Bob Pop demuestra el poder profético de las series: “Sin 'Twin Peaks', Ana Rosa o Griso conducirían un autobús”
Bob Pop volvió a sentarse la noche de este jueves junto a Buenafuente en el plató de Late Motiv, y en este caso sus ya famosas alegorías usaron un referente muy televisivo como las series.
El subdirector y colaborador del programa introdujo en un momento de su sección que “las series en la vida actual comparten una cosa que es muy flipante: la falsa emergencia en cada capítulo”.
Para Bob Pop, en un capítulo parece que pasan cosas que van a cambiar el mundo, pero al siguiente episodio ya se han olvidado. Y encontró un parecido muy televisivo: “Es como Ferreras en Al Rojo Vivo, que dice que hay una noticia súper importante y al rato dice: espérate, que esto es súper importante”.
“Las series nos han enseñado a hacer verosímil el futuro”
Por esa “falsa urgencia”, para el escritor “las series son otra red social”: “Las series nos han enseñado a hacer verosímil el futuro. Por ejemplo El ala oeste de la Casa Blanca nos preparó para Obama, House of cards nos preparó para Trump, Cuéntame nos preparó para la exhumación de Franco, El Ministerio del Tiempo para la llegada de la extrema derecha, Crematorio para el caso Gürtel...”, fue repasando Bob Pop.
También citó que “A dos metros bajo tierra nos ha preparado para buscar un piso céntrico en cualquier ciudad española. Macgyver también nos enseñó cómo con poco a mano puedes conseguir grandes logros, lo que sería un avance del éxito posterior de Bertín Osborne. En La casa de papel hemos aprendido el crimen perfecto, que no es robar el dinero sino crearlo tú mismo, de hecho es la serie favorita del Banco Central Europeo, del Fondo Monetario Internacional...”.
Y todavía había una más, también con mensaje televisivo: “Twin Peaks nos mostró cómo nos apasionan los crímenes locales. Sin Twin Peaks, no un programa matinal de televisión”, aclarando que se refería a Ana Rosa Quintana (Arg) y a Susanna Griso (Grissom).
“A veces lo único que queremos es compañía”
Pero no fue la única enseñanza que Bob Pop quiso extraer de las ficciones: “Las series buenas nos han enseñado que hay capítulos de transición, donde no pasa nada importante. Como esto mismo que he hecho yo hoy”.
El colaborador explicó la moraleja: “No pasa nada porque no pase nada. Porque a veces lo único que queremos es compañía y alguien que nos hable tranquilamente desde la televisión”.