Análisis

Ni una vida sin serie: el auge del biopic en España, de 'Nacho' y 'Bosé' al proyecto sobre Podemos

El auge del biopic en España, de 'Nacho' y 'Bosé' al proyecto sobre Podemos

Lorenzo Ayuso

21 de marzo de 2023 20:45 h

Bárbara Rey, Miguel Bosé, Nacho Vidal. Apenas tres meses han transcurrido de 2023, y los espectadores ya han podido catar los acercamientos, muy distintos en cuanto a tono y pretensiones, sobre personalidades de la cultura popular española de las últimas décadas. No es la ficción de corte biográfico algo ajeno a la producción televisiva nacional, pero desde luego las dinámicas de producción parecen haber hecho de esta una tendencia con empuje y recorrido.

Si nos preguntamos a qué puede deberse esta reciente querencia a abordar en hemerotecas está, sin duda, a la necesidad de repensar la realidad histórica y de narrativizar acontecimientos y fenómenos de cambio complejos. Las grandes estrellas, esas cuya estela se extiende durante largos periodos, pueden servir para reflejar las transformaciones sociales, ya sea porque con su registro avanzamos en la comprensión de lo que ocurrió, o porque buscamos repensar, o incluso reinterpretar algo que parecía plenamente comprendido.

La reivindicación de la figura de Cristina Ortiz, alias La Veneno, a través de Veneno, constituye el ejemplo más claro de esto, así como un antecedente de la producción seriada (y en serie) de fórmulas biográficas en torno a la vida de otros personajes con relevancia en el panorama social, político o cultural de la España de los últimos años. Algo que sirve en un momento de cambio, o al menos de transición, en la que la sociedad se replantea sus propios modelos de organización social y su visión de sí mismos.

“En el cine, Charlot, C. C. Baxter, Antoine Doinel, Michael Corleone, el doctor Isak Borg y don Anselmo Proharán siguen más vivos al día de hoy que los biopics de Charles Chaplin, Gandhi, Mandela, Goya o Napoleón”, argumentaba David Trueba hace ahora 9 años, en El País, con motivo del estreno de El rey, producida por Videomedia para Telecinco. El escritor y director tachaba este género como “esclerótico”, precisamente por la dificultad de encontrar la precisión de la ficción, por más que puedan entenderse, hasta cierto punto, como ejemplos de ficción de prestigio. Desde entonces, los parámetros formales han cambiado, como también la capacidad para ahondar en según qué personajes con mayor profundidad, con la disgregación de los segmentos de público. Cuestionar esta categorización de Trueba no es difícil; incluso si viene de una película pretendidamente amoldada a esos parámetros como es Weird: la historia de Al Yankovic, donde la ficción lejos de retratar la realidad, la parodia con la excusa que le facilita su protagonista.

En todo caso, el biopic proporciona ya un interés preliminar a las cadenas que deciden apostar por ellos: el relieve de sus nombres inmortalizados. Montse Suárez, directora de ficción de Atresmedia, defendía que su creciente apuesta por lo histórico-biográfico no está basada en esa idea del prestigio, sino en la capacidad de modelar “personajes icónicos” sobre los que construir historias: “Nos gustaba mucho más allá de que sea biopic o no”, decía, de hecho, sobre la apuesta por rescatar Nacho, la serie sobre la estrella del porno Nacho Vidal creada por Teresa Fernández-Valdés, después del cierre en España de Lionsgate+, plataforma para la que había sido creada. “Nacho puede tener una dos o tres temporadas, como Cristo y Rey, porque son personajes que te dan para mucho”, añadía en declaraciones a verTele.

¿Para qué dan, pues? Un vistazo rápido a las declaraciones de sus responsables señalará que Nacho es un fresco, sin miedo a la hipérbole cómica, sobre una industria desconocida y a menudo escondida como es la industria del cine para adultos, en torno a cuyas dinámicas puede ahondarse y mucho; mientras que Cristo y Rey pretendía revisar la imagen de un matrimonio que sostuvo la crónica social de los ochenta, y también para revisar de qué forma se entendían comportamientos y actitudes como la del domador con su entonces mujer. A ese respecto, esta última producción de Good Mood va en consonancia con los tonos de las producciones estadounidenses auspiciadas por el equipo creativo que dejó en cine Yo, Tonya y que abordó luego Pam y Tommy y Mike: emplear hechos y personajes reales para hablar, especialmente, sobre el mundo de hoy.

Pero, por supuesto, para deleitarse en el reclamo del mimetismo y de la réplica, a través de las caracterizaciones y dejes interpretativos, tanto como para suavizar, si es necesario.

