“Dentro de un año nadie se acordará de mí”
Sara Carbonero se ha quedado a las puertas de conseguir su primer Premio TP de Oro, pero no se puede quejar. La periodista deportiva de Telecinco sigue siendo uno de los rostros más cotizados de la televisión, a lo que hay que sumar su constante presencia como imagen publicitaria de diferentes y potentes marcas.
Carbonero, que comparte por igual portadas en medios de televisión que en prensa rosa por su relación con el portero del Real Madrid, Íker Casillas, charla con Vertele.com de su trabajo en la cadena de Fuencarral y cómo le afecta el peso de la fama.
¿Imponía estar nominada con dos pesos pesados de la información: Ana Blanco y Matías Prats?
Se siente mucha responsabilidad. Cuando salió mi nombre entre los tres finalistas la verdad es que no me lo esperaba. La nominación al equipo de deportes por el Mundial es distinta porque hicimos un trabajo magnífico. Y lo mío individual es un honor y el premio es estar nominada.
¿Creía que se lo va a llevar?
No, pensaba que no.
¿Habría considerado este premio un respaldo del público que le da energía después del ajetreado año pasado?
Anima mucho a seguir trabajando. Que la gente te siga y te reconozca profesionalmente, que al final es lo más importante anima mucho. Quiere decir que no lo estás haciendo mal.
Algo bueno tiene la fama entonces…
Yo nunca he dicho que no. Tiene cosas buenas y malas pero la balanza me compensa.
¿A quién se lo hubiera dedicado? ¿Se preparó algún discurso?
No, la verdad es que no. Lo que te salga en el coche de camino. Lo agradecería a los lectores y a la gente que me quiere y está conmigo, así como al equipo, porque un informativo no se hace sola.
¿Echa de menos a Marta Fernández en el informativo?
Sí, lo que pasa es que David es mucho David. Es un hombre muy dinámico, divertido, estamos siempre haciendo bromas y con Marta nos reíamos también mucho.
¿Los premios también se pueden convertir en una losa?
Yo es que casi no tengo ninguno, sólo la Antena de Oro, que me hizo una gran ilusión. Es una responsabilidad porque tienes que corresponder a la gente y tratar de superarte y aprender, pero siempre es bueno.
¿Echa de menos no estar a pie de campo en la Europa League, ahora que se emite en Cuatro?
Es verdad que lo echamos de menos, porque cada retransmisión es una experiencia nueva, un viaje con los compañeros… Y a mí me encanta ese trabajo y la adrenalina de los partidos. Pero en Cuatro lo hacen muy bien, y como somos los mismos…
¿Los partidos de clasificación de la Selección los va a ofrecer Telecinco?
Sí, los que teníamos ya cerrados fuera, el 29 de marzo, los va a hacer Telecinco.
Pero usted sigue con Cantero, ¿o va a haber cambios en los informativos?
Yo sigo ahí con él.
Cantero ha dicho que era el segundo hombre más envidiado de España después de Casillas, ¿qué opina?
Ya veo que me echo un piropo. Yo también soy muy envidiada por estar con él. Voy por la calle y todas las mujeres… (risas)
¿Cómo es trabajar con él?
Es natural y súper simpático… como le veis en la televisión. Es una persona fresca y es alguien que da mucha tranquilidad en el plató.
Si hace unos años le hubieran dicho que iba a llegar tan alto, ¿qué hubiera pensado?
Siempre he dicho que esto es cuestión de trabajo y de estar en el momento justo en el sitio adecuado. Y no he estado en tantos sitios. Gracias a que confiaron en mí en laSexta, se fijaron en Telecinco y estoy muy agradecida.
Su influencia es tal que, cuando aparece una nueva reportera, se dice que es “la nueva Sara Carbonero”, ¿qué opina cuando lee eso?
Eso es anecdótico, ya lo he dicho muchas veces. Son modas, ahora estoy hasta en la sopa y es lo que hay. Pero de aquí a un año puede que nadie se acuerde de mí.
¿Se siente liberada debido a que el centro mediático se centra en Piqué y Shakira?
No, yo no he notado ninguna diferencia.
Dice que son modas, ¿cree que usted también va a pasar de moda y está preparada para ello?
Sí, eso te lo enseñan en la universidad y mi primer jefe en laSexta también lo decía. Esto es una montaña rusa, hoy estás arriba y hay que saber estar abajo. Cuando ocurra, sabré cómo lo llevo, pero preparada estoy.
¿Cree que le ha cambiado la fama o tiene otros valores?
Los mismos exactamente, tengo los mismos amigos, pero todo igual.