El Supervivientes: Tierra de nadie de este martes en Cuatro no solo estuvo marcado por la reducción del público en plató por prevención ante el avance del coronavirus, también por la buena acción de Lara Álvarez desde la isla.
La copresentadora del reality en Honduras propuso un nuevo juego de recompensa a los robinsones: el Estira la espada. En él, los concursantes tenían que llegar hasta una serie de espadas situadas a varios metros, cogiendo impulso y estirando de unas gomas ajustadas al peso y la fuerza de cada uno de ellos. El premio, nada menos que un cocido.
En principio solo los más rápidos iban a poder disfrutar del plato, pero luego se conoció que el resto de participantes también podrían beberse un caldo si conseguían alguna espada. Así, Lara no cesó en su empeño de que todos pudieran tener recompensa, y pasó de animarles desde la barrera a meterse en el barro a ayudar.
Primero fue a Vicky Larraz, la más rezagada de la prueba de los robinsones de Tierra Desvalida. La presentadora terminó estirando con ella de la goma para que lograse su primera y única espada y por tanto, el premio de consolación.
Lo mismo ocurrió en los retos de Servios y Mortales. Lara también estiró de la cuerda de Elena, la madre de Adara, y posteriormente se descalzó para conseguir la recompensa de Fani. Alejandro, Rocío, Ivana, Ana María, Nyno, Barranco y Hugo lo hicieron por si mismos.