Atresmedia y la pujanza del biopic

Si nos centramos en la industria patria, Atresmedia parece haberse esmerado en explorar las posibilidades del biopic con ejemplos muy diferentes. Dejando de lado el paradigma de Veneno, estrenada en 2020, el primer tercio del año se ha abierto con dos biopics ya comentados, Cristo y Rey y Nacho, y con al menos otros tres proyectos en diferentes fases de trabajo.

Precisamente uno de ellos es Vestidas de azul, la continuación de Veneno. Esta trata de poner el foco en las experiencias de otras mujeres trans, partiendo de la labor de la periodista Valeria Vegas, documentada en el libro homónimo, por documentar qué fue de las participantes en el documental Vestida de azul, dirigido por Antonio Giménez Rico y estrenado en 1984. Producida de nuevo por Suma Content, su enfoque es continuista con la mencionada Veneno, en su afán por poner en primer plano una realidad a menudo desterrada al fuera de campo.

Muy diferente es la aproximación de Camilo Superstar, una ficción en torno a Camilo Sesto que, lejos de abordar su biografía, aprovecha un acontecimiento clave en esta como es la puesta en marcha del montaje de Jesucristo Superstar en España, allá por 1975, en un momento crítico para la sociedad y política del país, con Franco a punto de morir (su lanzamiento en el Teatro Alcalá Palace de Madrid tuvo lugar apenas dos semanas antes del deceso del dictador), y desatando la ira de sectores exaltados del catolicismo. De nuevo, se opta por un hecho clave, o un artista icónico, para construir un relato que pretende hablar de la Historia con mayúscula del país tanto como de la individual en minúscula. Cuenta con producción de Buendía Estudios, guion de Marta Betoldi y Tatiana Rodríguez y con Alejandro Jato como sosias del artista, fallecido en 2019.

Por último, y en un estado aún germinal, hay que recuperar el anuncio de una adaptación de la vida del atleta olímpico Gervasio Deferr. En este caso, partirá de la biografía sobre el gimnasta olímpico, El gran salto, y lo hará aprovechando el impacto que su testimonio en Lo de Évole causó allá por primavera de 2022. De nuevo, es el potencial para vehicular una problemática de fondo la que justifica la creación de la serie, que abarcará los últimos treinta años: desde 1992, cuando da sus primeros pasos en la gimnasia, hasta la actualidad. “Es un personaje que representa la historia del país y refleja el proceso de los deportistas de élite. Es una historia con mucho potencial y que merece ser contada”, apuntaban desde Atresmedia.

'Bosé' y 'Balenciaga'

La misma semana en que Atresmedia sacaba a Nacho a la luz, SkyShowtime hacía lo propio con la serie biográfica de Miguel Bosé. Estrenada en otoño en Latinoamérica a través de Paramount+, la ficción ha supuesto la ficción española con la que la plataforma urdida por Comcast, Paramount y Sky decidía presentarse en nuestro mercado, aprovechando el indudable interés que sigue despertando el artista pese a (o quizás, especialmente después de) las polémicas que ha protagonizado durante los últimos años, especialmente, tras enarbolar la bandera del negacionismo de la pandemia de la covid-19.

En sí, Bosé como proyecto responde a los cánones del biopic que podemos conocer, y que a nivel internacional tiene como principal ejemplo Luis Miguel, la serie, de Netflix: un repaso a la vida del artista, a través de dos líneas temporales (con el artista encarnado por José Pastor en su juventud y por Iván Sánchez en su madurez), para cubrir desde su infancia hasta 2007, momento en que toma la decisión de ser padre. Con Nacho Faerna como creador, la ficción cuenta entre sus guionistas con Ángeles González-Sinde, Isabel Vázquez y Boris Izaguirre, cercanos en mayor o menor medida al círculo del retratado o de su familia.

Esto, sumado al hecho de que Shine Iberia, productora del proyecto, también ha contado con Bosé para su apuesta de entretenimiento Cover Night (siendo esta la vuelta del cantante a la televisión en España) hace advertir que no será una obra en exceso crítica con él, cuyo valor creativo resalta frente a otros condicionantes actuales, si bien tampoco dulcifica los hechos. “Se tomó la decisión de no tener contacto con Miguel para, en el buen sentido, no estar manipulados por él”, decía Sánchez a verTele con respecto a su trabajo de encarnar al artífice de Amante bandido.

Está por estrenarse aún, pero el ejemplo de Balenciaga de Disney+ parece acercarse a esta propuesta al menos sobre el papel. Aunque La última terminó por adelantarse, la serie sobre del modisto Cristóbal Balenciaga fue la primera producción española anunciada por la plataforma de Disney, allá por noviembre de 2021. Pretendía, o pretende, configurarse como una producción arquetípica de lo que esperar de la streamer de cara al público local, y a la par el nivel del retratado da magnitud internacional a la propuesta.

