Eurovisión se enfrenta a una de sus mayores crisis por su actitud ante Israel, en plena guerra en Gaza. Desde el primer momento, La Unión Europea de Radiodifusión defendió la decisión de mantener al país hebreo en la terna de la 68ª edición del certamen, reiterando su condición de evento “apolítico” y pese a las críticas a nivel internacional tanto de sectores culturales como políticos. A un mes de celebrarse el festival, con la tensión creciente y con los artistas en el punto de mira por su participación, la organización del certamen descarga responsabilidades.
A través de un comunicado, la Unión Europea de Radiodifusión ha querido recalcar que los músicos participantes en Eurovisión 2024 no son los responsables de la participación de Israel. Sin embargo, advierte que la decisión “es la responsabilidad exclusiva de los órganos rectores de la UER”; es decir, el órgano compuesto por las radiotelevisiones públicas europeas pone el foco en las televisiones que la integran.
Una reacción tras las críticas a los artistas de este año
Esta reacción de la UER llega después de que, en las últimas semanas hayan proliferado las críticas y protestas dirigidas a los cantantes que pasarán por el escenario del Mälmo Arena entre el 7 y 11 de mayo. Durante las PrePartys celebradas en fechas recientes, como la de Londres, han abundado estos reproches, de igual modo que se cuestionaba el valor de los que habían tomado partido de un modo u otro pidiendo el alto el fuego en la guerra de Israel con Palestina.
Las preguntas sobre la situación son inevitables, y este comunicado pretende rebajar el peso que recae en los artistas.
En su comunicado, la UER “reconoce la profundidad de los sentimientos y de las fuertes opiniones” generadas por Eurovisión 2024, “provocadas” por la “terrible guerra en Oriente Medio”. “Entendemos que la gente quiera entrar en debate y expresar sus posiciones en este tema. A todos nos han afectado las imágenes, las historias y el incuestionable sufrimiento de la población en Israel y Gaza”.
Los artistas “no tienen ningún papel en esta decisión”
Desde la UER toman la palabra para defender a los artistas de las “campañas de señalamiento en redes sociales”. “La decisión de incluir a cualquier emisora, incluida la israelí KAN, en el Festival de Eurovisión es responsabilidad exclusiva de los órganos rectores y no de los artistas individuales”, agregan, incidiendo en que los representantes acuden para “compartir su música, su cultura y el mensaje universal de unidad a través del lenguaje de la música”.
“Aunque apoyamos fervientemente la libertad de expresión y el derecho a expresar opinión en una sociedad democrática, nos oponemos con firmeza a toda forma de abuso online, discurso de odio o acoso dirigido a nuestros artistas o a aquellos asociados con el festival. Es inaceptable e injusto, puesto que no tienen ningún papel en esta decisión”, añaden.
Desde la UER recalcan las diferencias entre el caso de Rusia, descalificada en 2022 con motivo de la invasión en Ucrania, y el de Israel, y se limita a precisar que su objetivo es asegurar “un ambiente seguro y de apoyo a los participantes, equipo y fans” y afirman que “trabajarán con todas las partes interesadas para promover los valores de respeto, inclusividad y entendimiento”.
Hay que recordar que, mientras RTVE y otros miembros de la UER se alinearon con las decisiones tomadas por el organismo, Islandia sí meditó su retirada si se mantenía a Israel en el concurso. Más recientemente, una decena de artistas representantes dieron un paso adelante para significarse y pedir un alto al fuego “inmediato y permanente” en Gaza.