asturias.
“Tales manifestaciones son inciertas. Moreno, en una constante adulación que ahora sabemos que tenía por única finalidad ganarse y mantener la confianza de Roemmers en él, propuso efectivamente realizar una campaña, que tendría un coste elevado, para ampliar el conocimiento de la obra literaria de Roemmers en distintos países, como por ejemplo traducciones de su poesía a otros idiomas”, relatan.
Sin embargo, aseveran, el argentino “nunca aceptó la campaña propuesta” por el magnate, “ni entregó cantidad alguna para tal finalidad ni, menos aún, la comprometió para la consecución de premios”. “Premios que, por otra parte, Moreno no estaba en condiciones de obtener”, añaden. Una “cuestión distinta”, afirman, “es que fruto de la relación cordial y amistosa de años, con evidente humor e ironía, pudiera decirle que el disgusto del retraso de la serie solo se lo compensaría con un Premio Nobel”. “Frases que intentan relajar la tensión e introducir una dosis de humor, pero que no van más allá”, apostillan.
Piden que Moreno justifique 1,2 millones en viajes
Adicionalmente, Franciscus solicita al juez que inste a la defensa del ventrílocuo a justificar el importe en viajes de más de 1,2 millones de euros que figuran en un recibí firmado por el productor en octubre de 2019.
Según ese mismo documento, al que ha tenido acceso esta agencia, Moreno informó a Roemmers “de una serie de gastos en los que había incurrido relacionados con viajes realizados en el período comprendido desde agosto de 2017 a agosto de 2019, siendo su importe total 1.247.767,34 de euros”.
“A pesar de no habérselo pedido, Roemmers, en un gesto amistoso, se ofreció voluntariamente a pagar el 50% de dicho importe, lo que acepté de buen grado. Evidentemente, este 50% que asciende a 623.883,67 euros, no constituye una obligación de Roemmers de abonar estos gastos, ni de contribuir a los que se pudieran devengarse en un futuro, salvo que ambos así lo hubiéramos acordado de antemano”, rubricó Moreno.