Sabrina gana y Telecinco arrasa
Con un 60,7 por ciento de cuota de pantalla y 9.304.000 telespectadores la gala de ayer cumplió las expectativas y arrasó en audiencia. A su paso consiguió alzar a Crónicas Marcianas al segundo puesto de los diez programas más vistos, con 3.580.000 televidentes y un 65,3 por ciento de share. En el camino se quedaron Antena 3 y su película, con un 9,5 por ciento, y La Primera, cuya apuesta cinematográfica sólo logró un 7,6 por ciento de la audiencia. Con estas cifras, y a dos días para que acabe el mes, Telecinco ostenta el liderazgo de junio, con una media de share del 24,2 por ciento frente al 22,4 de La Primera y el 20,2 de Antena 3. Celebración por todo lo alto En Guadalix de la Sierra, todo dispuesto para que comenzara el último programa. Más de cien personas del equipo técnico destacadas, las hinchadas de los tres finalistas preparadas y dentro de la casa comenzaban a cundir cada vez más los nervios. A ello contribuyó una pantalla de televisión que indicaba anónimamente los porcentajes que tenía cada uno. A su vez, en la otra punta de Madrid, la productora del programa Zeppelin echaba los restos del programa en una fiesta organizada en la plaza de toros de Alcalá de Henares. El público que se desplazó hasta allí llenó el coso para que les pusieran el disco de Gran Hermano, mientras que el artista correspondiente de turno cumplía con cuidada coreografía en riguroso play-back. Pero los finalistas también pudieron ponerles rostro a los artistas que los han estado martirizando estos días. Fue el caso de Sonia y Selena, las cantantes de la canción oficial del concurso, y que aparecieron montadas en un ovni, sujeto mediante una grúa y convenientemente enfundado con la publicidad de una famosa discoteca. Comienza la salida Como se trataba de una gala especial, pues nada mejor que comunicar de forma excepcional el nombre del tercer clasificado. Para ello se utilizó una especie de cartel de neón que alumbraba el nombre de Mari. Así que la gaditana se llevó el millón de pesetas que había en la caja fuerte. Y al igual que el año pasado, el escenario para comunicar el ganador fue el jardín y una pantalla de agua en la que se reflejó el rostro de Sabrina. La malagueña se quedó al borde de la taquicardia y Fran se encargó de tranquilizarla. Jarro de agua fría, tanto para el de Barcarrota como para la organización, porque ambos veían al extremeño como ganador. Pero al final se impuso la audiencia, quien ha visto en el carácter callado y huidizo, en su despecho con Ángel, en sus ojos, en sus grandes gafas de sol o en los cuidados que les ha prestado a los animales de la casa, a la vencedora de esta segunda edición de Gran Hermano. Aunque, la sensación que se tenía al ver la salida de Fran de la casa era otra. Escuchar los gritos de “torero, torero” y los pases con el capote que dio el extremeño parecía el telón de fondo con el que se recibía al ganador. Pero no, se trataba del segundo clasificado, que se fue con una vuelta al mundo bajo el brazo. Cuando entró Sabrina, y tras los rigurosos abrazos en los que -el más que nunca bajo en calorías- Ángel se reservó para el final, comenzó el arduo proceso de sacarle las palabras a esta chica. Menos mal que la Milá lleva muchos años en lo del periodismo y se las sabe todas. Pero que se vayan preparando el resto de los medios de comunicación. Hasta luego Se apagaron las luces en la casa de Guadalix de la Sierra. Que comiencen ahora las reflexiones a toro pasado. Las yoyas de Carlos, el pijerío de Marta, el excesivo edulcoramiento de Emilio, las manipulaciones de Eva, la negación por sistema de Kaiet, la entrega maternal de Mari, la otra dimensión en la que vive Alonso y el triunfo de la ausente Sabrina. Al fin y al cabo, hasta parece que haya pasado algo y todo. Más vídeos y noticias en el especial Gran Hermano elaborado por Latino Televisión. Participa en el foro de Gran Hermano de Latino Televisión.