Curiosamente, Bosé y esta se componen en ambos casos de seis episodios a través de los que se retratará cómo sus protagonistas “traspasaron fronteras” con su talento. La sinopsis no deja lugar a dudas: Balenciaga es la historia de un hombre que, a través de su talento natural, constancia y olfato para los negocios, se atrevió a desafiar su estatus social como el hijo de una modista y un pescador, convirtiéndose en uno de los diseñadores más relevantes de todos los tiempos. Un retrato sobre la búsqueda de la identidad frente a las adversidades y el desafío de las convenciones sociales a lo largo de los años.

El diseñador será interpretado por Alberto San Juan, en esta producción creada por los responsables de La trinchera infinita, Handia Loreak, Jose Mari Goenaga, Jon Garaño y Aitor Arregi, acompañados también por Lourdes Iglesias. Curiosamente, Belén Cuesta, a la que acabamos de ver encarnando a Bárbara Rey, tiene presencia en esta, aún sin fecha marcada en el calendario.

De Podemos a Felipe González, pasando por Sara Montiel

Todas estas son biografías que ya han encontrado dónde relatarse. Pero un rápido vistazo a nuestra producción de noticias nos hace enumerar una creciente lista de proyectos. Hace escasos siete días llegaba el anuncio del periodista Sergio del Molino sobre la venta a Shine Iberia, cuyo trabajo en Bosé acabamos de mencionar, de los derechos para adaptar en forma de serie de televisión Un tal González, su biografía novelizada sobre el ascenso al poder de Felipe González en las elecciones generales de 1982 y sus años de gobierno.

La dramatización de la vida del líder del PSOE está aún sin cadena por el momento, algo que, a priori, no ocurriría con Nosotros Podemos, una ficción sobre el nacimiento de Podemos en desarrollo por Bambú Producciones (a la postre, responsable de Nacho) que habrá de engrosar el catálogo de “una de las plataformas internacionales que se encuentran en nuestro país” de acuerdo al comunicado emitido en diciembre de 2022. Con el objetivo de que el lanzamiento se produjese este mismo 2023, con vistas a estar en circulación cuando se cumpla el décimo aniversario de la formación del partido, a comienzos de 2014, la ficción busca “contar con un estilo realista, cercano al del gran éxito Fariña, todo lo que sucedió tanto en lo político como en lo humano entre aquel grupo de idealistas que soñaron con cambiar el mundo.

De la política a la realeza, con el proyecto en torno a la vida de la reina Sofía a cargo de Beta Fiction Spain, la nueva división nacional de Beta. Esta adquirió los derechos de dos biografías autorizadas sobre la emérita, La soledad de la Reina, de Pilar Eyre y La Reina muy de cerca, de Pilar Urbano, para construirse. Sofía, una mujer Real es el título provisional del proyecto, que busca “quitar el foco de los Borbones” para ponerlo en la consorte -de nuevo, el interés por revisionar la historia con un prisma acorde al contexto actual-, y que sirve en cualquier caso como nueva acometida sobre la Casa del Rey, sobre la que ya se han intentado diversos proyectos recientes, sin que los de ficción hayan terminado de fructificar, al menos por el momento. Eyre ya se alió con Javier Olivares y The Mediapro Studio para adaptar Yo, el Rey, que quedó en punto muerto al no encontrar cadena ni plataforma.

Pero aún hay más: el director y guionista Tirso Calero, con larga experiencia en ficciones como Servir y proteger y Amar es para siempre, está detrás de una serie biográfica sobre Sara Montiel, con la idea de aprovechar que 2023 marcará el décimo aniversario del fallecimiento de la actriz y vedette para ponerla en marcha. Y para hacerlo, además, con ambición elevada. Sin cadena y de momento sin productora reconocida (Calero se incorporó a The Mediapro Studio en 2022), el proyecto busca a una actriz de renombre para asumir el papel principal y asegurar, también, la atención global: las aspiraciones a contar con Ana de Armas, Penélope Cruz y Rosalía así lo demuestran, aunque hay que dejar claro que esto no es sino una medida del volumen que espera dársele a la producción, sin vinculación ninguna.

Y del mismo modo, aunque no ha habido noticias en un año, hay que recordar la serie sobre la vida Ana Obregón a cargo de Grupo Ganga (Cuéntame cómo pasó). Yolanda García Serrano, que ya ha colaborado con Ganga en Cuéntame y HIT, fue fichada para desarrollar el formato, gracias al acuerdo con la propia presentadora y Alfin Producciones (Susana Uribarri). Si termina saliendo adelante o no, esta “celebración” de la vida de la actriz y bióloga supone otro ejemplo de lo que habíamos estudiado antes: el biopic como forma de reivindicar el pasado, de traerlo con nuevos ojos al presente. Con el valor que se presupone al género y el interés que aportan los famosos, pueden ser una apuesta segura para concitar al público, mientras el riesgo de la ficción se minimiza.

Etiquetas
stats